Suiza cuestiona al juez Manuel García Castellón y su causa por terrorismo contra 12 personas, entre ellas Carles Puigdemont y la líder de ERC Marta Rovira, por las manifestaciones en el aeropuerto de El Prat, según apuntan fuentes de la Audiencia Nacional a este diario.

La Justicia helvética pone en duda la imputación de los independentistas en el denominado caso Tsunami Democràtic, la cual impediría que ambos políticos pudieran beneficiarse de la Ley de Amnistía que se tramita en el Congreso de los Diputados.

La Oficina Federal de Justicia, que depende del Ministerio de Justicia de Suiza, ha suspendido una comisión rogatoria cursada por García Castellón en la que pedía al país alpino que se facilitara la localización la Marta Rovira.

Los suizos también se niegan a facilitar información sobre una supuesta cuenta bancaria que, según García Castellón, se habría utilizado para financiar las movilizaciones de protesta de Tsunami Democràtic en 2019 tras la sentencia del procés, según adelanta El País.

En 2020, la Justicia helvética ya negó una petición similar al no ver que hubiera indicios de terrorismo. Es por ello que Suiza reprocha al juez español que insista en solicitar la misma información que fue denegada hace cuatro años por el mismo caso.

Así las cosas, la Oficina Federal de Justicia ha suspendido el auxilio judicial que había solicitado García Castellón y espera que España aclare algunos extremos de la causa, ya que no entiende la acusación de terrorismo.

"Nos gustaría saber la relación exacta entre Marta Rovira, objeto tanto de la investigación penal como de una de las de las medidas de asistencia mutua, y las manifestaciones en los dos aeropuertos mencionados que constituyen los hechos descritos en la comisión rogatoria; en otras palabras, es importante destacar la implicación precisa de la señora Rovira en dichas manifestaciones, y más concretamente en las acciones emprendidas contra los funcionarios españoles y saqueos cometidos en este contexto", dice la nota de la Oficina Federal de Justicia.

García-Castellón sólo señala como prueba de la participación de Rovira en Tsunami Democràtic una reunión en Ginebra de la que no ha trascendido el contenido, pero en la que, según las suposiciones del magistrado, la líder de ERC habló de crear un movimiento de protesta.

Los argumentos del juez se basan en que Rovira "fue la que más rápido tuiteó el primer mensaje de Tsunami" en redes sociales.  "Tan solo tardó tres minutos en leer el tuit, retuitearlo, pensar en comentarlo y transcribirlo. Se sospecha, por ello, que pudo estar en la reunión de Ginebra en la que se planificó y organizó la acción de Tsunami Democràtic", dice el juez en su escrito.