El Tribunal de lo Penal de Cagliari ha decidido archivar las ocho denuncias que Juana Rivas presentó contra su expareja, Francesco Arcuri, entre los años 2016 y 2018. Entre ellas figura la que Rivas interpuso en Granada por violencia de género en julio de 2016, cuando ella se encontraba allí con sus hijos y que hasta la fecha (más de tres años) no había sido valorada por ningún tribunal. En 2016 tanto Rivas como su dos hijos estaban considerados como víctimas de violencia de género por los servicios municipales de Maracena, localidad en la que residían.

Las otras siete denuncias archivadas este pasado lunes por la corte italiana, se refieren a diversas denuncias presentadas por Rivas durante 2018 en relación a los posibles malos tratos  de su expareja, Francesco Arucuri, hacia sus dos hijos. 

En febrero de 2019 la Fiscalía de Cagliari propuso el archivo de estas ocho denuncias, actuación a la que se opuso la defensa de Rivas, que pidió ante el tribunal de lo penal que investigara los posibles malos tratos contenidos en las mismas y que se opusiera a su archivo. Esto es lo que ha resuelto este lunes el tribunal de lo penal. En su valoración la jueza hace un repaso del caso concluye que "no  puede demostrar" que haya existido maltrato, por lo que no puede admitir las denuncias y las archiva.

Este archivo no afecta a todas las denuncias interpuestas por Juana Rivas por malos tratos hacia sus hijos por parte de su expareja. Tal como recuerda el equipo jurídico de Rivas, en la actualidad hay otras cinco denuncias que se encuentran en fase de investigación que fueron interpuestas entre los meses de febrero y agosto de 2019 y que están en la actualidad en la Corte de Apelaciones de Cagliari, después de que en octubre de 2019, el Tribunal de Menores de dicha localidad se declaró "incompetente" para tomar las medidas cautelares hacia los menores aludiendo a que la sentencia de guarda y custodia de los menores había sido ya recurrida a esa instancia superior.

El pasado 17 de enero tuvo lugar una audiencia en la Corte de Apelación de Cagliari, en la que las representantes jurídicas de Rivas presentaron tanto las denuncias interpuestas en Italia, como los informes médicos de los servicios de urgencia que vieron a los menores y que estimas "posibles malos tratos", así como los informes psicológicos emitidos por el Servicio de Salud Andaluz el pasado verano, en el se detectaba que los menores podrían estar sufriendo un "maltrato grave". Un tribunal de Granada, entonces, se negó a tramitar las denuncias por entender que el caso estaba siendo visto en Italia, y la Junta de Andalucía no tomó ninguna medida de protección sobre los niños, a pesar de que se hubiera activado el protocolo previsto para estos casos.

Según fuentes de la defensa de Rivas, el próximo viernes 21 de febrero está prevista una nueva audiencia en la Corte de Apelación de Cagliari que puede decidir sobre las denuncias y sobre posible medidas hacia los menores.

Rivas tiene aún pendiente que el Tribunal Supremo español decida sobre su apelación sobre la condena de cinco años de prisión y otros seis de pérdida de patria potestad por la sustracción de sus hijos durante el verano de 2017, cuando se mantuvo en paradero desconocido durante un mes.