El borrador de la orden ministerial de la prueba de acceso a la Universidad (EBAU) para este curso mantendrá el mismo número de materias a examen que en años anteriores y, en aplicación de la última ley educativa aprobada en 2020 (Lomloe), el alumnado tendrá que escoger entre examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía.

Los ministerios de Educación y de Universidades presentarán este miércoles las características, diseño y contenido de la próxima EBAU para conocimiento de estudiantes, familias, directores de instituto, comunidades autónomas y universidades. La prueba de este curso 2023/24 será muy parecida a la que se ha venido realizando en los últimos años y las modificaciones serán mínimas.

Una de las novedades que se aplicarán, como consecuencia del seguimiento de la Lomloe, también conocida como ley Celaá, será la elección necesaria de realizar un examen de Historia de la Filosofía o uno de Historia de España. No se podrán realizar los exámenes de ambas porque, bajo las nuevas normas, las dos asignaturas son troncales y el número de materias a examen no aumentará.

Además, a la prueba de acceso a la Universidad de este curso se presentarán por primera vez los estudiantes que hayan estado estudiando la nueva modalidad de formación introducida por la ley Celaá, el Bachillerato general. Tal y como se informa desde el ministerio de Educación y Formación Profesional, este Bachillerato está ideado para los estudiantes que busquen una formación más global y flexible, permitiendo una configuración prácticamente individualizada.

Aunque el Gobierno tenía previsto aprobar este verano el real decreto de la nueva EBAU -que ya estaba redactado-, las elecciones del 23 de julio y la consecuente entrada del Gobierno en funciones limitó su gestión a los asuntos públicos ordinarios y su aprobación no procedió.

Algunas características básicas de la EBAU

La prueba tendrá la misma duración que otros años -90 minutos por examen- y el número de materias no variará: habrá tres asignaturas troncales comunes (o cuatro, en caso de las comunidades que tengan lengua cooficial) y otra obligatoria que depende de la modalidad de Bachillerato que se haya cursado -Ciencias, Humanidades, Ciencias Sociales, Artes o General-.

Las personas que quieran tener la posibilidad de alcanzar una nota más alta podrán examinarse también de, al menos, dos materias más de las cursadas en el último curso del Instituto y, además, podrán escoger una segunda lengua extranjera, distinta de la que se tendrán que examinar como materia troncal común. Las universidades tendrán en cuenta estas notas y asignaturas complementarias a la hora de procurar las admisiones.

Las autonomías deberán realizar los exámenes antes del 14 de junio, en el caso de la convocatoria ordinaria, y antes del 12 de julio o del 13 de septiembre en el caso de la extraordinaria. La evaluación tendrá, de manera preferente, una duración de un máximo de cuatro días, y en las comunidades con lengua cooficial, un máximo de cinco.