Este artículo se publicó hace 6 años.
La censura de Facebook llega a la lucha feminista
Desde hace meses las políticas de la red social han censurado obras de arte, fotografías e ilustraciones que han considerado “inapropiadas”. Lo último ha sido la eliminación de la página de un grupo feminista por una campaña contra la mutilación genital femenina.
Beatriz Asuar Gallego
Facebook puede cerrarte la página si difundes una campaña contra la mutilación genital femenina. También puede eliminarte la cuenta si publicas el mítico desnudo de Marisol en Interviú. O si compartes la célebre obra de Gustave Courbet, El origen del mundo, porque todas enseñan el cuerpo femenino y Facebook no tolera imágenes que tengan desnudos. Da igual si es por una campaña de concienciación social que si es pornografía, la red social no marca diferencias y en los últimos meses ha censurado contenidos que han tildado a sus políticas desde conservadoras hasta surrealistas.
Hace unas semanas, página que se vio afectada por la censura fue la del colectivo Patrulla Feminista. El contenido que la causó fue una infografía que representa en qué consiste la mutilación genital femenina. Una imagen dura y explícita que sirvió como campaña el pasado 6 de febrero, día internacional contra esta práctica, para denunciar una realidad misógina que aún ocurre en el mundo. Sin embargo, las políticas de Facebook no lo permitieron y, aunque ni siquiera es una fotografía sino un dibujo, la publicación y, posteriormente la página, fue eliminada. Contra ello están recogiendo firmas pidiendo a Facebook la reapertura del canal de difusión del colectivo.
Facebook expone en su política de contenidos: “Eliminamos fotografías que muestren los genitales o las nalgas en su totalidad y de una forma directa. También restringimos algunas imágenes de senos femeninos si se muestra el pezón.” Por esto, el contenido que la red social considera inapropiado afecta a la lucha feminista y de la liberación de la mujer y su cuerpo. Como ha sido este caso: “Es una campaña donde se denuncia que 200 millones de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital femenina, un delito contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Las personas en occidente debemos luchar por su eliminación”, explica el colectivo Patrulla Feminista a Público. De hecho, las normas comunitarias de Facebook también indican que las publicaciones que tengan fines educativos, humorísticos o satíricos. Pero la realidad que Facebook está demostrando es que, al igual que la censura, no entiende de matices.
"Si un grupo de personas se organizan para denunciarte, eliminan la página aunque sea sin motivos. Sus protocolos fomentan el acoso en grupo"
Desde el colectivo también denuncian la forma en la que Facebook ha clausurado la página: “El 6 de febrero nos fueron eliminando varias publicaciones, justificándose en que incumplíamos las normas. Nos bloquearon la página, recurrimos y el día 7 de febrero nos la devolvieron después de revisar el contenido y verificar que no las incumplíamos. Pero esa misma tarde nos la vuelven a bloquear. No habían pasado ni 12 horas, sólo habíamos subido una publicación apoyando a Juana Rivas. La mañana del 8 de febrero es cuando Facebook nos elimina la página sin indicarnos motivos más allá de incumplir sus normas comunitarias. Nunca nos enviaron un email, eran notificaciones que nos iban saltando sin posibilidad de respuesta escrita. Hasta hoy solo sabemos que la última publicación que eliminaron fue la información sobre la mutilación genital femenina con más de 5000 compartidos. Hemos enviado a Facebook varios mensajes, incluyendo la recogida de firmas, pero no nos han contestado. Nos han ignorado e impedido poder contestar por escrito a sus bloqueos”.
La página de Patrulla Feminista es el canal de difusión de este grupo formado por mujeres que difunden y elaboran posts, imágenes y artículos relacionados con la lucha por la liberación de la mujer y que en menos de un año contaba con 15.000 seguidores. El colectivo afirma que están seguras de que hay grupos que han estado denunciando masivamente el contenido feminista que publican y que este es uno de los motivos de los reportes. “Puedes subir contenido que incumple las normas y que no se elimine, pero si un grupo de personas se organizan para denunciarte, eliminan la página aunque sea sin motivos. Esto significa que sus protocolos fomentan el acoso en grupo a páginas feministas”, señalan.
La lucha feminista y el cuerpo de la mujer
El colectivo explica que no ha sido la primera vez que les ha ocurrido esto: “La primera publicación que nos eliminó Facebook fue un vídeo de la televisión noruega donde hablaba de la sexualidad de la mujer, mostraban educativamente los procesos en nuestro cuerpo, la menstruación o los tipos de vulvas. Después hicimos un artículo sobre el clítoris que también fue censurada. Era una publicación con base científica ya que explicaba cómo es realmente el clítoris de las mujeres y se mostraba una ilustración y diversos datos del susodicho órgano extraídos de libros académicos. La volvimos a publicar censurada con la cara de Mark Zuckerberg”, cuentan.
Tampoco ha sido la primera vez que una página feminista es eliminada. El año pasado la red social cerró la página de la revista colaborativa Locas del coño argumentando que no cumplía las normas comunitarias. El aluvión de críticas y la indignación que se levantó ante su cierre, consiguió que la red social revisara la queja del grupo de administradoras que aseguraban no incumplir ninguna de las normas y que señalaban que el motivo del cierre se debía a “un acoso machista organizado y sistemático”. Tras días de lucha, recuperaron el perfil.
Otro contenido que no cumplía las normas comunitarias fue la fotografía de La sirenita de Copenhague que fue retirada porque “mostraba demasiada piel o connotaciones sexuales evidentes”. Ni la portada del mítico desnudo de Marisol en Interviú en el año 76, censurado por el sitio web cuarenta años después de su publicación, y que llevó al cierre de la página del exdirector de la revista, Ignacio Fontes. O el tráiler de la película Nove de novembro, un largometraje que cuenta la relación de dos jóvenes gais, alegando que se muestra “demasiada piel”. Sin embargo, el director del corto, Lázaro Louzao, explicó a Público que “en el tráiler no se ve ni un pezón, ni siquiera una clavícula. Sólo un beso entre dos hombres. En estos tiempos, son cosas realmente absurdas”.
Las polémicas de la censura de Facebook
Todo esto choca con otras publicaciones que no son censuradas y se difunden a través de la red social. Una investigación de ProPublica demuestra que la censura interna de la red “protege mejor a unos grupos de personas que a otras, sobre todo por el color de piel”. En el reto que está llevando a cabo la red por frenar los contenidos que fomentan discursos de odio, se están cargando contenidos que nada tienen que ver y limitando la libertad de expresión. A pesar de que todavía no se han desvelado los criterios en los que los censores de Mark Zuckerberg se basan para borrar una publicación, las investigadoras Julia Angwin y Hannes Grassegger, quienes lideraron el estudio de ProPublica, afirman que lo que está haciendo Facebook para erradicar el discurso de odio “puede ser la operación de censura global más opaca y extensa de la historia”.
Según la información que han publicado, las normas que establecen la censura en los discursos de odio diferencian entre categorías que deben protegerse o no. Las que sí: género, afiliación religiosa, nacionalidad, identidad de género, raza, etnia, orientación sexual, discapacidad o enfermedad grave. Las que no: clase social, origen continental, apariencia, edad, ocupación, ideología política, religión o país de procedencia. Esto muestra algunas incoherencias en los manuales de capacitación interno para los censuradores que desveló el diario The Guardian. De hecho, en el artículo hay trabajadores que afirman tener inquietudes sobre la naturaleza de algunas políticas, sobre todo, en aquellas de contenido sexual.
Otro aspecto sobre las políticas de Facebook lo denuncia Patrulla Feminista: “Facebook censura imágenes de educación sexual femenina, pero permite que páginas porno publiquen imágenes denigrantes para las mujeres simplemente porque han tapado los pezones o vulva de la mujer. En grupos secretos hemos encontrado manuales de pederastas para engañar a madres solteras y como abusar de menores, imágenes de menores de edad siendo abusadas sexualmente, vídeos de agresiones a personas o maltrato animal, incluso vídeos de zoofilia. Los grupos secretos son como la deep web, donde puedes encontrar contenidos delictivos. Pero las páginas que informamos sobre la violencia sexual o sobre nuestra propia sexualidad usando ilustraciones somos censuradas y eliminadas”..
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