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El coronavirus seguirá mutando hasta que la vacuna esté extendida en todo el mundo

Hay países que ni siquiera han alcanzado el 1% de la vacunación total, por lo que son las zonas más sensibles a que se generen nuevas cepas del virus.

Un hombre recibe una dosis de la vacuna Sputnik en Eslovaquia.
Un hombre recibe una dosis de la vacuna Sputnik en Eslovaquia. REUTERS

Las mutaciones del coronavirus solo se frenarán cuando la vacunación esté ampliamente desarrollada en todos los países del mundo. Este es un mensaje que deja entrever que, como se venía sopesando desde hace meses, la acción internacional es clave para frenar la pandemia. Como ya pasara con la variante Delta Plus, surgida en India, existe el riesgo de que las nuevas cepas generen variantes más infecciosas mientras la vacuna no esté extendida.

Y el hecho es que, mientras España ya ha vacunado a casi 38 millones de personas, hay países que aún no han alcanzado ni el 1% de la vacunación total. Es el caso de Haití (0,34%), República Democrática del Congo (0,04%), Sudán (0,49%), Camerún (0,6%), Uganda (0,88%), Yemen (0,71%) o Madagascar (0,65%).

Otros como Nigeria (1,46%), Somalia (1,93%), Ghana (2,63%), Kenia (3,3%) o Gabón (4,4%) no llegan ni al 5%. Afganistán también está a la cola de la vacunación con un pobre 6,39%. Estos datos reflejan lo complicado que va a ser neutralizar el coronavirus en estos países si no se ayuda al tercer mundo.

Estos datos fueron presentados por el investigador José Tuells, especialista en Medicina Preventiva Preventiva y Salud Pública, durante la V Jornada sobre Vacunación, organizada por la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) en el Instituto de Salud Carlos III. 

Esa escasez de vacunas en ciertos países y su deficiente proceso de inmunización es lo que deja expuesto al virus a nuevas mutaciones. El SARS-CoV-2 acumulará mutaciones y nuevas variantes mientras persistan las infecciones. Así lo afirmaba Fernando González, catedrático de Genética de la Universidad de Valencia, que aseguraba en su ponencia que las variantes que deben preocupar son las que aumenten la transmisibilidad y virulencia de la covid.

Por tanto, apuntaba que a mayor tasa de vacunación, menos riesgo de que aparezcan variantes. "El uso de antivirales puede aumentar la aparición de mutaciones de resistencia y las estrategias de control basadas exclusivamente en la inmunidad de grupo parecen no ser apropiadas", aseguraba González durante su exposición.

Aunque de momento las vacunas responden con igual efectividad ante todas las variaciones del coronavirus, la inmunización global es desigual y resulta clave aplicar estrategias que reduzcan la brecha existente entre países. 

Entre las iniciativas para contrarrestar estos desequilibrios entre los países ricos y pobres, se destacó durante la jornada de expertos la iniciativa Acelerador-ACT. Con participación de instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) o la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi), se puso de manifiesto la iniciativa Covax, que pretendía distribuir 2.000 millones de dosis en aquellos países que no tienen capacidad para producir o comprar lotes de vacunas. Sin embargo, el proyecto no ha dado los resultados que se esperaban y no ha sido posible cumplir sus propias expectativas

Olvidar la inmunidad de grupo

Apostar todo a la vacunación podría no ser una buena idea. A pesar de que la cobertura vacunacional en España está siendo alta, varios epidemiólogos y personalidades del campo de la Salud Pública advirtieron que lo fundamental contra la covid es no relajar las medidas de prevención básicas. Prueba de ello son los datos que presenta Europa, con el 75% de la población vacunada, pero con laxas medidas de restricción que han disparado los datos.

Aunque María José Sierra, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad de España, considera "precipitado" hablar de sexta ola, el aumento de la incidencia acumulada pone sobre aviso a las autoridades sanitarias. Es por eso que la mascarilla, la distancia social y la ventilación en espacios cerrados seguirá siendo clave para contener al virus. Pese a este mensaje, comunidades como Catalunya han dejado entrever que no volverán a implantar restricciones pese al aumento de casos.

"La inmunidad de grupo asume que toda la población está igualmente vacunada y protegida, y la situación claramente no es así. Y eso dificulta altamente alcanzar la inmunidad de grupo", sostuvo Fernando González. 

Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad este miércoles, con la incidencia en 62,67 casos por cada 100.000 habitantes, hay 1.903 pacientes ingresados por coronavirus en toda España y 403 en UCI. La tasa de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 1,54% y en las UCI en el 4,42%. La tasa de positividad se sitúa en el 3,38%, mientras la OMS recomienda mantener esa cifra por debajo del 5%, frontera que marca si el virus está o no controlado. 

Realidades frente a bulos sobre la vacunación

Por el momento, la pauta vacunal completa en España tiene una efectividad de más del 90% para prevenir casos hospitalizados y una moderada -del 66%- para prevenir infecciones por SARS-CoV-2. Estos datos, indudablemente positivos, no deben significar una relajación de medidas de prevención por parte de las autoridades, tal y como apuntan los expertos.

Además, con intención de combatir bulos, indecisión y noticias falsas, Aurora Limia, del Ministerio de Sanidad, insistió en que la pauta heteróloga —mezclar vacunas de diferentes empresas— es igual de efectivo que una pauta normal. "Las pautas mixtas pueden provocar una reacción mayor, pero leve y transitoria, que la pauta homóloga", aseguraba en su ponencia.

Los análisis de las personas contagiadas por coronavirus reflejan también que los vacunados que se infectan con la variante Delta pueden tener una carga viral similar a la de personas no vacunadas, aunque parece que la carga viral disminuye más rápidamente en las personas vacunadas.

Los datos arrojados por el Ministerio de Sanidad durante las jornadas indican que tanto la letalidad del virus como su impacto y amenaza de colapso sanitario ha ido limitándose. Por ejemplo, el total de hospitalizados sobre el total de casos durante la segunda ola fue del 13%. La quinta y última ola, ubicada entre finales de junio y finales de octubre, tuvo 3,9%. Según avanza la cobertura de vacunas los datos a tener en cuenta no girarán tanto sobre la incidencia acumulada sino sobre la presión hospitalaria.

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