La suma de Podemos, IU y las confluencias superaría al PSOE con un 23,1% de los votos, según el CIS

MADRID.- Si las elecciones del 26-J se celebraran ahora, el PP seguiría siendo el partido más votado, en estimación de voto. Así se desprende del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, que se ha convertido, de facto, en el primer estudio electoral publicado tras la convocatoria de los nuevos comicios generales. 

Del mismo estudio se desprende también que Ciudadanos conseguiría adelantar a Podemos, al lograr el 15,6% de los votos frente al 12 de la formación morada, sin contabilizar en este caso los votos que obtendrían las candidaturas en las que participa Podemos en Catalunya, Galicia y País Valencià. Sin embargo, la suma de Podemos y sus confluencias, junto a IU (5,4%), lograría desbancar al PSOE al lograr el 23,1% de los apoyos frente al 21,6 que alcanzarían los socialistas.

Asimismo, la misma confluencia lograría, en intención de voto directo (sin la cocina del CIS), quedarse a tan solo dos décimas del PP. Así, Podemos (8,2), IU(4,5), En Comú-Podem (3,1), Compromís (0.3) y En Marea (1) sumarían 17,1%, mientras que los conservadores se quedarían con un 17,3%. 

Resulta sorprendente, según expertos en demoscopia consultados por Público, el dato que otorga el CIS a los valencianos de Compromís, que bajarían del 2,67% que obtuvieron el 20-D a una estimación de voto de tan sólo un 0,4%, con lo que perderían más del 80% de su electorado.

En cualquier caso, el PP y el PSOE perderían apoyos respecto al 20-D, mientras que Ciudadanos y Podemos los sumarían. Así, el PP 27,4% de los votos frente al 28,7 que logró en diciembre, al PSOE un 21,6 (baja 0,41) mientras que Podemos y sus confluencias suben dos puntos hasta el 22,7 y Ciudadanos crece 1,6 hasta el 15,6 %.

Cabe destacar también que el trabajo de campo de ese estudio se realizó en los primeros días de abril, coincidiendo con la publicación de los denominados 'papeles de Panamá' —que acabó con la renuncia de José Manuel Soria como ministro de Industria—, y con la ruptura de las negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para la formación de Gobierno.

En este contexto, Albert Rivera y Alberto Garzón han sido los únicos que han conseguido aumentar su nota en cuanto a la valoración de líderes.  El presidente de Ciudadanos, aunque sigue suspendiendo, ha subido su puntuación de un 3,92 a un 3,99, muy lejos, no obstante, del representante mejor valorado: el portavoz de IU-UP, que sube una décima y obtiene un 4,69.

Garzón es el líder mejor valorado, con un 4,69

Por detrás del líder de IU se encuentra (y se estrena) el de En Común Podem, Xavier Doménech con un 4,19. Rivera quedaría entonces en tercera posición -una por encima de Joan Baldoví (Compromís), mientras Mariano Rajoy y Pablo Iglesias son los políticos más penalizados en cuanto a formaciones nacionales se refiere. El presidente en funciones es el peor valorado de los grandes partidos (sólo queda por detrás de él Isidro Martínez Oblanca -su socio de Foro Asturias-) con un 2,89. Iglesias, por su parte, sólo logra un 3,16. 

El socialista Pedro Sánchez, por su parte, pierde una décima y se queda en un 3,74.

El último barómetro con datos de intención de voto del CIS se hizo el pasado mes de enero, apenas quince días después de las elecciones del 20 de diciembre. Aquel sondeo daba la victoria al PP, con un 28,8% de los votos (un resultado muy similar al que obtuvo en las urnas), y una ventaja de 8,3 puntos sobre el PSOE, para que el calculó un apoyo del 20,5% (1,5 puntos menos que el de las generales). 

Esa encuesta auguraba que Podemos y sus confluencias desbancarían al PSOE y se convertirían en la segunda fuerza, sumando un apoyo del 21,9%, frente al 20,4% del 20-D. Ciudadanos cosecharía un 13,3% de los sufragios perdiendo fuelle respecto a las generales en las que se hizo con un 13,9% de los votos emitidos e Izquierda Unida se anotaría un resultado muy parecido al que logró en las urnas.

Así las cosas, en poco más de un mes el CIS tendrá que publicar otro estudio electoral: la macroencuesta preelectoral que hace antes de cada convocatoria electoral y cuyos resultados suele dar a conocer la víspera de que arranque la campaña electoral y que esta vez se calcula para el 9 de junio.