"¿Lo estáis pasando bien con Pedro Sánchez?". Así comenzaba su intervención el pasado jueves 7 el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, en el acto de arranque de campaña de los socialistas. El Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo respondía un sonoro "sí" enterrado en aplausos a la pregunta. 

A alguno de los presentes la fórmula le recordó a aquella famosa frase que protagonizó el payaso Miliki hace décadas. "¿Cómo están ustedes?", gritaba el artista en sus espectáculos. O para la generación actual el "¿cómo están los máquinas, lo primero de todo?", que viralizó el cantante David Bisbal. 

Hace solo una semana de aquello. Pero parece un lustro. Sánchez venía fuerte a nivel mediático por sus triunfos, según crítica y público, en lugares hostiles. El Hormiguero o El Programa de Ana Rosa, que fueron los ejemplos mencionados por Lobato precisamente, subieron el ánimo en las filas del PSOE. Tampoco se lo había pasado mal en su batalla contra el "antisanchismo" en otros espacios como El Intermedio o Más de Uno, con Carlos Alsina. 

La tendencia en las encuestas, además, presagiaban una posible remontada. Y además quedaba el debate cara a cara con Feijóo. Le tenían muchas esperanzas en Moncloa y Ferraz a esta cita. Creían que podía ser un golpe definitivo. Pero el que "se lo pasó bien", según sus mismas palabras, fue el líder del PP. Sánchez dijo que salía "contento" (a ver qué va a decir).

Pero desde el PSOE se admitían las "dificultades" para contrarrestar las "mentiras" del popular. Los nervios fueron muy palpables. Vamos, que no se lo pasó tan bien. Ni la militancia, congregada cual final del Mundial de Fútbol en la sede de Ferraz. 

Sánchez, y el PSOE, se lo pasaba bien con Feijóo en los cara a cara que tuvo en el Senado. El reglamento, obviamente, corría a su favor. El formato del debate en Atresmedia se demostró que no pese a las expectativas. 

"Insolvencia o mala fe" fue uno de los lemas que acuñó Sánchez en aquellas citas. De esos que se quedan grabados, al menos en los ámbitos periodísticos y políticos que en muchas ocasiones no suelen coincidir con la realidad.

En uno de esos duelos dialécticos de confrontación total estrategia que defendían con uñas y dientes en el PSOE, dejó otro recado. "¿O es que a usted, señor Feijóo, le nombraron presidente de Correos por su dilatada experiencia como cartero?". 

La frase cobra ahora un sentido diferente. Porque Feijóo, que conoce bien la casa, está poniendo en duda la solvencia del voto por correo. Algo que da para pocas bromas y que recuerda a estrategias con consecuencias imprevisibles como las sucedidas al otro lado del charco.

Tampoco se toma a broma Sánchez la entrada de Vox en las instituciones. "No es para reírse", dijo en mítin este jueves en Santander sobre el "machista" que ha puesto Vox en Illes Balears que considera que las mujeres son más beligerantes que los hombres porque no tienen pene. En eso está basando una campaña con mucha exposición mediática y pocos mítines. Quién sabe si habrá algún golpe de efecto más en los días que quedan. 

Seguramente se lo pasó mejor Sánchez pocas horas después del debate en la Cumbre de la OTAN celebrada en Lituania. No por las circunstancias geopolíticas actuales sino porque en el ámbito internacional el presidente socialista se mueve como pez en el agua. Y es un perfil que tratan continuamente de poner en valor desde Moncloa y Ferraz.

En la última semana de campaña aparecerá de nuevo el Sánchez europeísta en Bruselas con motivo de la Cumbre UE-CELAC. Cosas que tiene ser todavía presidente del Gobierno y haber adelantado las elecciones. 

Tampoco se lo pasó mal Sánchez en el programa Hora Veintipico, dirigido por Héctor de Miguel. Se permitió incluso bromear con los "memes graciosos" que se han hecho con él y el calificativo de "perro sanxe" que comenzó usando la derecha y al que se le ha dado la vuelta, según él mismo, en su favor. También contó asuntos personales en un tono relajado frente a esa "deshumanización" que tanto critica que se le ha hecho desde cierto tipo de periodismo. 

Está por ver si Sánchez y el PSOE se lo pasarán bien en el podcast La Pija y la Quinqui, de momento el formato más sorprendente al que acudirá antes del 23J. Un intento también de llegar a los más jóvenes que se emite este domingo. Y, seguro, de que se lo pasen bien en el PSOE, quizás las Juventudes Socialistas.

Antes del último empujón para no entrar en "el túnel tenebroso" al que, dice Sánchez, nos van a llevar PP y Vox, también tiene otras oportunidades como Espejo Público o TVE. En una campaña como esta, todo puede servir.