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El abogado de la discoteca incendiada en Murcia sostiene que tenían licencia pero que se ha perdido en el fuego

Francisco Adán, abogado que representa a La Fonda, ha asegurado en un programa de televisión que la propiedad no tenía conocimiento de ningún cese y que los documentos se han perdido en el fuego.

Francisco Adán, abogado de La Fonda
Francisco Adán, abogado que representa a La Fonda, la discoteca incendiada en Murcia, este lunes en el programa 'Más Vale Tarde'.  LA SEXTA

Este lunes, mientras los familiares de las 13 víctimas mortales del incendio de las discotecas Teatre y La Fonda de Murcia trataban de recabar cualquier información, llegaba una noticia del Ayuntamiento de la ciudad: los locales funcionaban sin autorización. El teniente de alcalde, Antonio Navarro, explicó que no tenían licencia municipal y sobre ellas había una orden de cese de actividad desde enero de 2022. Además, los locales administrativamente continuaban siendo uno solo. En 2019 el local se dividió en los dos espacios actuales y por ello requería de una nueva licencia, que la empresa intentó conseguir sin éxito.

El abogado de la discoteca La Fonda, Francisco Adán, ha sostenido que el local sí tenía licencia pero que desapareció en el incendio. "La información que me transmite a mí el dueño de La Fonda Milagros es que ellos no tenían conocimiento de ningún cese".

En una entrevista en el programa Más Vale Tarde de La Sexta, Adán aseguró que según la información que le ha transmitido el dueño "no tenían conocimiento de ningún cese de la actividad" y que por ese motivo el local no había cerrado. Sobre los documentos de la licencia, ha explicado que se han perdido en el incendio al encontrarse en una oficina junto a la propia sala y no estar "subido a la nube". Sin embargo, también ha reconocido que él no ha podido ver ese documento, al haber sido contratado "con posterioridad a producirse el incendio".

Francisco Adán: "Algún sistema de vigilancia habrá fallado"

El letrado también señaló al Ayuntamiento de Murcia en este punto. En su opinión si se ordena una clausura en 2022 y el local sigue abierto hasta octubre de 2023 "algún sistema de vigilancia habrá fallado".

Desde el Ayuntamiento han asegurado que el consistorio se personará como acusación particular en este proceso y que llegará hasta el final al exigir "la depuración de todas las responsabilidades del expediente".

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