La última ráfaga de sondeos sobre el 27-S confirma la mayoría absoluta independentista que adelantó JM&A

La mayoría absoluta independentista en escaños tras el 27S que predijo el desk research de JM&A para Público hace una semana se confirma: la traca final de sondeos antes de que esta noche termine el plazo para publicarlos la ratifica plenamente.

Tal como se aprecia en el gráfico superior, Jaime Miquel y Asociados adelantó que Junts pel Sí y la CUP sumarían 73 escaños (cinco más que la mayoría absoluta del Parlament de Catalunya) y el promedio aritmético de todas esas encuestas finales de los mayores institutos demoscópicos (Metromedia, Sigma2, Feedback, etc.) es de 72,7. Igualmente, por separado también la media de los sondeos les asigna prácticamente la misma cantidad de diputados que avanzó JM&A: un promedio de 63,3 (previstos: 64) para Junts pel Sí, y de 9,4 (previstos: 9) para la CUP.

De la misma manera, las últimas estimaciones de todos esos sondeos han situado finalmente a Ciudadanos claramente por encima del PP –que queda de farolillo rojo de los grandes, ya que la CUP juega en otra división–. C's quedará en segunda posición destacado con un promedio de 20,2 (JM&A predijo 20 escaños). Asimismo, Catalunya Sí que Es Pot ha sacado una media de 15,3 (frente a los 15 predichos) y el PSC otra de 13,5 (frente a 14).

Algunas encuestas han tratado de sobrevalorar el resultado del PP, pero aun así su media queda en 12,8 (casi idéntica a la previsión de Público, que fue de 13). Igualmente, la media de los cálculos demoscópicos para UDC no llega a medio escaño, confirmando la predicción de JM&A de que no obtendrá ninguno.

Lo mismo ha ocurrido con la evaluación del número de votos válidos en el promedio de todos esos sondeos, que otorga una suma total de sufragios a los dos bloques de partidos favorables a la celebración de un referéndum nacionalista, equivalente al 72,1% (47,8% a las dos listas dispuestas a hacer una declaración unilateral de independencia y 24,3% a las formaciones partidarias del derecho a decidir, aunque no a una secesión directa). JM&A había previsto que sumasen el 72,5% de los votos.

En el gráfico interactivo superior se puede ver –corregida mínimamente en función de estos últimos resultados con respecto a la tabla anterior de JM&A sobre la evolución del voto soberanista– la alineación de los tres bloques, con el de los que se oponen a cualquier consulta popular (PP y Ciudadanos) sumando únicamente el 24,5% de los votos, menos de uno de cada cuatro.

Este reparto de fuerzas es muy importante porque no cabe duda de que buena parte de los votantes de Catalunya Sí que Es Pot (Podem+ICV/EUiA) y algunos de los del PSC son claramente partidarios de ir adelante a toda costa con la celebración de un referéndum sobre la independencia. Eso quiere decir que a la hora de una votación parlamentaria sobre la convocatoria de la consulta popular se podría alcanzar una mayoría absoluta reforzada.

Estas cifras también indican que el crecimiento del voto españolista se debe al gran aumento de la participación de los antinacionalistas, que normalmente se abstienen en gran número en las elecciones autonómicas, como se puede comprobar en las dos barras de la derecha del gráfico.

Además, no ha sido en absoluto la campaña anticatalanista del Gobierno de Rajoy, ni la línea dura del nuevo candidato conservador García Albiol, lo que ha logrado el crecimiento del voto españolista (algo más de 200.000 votos de aumento), ya que toda esa subida hay que atribuirla al auge de Ciudadanos, que crece en más de 300.000 sufragios, como se puede apreciar en este último gráfico interactivo, también corregido teniendo en cuenta las tablas de la última media docena de encuestas. Al final, C's reunirá prácticamente 600.000 votos, cerca del doble que el PP. 

En estas barras que muestran la diferencia de votos de cada formación con respecto a los que reunió ese partido (o sus predecesores) en 2012, queda patente el hundimiento del PP y del PSC en Catalunya, que pierden en torno a 100.000 de sus votantes cada uno por su clarísima apuesta centralista y su rechazo a permitir que se consulte a los catalanes en las urnas sobre su futuro.

También se estrella Unió, tras separarse de Convergència por ese mismo motivo, que se convertirá en extraparlamentaria al reunir sólo un 2,1% de los votos. Mientras que la CUP se dispara al ganar más de 160.000 votos con su clara apuesta anticapitalista e independentista.

Así que el 27S va a poner de manifiesto –según todos los estudios demoscópicos– el principio del fin del bipartidismo, que se adelanta en Catalunya por el auge soberanista y el mayoritario deseo de los ciudadanos de que se les deje votar sobre su futuro.