Este artículo se publicó hace 8 años.
Barcelona, Lampedusa y Lesbos se unen contra el cementerio del Mediterráneo
Los alcaldes de las tres ciudades firman un acuerdo de cooperación para la acogida de personas refugiadas que pretende hacer frente a la pasividad de la UE y sus estados miembros en la gestión del éxodo migratorio.
Laura Safont
-Actualizado a
BARCELONA.- La alcaldesa de Lampedusa, Giusepinna Nicolini, y el alcalde de Lesbos, Spyros Galinos, han acordado este martes con su homóloga de Barcelona, Ada Colau, un inicio de cooperación entre las tres ciudades del Mediterráneo para la acogida de personas refugiadas.
Como ha destacado Colau en el salón de la ciudad del Ayuntamiento, acompañada de los dos representantes internacionales, este acuerdo de colaboración pretende hacer frente a la pasividad de la UE y sus estados miembros en la gestión del éxodo migratorio.
“Lo que tendrían que hacer los estados europeos lo está haciendo su ciudadanía. Ya no podemos esperar más a los estados, las ciudades nos tenemos que movilizar”, ha defendido. Según la alcaldesa de Barcelona, “esta alianza permite la cooperación entre ciudades que se resignan a una Europa deshumanizada” y, por ello, pretenden extenderla a otras muchas ciudades europeas.
Este acuerdo, tal y como ha argumentado Colau, representa un principio de ayuda mutua entre ciudades que de momento incluye respaldo técnico para las islas que más refugiados están atendiendo, como los municipios de la isla de Lesbos.
La alcaldesa, además, ha lamentado que una ciudad “preparada y con recursos” como Barcelona no pueda acoger a refugiados porque el Estado español no está cumpliendo con las cuotas prometidas. “El Estado español es el gran problema y practica una opacidad absoluta”, ha afirmado, después de asegurar que su consistorio ha intentado contactar en repetidas ocasiones con el gobierno central sin recibir nunca respuesta. El Ayuntamiento, según Colau, ha recibido unos 4.000 correos electrónicos de ciudadanía dispuesta a ayudar a las personas refugiadas.
La alcaldesa de Lampedusa, ganadora del premio Paz de ANUE de este año, ha defendido que la Mediterránea debe ser un “punto de encuentro y no una frontera” para las personas refugiadas. “Entre muchas ciudades, vamos a construir una nueva visión de la Mediterránea diferente a la difundida por la UE”, ha defendido Nicolini.
Además, frente al discurso del miedo de la derecha europea, ha recordado que desde 2011 la isla tuvo que hacer frente a la acogida de miles de refugiados y, pese a ello, ha mejorado como isla y se ha incrementado el turismo. En este punto, ha tendido la mano a los municipios de Grecia: “los alcaldes de las islas griegas no están tan solos como lo estuvo Lampedusa”.
A su lado, el alcalde de Lesbos ha insistido en la misma idea de “hacer del Mediterráneo un lugar de solidaridad y humanidad”, y ha hecho un llamado a los líderes europeos para “frenar a las mafias que trafican con la entrada de migrantes” y a la necesidad de contener el aumento de la xenofobia.
Ada Colau ha adelantado que este miércoles recibirá al alcalde de la ciudad de Atenas para discutir alternativas a la acogida de refugiados en Europa y plantear mecanismos de reubicación directa entre ciudades.
La alcaldesa ha declarado que espera que los estados europeos no ratifiquen esta semana el acuerdo “ilegal e inmoral” pactado entre la UE y Turquía, y ha notificado que las protestas contra este pacto organizadas en Barcelona cuentan con el apoyo del gobierno municipal. La primera será este miércoles, a las 21hs, en la plaza Sant Jaume; y la segunda el próximo sábado, a las 17hs en la estación de Francia, en el marco de la manifestación internacional contra la xenofobia y el racismo programada en diferentes ciudades de toda Europa.
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