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Sánchez y Díaz se reúnen para negociar la coalición distanciados por el programa de Gobierno

Los líderes de PSOE y de Sumar mantendrán un encuentro en el Congreso de los Diputados tras designar el rey a Sánchez como candidato a la investidura. Los socialistas no muestran preocupación por las críticas de sus socios de coalición. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , conversa con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante un encuentro celebrado este martes en el Palacio de la Moncloa.
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz durante una reunión en La Moncloa. Imagen de archivo. Juan Carlos Hidalgo / EFE

Las reuniones cara a cara entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han sido una herramienta fundamental en el funcionamiento del Gobierno de coalición durante la pasada legislatura. Sus encuentros se pueden clasificar o leer en dos registros diferentes que sirven a modo de termómetro de las relaciones entre el PSOE y el espacio político a su izquierda.

En un primer registro están las reuniones habituales, los denominados maitines con los que presidente y vicepresidenta segunda del Gobierno departían de la situación política y engrasaban la coalición. Otro tipo de encuentros, muy distintos a los primeros, son los que tenían lugar como freno de emergencia en situaciones de crisis.

Díaz se reunió con Sánchez en la negociación de medidas como la reforma laboral, la ley de vivienda o los escudos sociales cuando las conversaciones estaban bloqueadas o a punto de descarrilar, o cuando estos asuntos estaban provocando fricciones importantes en el seno del Ejecutivo de coalición.

Este miércoles los líderes de PSOE y de Sumar se verán de nuevo las caras, en esta ocasión con motivo de las reuniones que Sánchez mantendrá como candidato a la investidura. Se trataría de una reunión enmarcada en la normalidad institucional si no fuera porque en la actualidad ambos espacios se encuentran inmersos en una disputa por confeccionar el programa del próximo Gobierno de coalición.

En Sumar alertaron el pasado lunes de que Sánchez no tiene sus votos a día de hoy y de que su participación en un Ejecutivo se debe exclusivamente al despliegue de una agenda progresista ambiciosa.

"Desde Sumar aspiramos al Gobierno que merece nuestro país. Un Gobierno fuerte con una importante agenda social que suba los salarios, aborde la inflación y la cesta de la compra, el problema de la vivienda, la jornada de trabajo, la conciliación o el reto del cambio climático", aseguran desde el espacio.

Los de Díaz avisan de que "si el PSOE quiere una investidura rápida, lo mejor es que lleguemos a un acuerdo con una agenda social que recoja las demandas y necesidades de la ciudadanía. La semana pasada vimos el fracaso de Feijóo en su investidura y también una cosa más: él aspira a un gobierno débil y una legislatura corta".

El PSOE rebaja las críticas de Sumar y habla de progreso social

Los socialistas inciden en que tienen una estrategia negociadora diferente a la de sus socios de Gobierno y de coalición. En público se remiten a la "discreción" para no airear las posibles diferencias con el resto de grupos políticos. Sánchez si dejó claro este martes, tras ser designado como candidato a la investidura, que su objetivo es reeditar la coalición gubernamental

En privado, las fuentes consultadas rebajan la importancia de las críticas realizadas por el partido que lidera Díaz. Consideran que entran dentro de la liturgia y la escenificación de las negociaciones donde todos los partidos llevan sus exigencias al máximo.

De hecho, las mismas fuentes señalan que el entendimiento con Sumar será la parte más sencilla de todo el proceso, teniendo en cuenta las peticiones de partidos como Junts y ERC. "Tenemos un trabajo ya largo con ellos", insisten en Ferraz. 

Pese la complejidad parlamentaria de esta legislatura, donde el PSOE no puede dejar de contar con ninguno de sus aliados, Sánchez quiso ser ambicioso en su intervención de este martes. "Nos disponemos a hacer lo que hemos hecho los últimos cuatro años. Mejorando la eficacia y esperando que podamos hacerlo con menos emergencias inesperadas, queremos seguir avanzando y evitar retrocesos, estuvimos muy cerca de sufrir ese retroceso el 23 de julio", afirmó al respecto. 

No obstante, fuentes de la dirección socialista reconocen que la legislatura que viene, si se logra formar Gobierno, será más complicada. Los postulados ideológicos de partidos como Junts o PNV pueden convertirse en un freno a ciertas medidas.

Por ello, Sánchez buscará un pacto global más allá de la investidura en sí para dotar a la coalición de estabilidad y poder aprobar, por ejemplo, las cuentas públicas año tras año. 

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