Este artículo se publicó hace 8 años.
Cientos de personas denuncian la “presencia asfixiante” de la Guardia Civil en Alsasua
Una manifestación toma las calles de este pueblo navarro siete días después de que dos guardias civiles denunciasen un “intento de linchamiento” en un bar.
ALSASUA (NAVARRA).- Los 7.500 habitantes de Alsasua no saben cuántas broncas nocturnas se producen al cabo del año, pero sí cual será la más mediática. No en vano, este municipio navarro lleva una semana en las portadas y los telediarios de toda España.
La historia –o al menos una parte- comenzó a las cinco de la mañana de sábado 15, cuando dos guardias civiles fuera de servicio se vieron inmiscuidos en una reyerta. El presidente Mariano Rajoy, su ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y los jefes de la Benemérita no dudaron en dar por buena la versión de los agentes y hablaron de “linchamiento”. Sin embargo, muchos vecinos –y testigos- niegan esa versión, mientras denuncian que pocos lugares de Europa tienen tanta presencia policial como este pueblo de 26 kilómetros cuadrados.
Siete días después de aquellos hechos, cientos de personas han recorrido las calles de Alsasua para advertir sobre las consecuencias de este “montaje”, una de las palabras más repetidas durante la movilización.” Una vez más Alsasua vuelve a salir en los diarios, lo que supone otro montaje que ha dejado graves consecuencias en nuestro pueblo”, dijeron los portavoces de la manifestación desde el kiosko del pueblo. Un rato antes, cuatro integrantes de COVITE (Colectivo de Víctimas del Terrorismo) se habían colocado allí delante con pequeños carteles que rezaban frases como “Sin pistolas no soy nada” o “Fuera de aquí”. Una de las que enseñaba esos folios era Consuelo Ordoñez, hermana de Gregorio Ordoñez, dirigente político del PP asesinado por ETA.
Ese no fue el único momento de tensión de la mañana. Poco antes de que los manifestantes finalizaran su recorrido, un vehículo de la Benemérita se abrió paso entre los ruidosos “momorrotxos” –personajes míticos del carnaval de Alsasua- que abrían la movilización. “Esto no es más que otra provocación”, comentaba una mujer entre los silbidos del público. A su lado, otra vecina recordaba que las cosas no son muy diferentes durante el resto del año: los controles antiterroristas en los alrededores del pueblo siguen siendo bastante frecuentes, algo que hace recordar que Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca son los lugares más militarizados de Europa. Lo eran cuando ETA mataba, y lo siguen siendo cinco años después del cese de la violencia.
Mientras los manifestantes avanzaban por las arterias de Alsasua, el bar Koxka atendía con absoluta normalidad a sus clientes. Este establecimiento también ha cobrado dimensión estatal, aunque no precisamente por sus tragos: allí se produjo el altercado entre los dos guardias civiles de paisano y otros asistentes. Según la versión oficial, un sargento y un teniente se encontraban tomando algo junto a sus parejas cuando de repente fueron atacados por varias personas que, de acuerdo a este relato, les habían identificado como miembros de la Benemérita. El hecho acabó con el teniente en el hospital –tenía un tobillo roto y lesiones leves- y dos jóvenes detenidos.
A partir de ahí, la historia presenta distintas versiones según quién la cuente. Mientras que COVITE –que presentó una denuncia en la Audiencia Nacional contra el colectivo antimilitarista “Ospa” (Fuera), al que relacionan con lo sucedido- aseguraron que se trató de una emboscada, varios testigos que estaban en el lugar aseguran que los agentes estaban borrachos y mantenían una actitud “provocadora”, lo que habría incluido frases como “te voy a matar” o “te voy a meter un tiro entre ceja y ceja”, según apuntó la web informativa Ahotsa.info.
Los dos jóvenes detenidos –cuyos nombres y apellidos fueron difundidos por algunos medios estatales- tuvieron que pasar ante un juez de Pamplona, que los dejó en libertad con cargos. Uno de ellos asegura que ni siquiera estaba en el lugar, mientras que el otro también niega cualquier relación con lo ocurrido. Sin embargo, están imputados por “atentado a la autoridad” y “lesiones”, por lo que tendrán que presentarse semanalmente en la sede judicial.
En la movilización de este sábado, los participantes mostraron su solidaridad hacia ellos. “En Alsasua no hubo embocas ni linchamiento, sólo ha habido un montaje mediático”, señalaron los convocantes en el comunicado final. A su juicio, se trató de una “trifulca en la que participó la Guaria Civil y que ha sido utilizada para seguir machacando a este pueblo”. Tras criticar a los “mafiosos” que esta semana “convirtieron a Alsasua en cuestión de estado”, dijeron sentirse “indefensos” y advirtieron que se trataba de un “ataque contra la totalidad de este pueblo”. No muy lejos, un Patrol de la Guardia Civil seguía vigilando a los transeúntes.
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