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Tomas falsas de la campaña (19): "Akelarre" independentista en Durango

Arnaldo Otegi ha recibido este lunes en Durango a Oriol Junqueras y Gabriel Rufián. La foto de este mitin de campaña encierra algunos de los grandes fantasmas que agitan PP y Vox para augurar todo tipo de catástrofes.

Arnaldo Otegi, Oriol Junqueras y Gabriel Rufián
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, junto al presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el candidato al Congreso de esa formación catalana, Gabriel Rufián, este lunes en Durango. Javier Zorrilla / EFE

El pueblo vizcaíno de Durango fue tierra de brujas y herejías. También de inquisidores. Este lunes, bajo el sol de una tarde de verano que se dejaba sentir sobre el escenario, la parlamentaria de EH Bildu Jasone Agirre miró más allá de Oriol Junqueras, Gabriel Rufián o Arnaldo Otegi, sentados en primera fila, y lanzó un guiño a las mujeres que presenciaban el mitin de campaña. "Estas sí que son las brujas que no pudieron quemar", dijo con una sonrisa en el rostro. 

El acto de EH Bildu con invitados catalanes empezó con ese recordatorio a "las nietas de la herejía de Durango, quienes hace 600 años cuestionaron el orden religioso, político y social, y que la inquisición no pudo quemar". También hacia quienes el 31 de marzo de 1937 sufrieron el bombardeo franquista. Bajo el sol, la memoria. 

"Cuando el fascista imagina a su enemigo, nos imagina a nosotros", dijo Rufián desde el escenario. Apelaba así hacia un sentimiento común en la derecha y ultraderecha: ya sea bajo la mirada de Feijóo o Abascal, la foto de este mitin de campaña encierra algunos de los principales fantasmas que agitan PP y Vox para augurar todo tipo de catástrofes.

Rufián quiso recordar también a los militantes de ERC que lucharon contra el fascismo. Una lucha, dijo, que hoy vuelve a estar presente ante la posibilidad de ver a "Ortega Smith de ministro de Justicia o a Abascal de ministro del Interior", todo ello con Feijóo de presidente. 

"Simiente de victorias"

El sol no se despegó ni un instante del escenario. No lo hizo con Rufián ni tampoco con Junqueras, que miró hacia el futuro. "Del mismo modo que somos el fruto de muchas derrotas, seguro que somos la simiente de muchas victorias", proclamó.

Por su parte, Otegi cerró el mitin invocando al expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica. "Es posible que no exista la felicidad perfecta, pero seguro que es más fácil si la gente tiene garantizados sus derechos básicos",  dijo el coordinador de EH Bildu cuando el reloj pisaba las ocho de la tarde. En el pueblo de las brujas que no pudieron quemar empezaba, lentamente, a atardecer. 

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