Cote Romero: "Somos la revolución energética"

MADRID.- "Los ciudadanos tenemos un marco de acción muy importante: el contrapoder y la presión contra los políticos que actúan por la inercia económica". Con estas palabras se ha pronunciado la coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y miembro de Ecooo, Cote Romero, acerca de la necesidad de acción por parte de los ciudadanos ante el cambio climático. Así pues, se ha dirigido a este "cambio de mentalidad" como una "revolución energética" por parte de las masas.

Con motivo de la publicación de la edición en español de La situación del mundo 2015 (coeditado por Icaria) y en coincidencia con la celebración de la COP21 en París, José Beliver, coordinador del informe e investigador de FUHEM Ecosocial; Nuria del Viso, miembro de la fundación; Cote Romero, en representación de Ecooo; y Florent Marsellesi, eurodiputado de EQUO y activista han presentado el coloquio sobre Un mundo frágil ante el cambio climático.

La situación del mundo 2015 corresponde a la trigésima primera edición anual que Worldwatch Institute realiza para valorar el impacto del cambio climático en nuestro sistema ecológico. 

"El libro analiza las consecuencias del cambio climático que van más allá de las obvias como el impacto energético o económico. Muchos de los aspectos que aquí se trata se han visto en la COP21, pero no se han profundizado", ha comentado José Beliver.

En esta nueva edición, la fundación FUHEM Ecosocial ha traducido las ocho "amenazas" que Worldwatch Institute ha señalado este año "para concienciar sobre este gran problema", ha señalado Beliver. 

Entre estas amenazas, el coordinador de La situación del mundo 2015 ha destacado los "activos inmovilizados" como los combustibles fósiles; y la dependencia de las importaciones de productos como el cereal en países con escasos recursos.

Asimismo, José Beliver ha señalado la importancia de considerar los costes energéticos por encima de los económicos: "Lo que gastamos no es dinero, sino energía; y sin embargo, hablaremos siempre de costes monetarios".

FUHEM Ecosocial además ha añadido otra amenaza al estudio anual: los conflictos socioecológicos.

"Los conflictos socioecológicos surgen cuando los actores de poder interponen sus prioridades e intereses, mientras que otros pequeños grupos se oponen", ha explicado Nuria del Viso. Además, estos problemas provocan la desaparición de zonas que "no se volverán a regenerar nunca más", ha destacado la miembro de FUHEM Ecosocial.

El acaparamiento de tierras también supone uno de los factores más influyentes sobre las disputas socioecológicas, pues países como Etiopía están siendo controlados por otros Estados emergentes que se llevan los productos del país para exportarlos por cantidades superiores. "Más aún teniendo en cuenta la situación de falta de recursos en la que el país africano está sumergido", ha añadido del Viso.

"La degradación ecológica está provocando la criminalización de los derechos humanos sobre su derecho a decidir y la erosión de la democracia", ha apuntado la miembro de la fundación.

El eurodiputado de EQUO Florent Marsellesi, que se encuentra en París con motivo de la celebración de la COP21, ha anunciado que aún no han podido recibir un segundo borrador por la "indecisión de los miembros".

Entre los puntos que aún quedan por decidir en esta cumbre destacan: mantener la temperatura por debajo de 1,5 grados antes del fin de siglo; buscar más herramientas para adaptarse a las nuevas propuestas de cambio; la descarbonización —que provoca el aumento de la temperatura—, o la financiación por parte de los países del Primer Mundo y de los emergentes para la revisión periódica de la cuestión del cambio climático.

No obstante, "es difícil que se llegue a un acuerdo cuando, por ejemplo, el ministro de Petróleo de Arabia Saudí represente a su país en la COP21", ha señalado el activista.

Por otra parte, Florent Marsellesi, ha lamentado que los representantes del Gobierno español "no tengan ni la más mínima idea de los puntos que se están tratando en esta cumbre", lo cual supone "un obstáculo para cambiar el panorama", ha concluido el eurodiputado de EQUO.