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¿Por qué el 19 de febrero es el Día contra la LGTBIfobia en el Deporte?

La fecha se eligió en homenaje a Justin Fashanu, un futbolista homosexual del Norwich City que salió del armario en 1990 y se suicidó ocho años después.

Imagen de Justin Fashanau, el futbolista que se quitó la vida ocho años después de salir del armario como homosexual.
Imagen de Justin Fashanu, el futbolista que se quitó la vida ocho años después de salir del armario como homosexual. Flickr

Desde 2010, el 19 de febrero se celebra el Día contra la LGTBIfobia en el Deporte. La fecha se eligió en homenaje a Justin Fashanu, un futbolista del Norwich City que resultó ser de los primeros en hablar de la homosexualidad en 1990 y terminó quitándose la vida en 1998, tras ocho años marcados por el acoso y la violencia homófoba y ser acusado –y absuelto– de violar a un chico de 17 años.

Justin Fashanu escribió en su nota de suicidio: "Ya no quiero ser una vergüenza para mis amigos y familia"

Junto al cuerpo sin vida de Fashanu, se encontró una nota en la que se podía leer: "Ya no quiero ser una vergüenza para mis amigos y familia. Finalmente encontraré la paz". Ante este trágico suceso, el también exitoso futbolista John Fashanu, hermano del fallecido, declaró que no le gustaba "ver el apellido Fashanu en la prensa hablando de homosexualidad", alegando así su rechazo a que la gente pudiera pensar que él era gay.

Esta historia fue hace más de 20 años. Desde él, otros futbolistas –aunque pocos– han salido del armario y, aún así, la LGTBIfobia en el deporte sigue estando a la orden del día.

En España, la primera sanción por homofobia en el deporte profesional llegó en 2021, cuando el waterpolista Nemanja Ubovic fue suspendido durante cuatro partidos después de proferir un insulto homófobo al español Víctor Gutiérrez. Posteriormente, en 2022, la Federación Internacional de Natación decidió que sólo las mujeres trans que hubieran empezado a hormonarse antes de los 12 años podrían participar en categorías femeninas; y en 2023, la Federación Internacional de Atletismo prohibió a las deportistas trans competir en la categoría femenina. Y esto solo son algunos casos.

El deporte perpetúa los roles de género

"En el rugby los hombres son muy hombres y las mujeres muy lesbianas", explica Flo Michelena, jugador de rugby en el equipo LGTBI Madrid Titanes. Ocurre igual en deportes tan populares como el fútbol, donde las salidas del armario en hombres son escasas. De la misma forma, deportistas como Anderson Silva, campeón del mundo en artes marciales mixtas (MMA) han expresado que hay profesionales dentro de su deporte que no han dado a conocer su orientación sexual debido a la masculinidad tan presente en los deportes de contacto.

En el caso de las mujeres, sin embargo, aparecen datos como que cinco de las 23 jugadoras que fueron a la final del Mundial de fútbol femenino –lo que supone más del 20% del equipo– se presentan abiertamente lesbianas. Tras la victoria de la selección femenina, y la repercusión mediática que tuvo, se ha confirmado que la representación lésbica y bisexual en deportes asociados tradicionalmente a hombres es relativamente alta.

Susana Fernández, jugadora de roller derby: "Igual que en la sociedad hay leyes, en el deporte tiene que haber una normativa que persiga cualquier forma de odio"

Sin embargo, las mujeres trans no tienen la suerte de poder decir lo mismo. Incluso en un país como España –que con la aprobación de la ley trans ascendió siete puestos en el Índice Arco Iris y se posicionó como el cuarto país más respetuoso con los derechos LGTBI de Europa–, su participación en categorías femeninas sigue siendo un debate.

Se comenta acerca de la masa muscular que deben tener, los procesos de hormonación por los que deben pasar e incluso existe la propuesta, por parte del PP, de que las deportistas trans no puedan participar en ninguna categoría femenina. Esta prohibición –aunque no se llame como tal– en la práctica ya la llevan a cabo federaciones como la de Natación o la de Atletismo, que solo permiten la participación a aquellas mujeres trans que comenzaron a hormonarse antes de la pubertad.

¿Es necesario un día como este?

"El deporte es una parte de la sociedad, y si en la sociedad hay LGTBIfobia, en el deporte, también", comenta Susana Fernández, jugadora de Roller Derby Madrid. Se trata de un deporte de contacto sobre patines donde hay unos "estatutos sobre género y diversidad, aunque no es lo habitual", según explica a Público la propia patinadora.

El 54,4% de los y las deportistas LGTBI han sufrido acoso en su carrera deportiva, según un estudio publicado en 2022 por varios grupos de investigación de València y Barcelona. Entre los datos, destacaba que tres de cada cuatro mujeres trans afirmaban haber sido señaladas por su identidad de género en algún momento.

"Como equipo estamos expuestos muchas veces a comentarios de otros rivales", asegura Michelena en declaraciones a este diario. "Si sales del ambiente de un equipo LGTBI como el nuestro, se dan comportamientos que, aunque no son la tónica general, se asumen como normales" como la frase "maricón el último", ejemplifica.

"En el deporte que practico hay unos estatutos sobre género y diversidad, pero no es lo habitual", explica Fernández. "Igual que en la sociedad hay leyes, en el deporte tiene que haber una normativa que persiga cualquier forma de odio, a la que poder acudir y que castigue a quien haya cometido algún delito", añade la patinadora. "Desde los equipos y las federaciones hay que posicionarse (...) y no vale con decir "somos abiertos", si hay un caso de LGTBIfobia hay que tomar partido y tener protocolos que dejen claros que esas conductas están perseguidas", sentencia el jugador de rugby.

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