La Economía Social y Solidaria es el nuevo paradigma económico. Una economía con propuestas tan disruptivas como el decrecimiento, la colaboración y la ausencia de ánimo de lucro, pero con la que es posible construir un modelo económico eficaz e innovador. Puede ser incluso más eficaz e innovador que el sistema vigente, pero, en cualquier caso, nos garantiza una vida mejor para todas las personas y un planeta habitable para las generaciones venideras.

Una de las características de esta nueva economía es que se construye desde proyectos pequeños que, con una implantación orgánica, es capaz de cambiar los valores al mismo tiempo que se despliega. Bajo esa premisa ha nacido Mes Solar, una iniciativa surgida de la empresa de no lucro Ecooo, integrada en el Mercado Social de Madrid, que lleva más de 10 años socializando pequeñas plantas fotovoltaicas.

¿Y qué es eso de socializar plantas fotovoltaicas? Permitir que las personas, con independencia de su capacidad económica, puedan ser productoras de su propia energía limpia participando en instalaciones colectivas. En este tiempo, más de 1.800 personas se han convertido en productores eléctricos con inversiones que van desde los 100 euros y con una rentabilidad para su dinero del 5%.

Pero Mes Solar es mucho más. Detrás del proyecto se encuentra una entidad financiera distinta, Fiare Banca Ética, una cooperativa de crédito con más de 5.200 socios en España que defiende unas finanzas al servicio de las personas y que se ha convertido en una alternativa completamente profesional y solvente a la banca tradicional. FIARE ha decidido promover el proyecto entre todo su universo y hacerlo además aplicando de forma ejemplar los valores de la economía solidaria, ya que la beneficiaria última de este apoyo no será FIARE, sino la cooperativa del Mercado Social de Madrid. Así, de los ingresos que genere la planta fotovoltaica de Ecooo, el 5% irá destinado al Mercado Social de Madrid. De esta forma, esta cooperativa contará con un donativo con el que desarrollar su actividad durante los 22 años de vida de la planta fotovoltaica.

La última pata del proyecto viene de la mano de Som Energia, una cooperativa de energía verde sin ánimo de lucro con más de 26.000 personas socias y que es la comercializadora de electricidad de referencia dentro de la economía social y solidaria. Gracias a Mes Solar, nuevas plantas fotovoltaicas pondrán su electricidad al servicio de Som Energia, pues de esta forma obtendrá, de manera gratuita, certificados de origen renovable de la electricidad con los que garantizar el origen limpio de la electricidad que comercializa.
Se trata de transitar con urgencia a un sistema energético que consuma mucho menos y que consuma renovable. Y, en paralelo, de poner en marcha un sistema financiero que encauce el dinero hacia iniciativas que no hagan daño.