Los cinco eurodiputados de Podemos han pedido este martes a los ministros Cristóbal Montoro y Luis de Guindos que presionen en Bruselas para lograr la aprobación del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), la particular versión de la tasa Tobin que planean implantar 11 países de la unión. Este impuesto debería entrar en vigor el 1 de enero de 2016, pero la formación que lidera Pablo Iglesias advierte del estancamiento de las negociaciones, algo que les causa 'inquietud' y 'preocupación'.

Sánchez: 'El Gobierno de España es uno de los que están contradiciendo el compromiso alcanzado en mayo. Sólo quiere implementar un ITF de mínimos'

Pablo Iglesias, Teresa Rodríguez, Pablo Echenique, Lola Sánchez y Tania González rubrican una misiva en la que urgen a los titulares de las carteras de Hacienda y Economía a presionar en la próxima reunión del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros para la UE (Ecofin), el próximo 9 de diciembre, para lograr 'un acuerdo ambicioso'.

En esta línea, defienden que el impuesto debe ser capaz de desincentivar los movimientos especulativos, aplicándose al mayor número de productos financieros posible, y aseguran que en actual contexto de 'desigualdad creciente', 'ni España ni ningún país europeo pueden permitirse el dejar de ingresar más de 30.000 millones de euros y perder la oportunidad de regular el sector financiero'. De hecho, apuntan que esto servirá también para hacer 'partícipe al sector financiero de los costes que ha tenido la crisis, y que está soportando el conjunto de la población. 

La Comisión y el Parlamento Europeo ya han avalado esta medida, que permitirá recaudar hasta 35.000 millones de euros en estos países -5.000 millones sólo en España-, implantando un impuesto del 0,1% sobre acciones y bonos y del 0,01% sobre productos derivados.

Sin embargo, y a pesar de no existir 'ningún problema técnico', Podemos denuncia la 'falta de voluntad política' que mantiene congeladas las negociaciones. 'El proceso de negociación se encuentra bloqueado por posiciones enfrentadas entre los cuatro principales países', explica Lola Sánchez en una nota de prensa remitida por la formación. 'El Gobierno de España, junto con Francia e Italia, es uno de los que están contradiciendo el compromiso alcanzado en mayo y ahora sólo quiere implementar un ITF de mínimos que rebajaría la capacidad recaudatoria del mismo, y que podría dejar de ingresar 30.000 millones anuales'.

'Millones de ciudadanos europeos y más de mil organizaciones de la sociedad civil quieren que esto sea así y que la totalidad de la recaudación de este impuesto se dedique íntegramente a atender necesidades sociales en Europa y España y a combatir la pobreza y el cambio climático en todo el mundo', apunta Sánchez en el comunicado.