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Salvador Illa: "No creo que el deseo de Catalunya sea un nuevo Gobierno independentista"

17/04/2024 - El primer secretari del PSC i cap de llista del partit per a les eleccions al Parlament del 12 de maig, Salvador Illa.
El primer secretario del PSC y cabeza de lista del partido para las elecciones al Parlament del 12 de mayo, Salvador Illa. Paco Peris

Salvador Illa (la Roca del Vallès, 1966) afronta las segundas elecciones al Parlament como cabeza de lista del PSC. Plenamente consolidado como líder de la formación -fue reelegido en el congreso celebrado en marzo-, tiene las encuestas de cara para reeditar la primera posición que ya logró en los comicios de febrero de 2021. El reto para la cita con las urnas del 12 de mayo, pero, es ir un paso más lejos y conseguir la presidencia de la Generalitat, un cargo que los socialistas catalanes solo han tenido durante siete años (2003-2010) desde la recuperación de la democracia.

El también exministro de Sanidad sitúa la mejora de los servicios públicos como su primera gran prioridad si llega a encabezar el Govern, además de comprometerse a lograr una nueva financiación que garantice el respecto al principio de ordinalidad, es decir, que Catalunya deje de perder posiciones con relación a su aportación una vez se hace el reparto de recursos entre las diversas autonomías.

Muy crítico con los gobiernos independentistas que se han encadenado durante el procés, que considera como una "década perdida", aspira a "abrir una nueva etapa en Catalunya" después del 12M y asegura que prefiere algún tipo de acuerdo con "formaciones de izquierdas".

¿Si después de las elecciones del 12 de mayo tiene suficientes apoyos para ser escogido president de la Generalitat, la mejora de los servicios públicos, la reforma de la financiación y el refuerzo del autogobierno serán sus grandes prioridades?

Sobre todo los servicios públicos. Pienso que Catalunya tiene que afrontar una tercera gran transformación después de la recuperación de la democracia. La primera fue el despliegue del autogobierno, con un protagonismo importante de mi formación política y un liderazgo de Jordi Pujol. La segunda fue con los presidentes Maragall y Montilla con la expansión de las políticas sociales, con médicos, maestros y Mossos.

"Hay que centrar los esfuerzos en los servicios públicos"

Y ahora, después de una década perdida, pienso que, sobre todo, hay que centrar los esfuerzos en los servicios públicos, para generar prosperidad, con las infraestructuras adecuadas para que las empresas y la economía catalanas vuelvan a liderar España, con una educación a la altura de lo que necesita Catalunya, con energía, con agua y con unos servicios públicos que garanticen la cohesión social y territorial del país, con sanidad, política social, educación... Esta sería mi primera gran prioridad. Para hacer esto, necesitaremos mejorar la financiación y fortalecer las instituciones de autogobierno, que son el vehículo para afrontar esta tercera gran transformación.

Ha anunciado que si gobierna pondrá en marcha un "comisionado para el autogobierno", que tendría como primera función justamente auditar el estado de los servicios públicos. ¿Cree que están en una situación mejorable?

"Los servicios públicos están muy por debajo de lo que Catalunya se puede permitir y de lo que tiene que aspirar"

Están muy por debajo de lo que Catalunya se puede permitir y de lo que Catalunya tiene que aspirar y están en un estado muy mejorable. Tomemos algunos ejemplos. En educación los últimos resultados de las pruebas PISA nos sitúan a la cola de España. En sanidad, hay aspectos de mejora clara en materia de listas de espera y de accesibilidad del sistema. En energías renovablesc, estamos donde estábamos hace diez años, con un peso del 15% en el conjunto del mix energético catalán. En sequía, es verdad que es muy importante y hace tres años que dura, pero no estamos lo bastante preparados [para afrontarla]. Catalunya está muy por debajo de lo que ha hecho en otros momentos muy recientes y de lo que se puede permitir. Esto es por diez años perdidos.

En parte, potenciar los servicios públicos es una cuestión de recursos económicos, aquí es donde entra la propuesta de mejorar la financiación. Hay un consenso amplio entre los partidos en su necesidad, otra cosa es que las propuestas sean distintas.

En su caso, apuesta por desplegar un consorcio tributario y que se respete el principio de ordinalidad, es decir, que, en el reparto de recursos entre autonomías, Catalunya no pierda posiciones con relación a lo que aporta. ¿Esto es factible?

Y tanto. Para mejorar los servicios públicos hacen falta recursos y hace falta gestionar mejor. Muchas veces se utiliza la necesidad de mejorar la financiación como una excusa que sirve por todo, "no, es que no tenemos financiación". Pero es que usted tiene 33.000 millones de euros de presupuesto para gestionar y creo que se pueden gestionar mucho mejor. Respecto a la financiación, parto de tres premisas y resumo mi planteamiento en cinco puntos.

Las tres premisas son: primero, no se ha hecho nada. Y lo quiero subrayar, en diez años de presidencias de los señores Mas, Puigdemont, Torra y Aragonès no se ha hecho nada en financiación, no se ha conseguido ni un solo euro más para Catalunya. Por lo tanto, tienen cero credibilidad las propuestas que puedan hacer algunas formaciones políticas, las que lideraron esta década perdida, ERC y Junts. La segunda premisa es que no podemos generar más frustración, no quiero que se hagan planteamientos imposibles en materia de financiación porque generarían frustración, que es lo que hemos visto en Catalunya en los últimos diez años. Y la tercera es que la financiación no puede ser una excusa para no hacer nada.

"Quiero que la mejora de la financiación sirva sobre todo para reducir desigualdades en Catalunya"

Nuestro planteamiento. Primero, mejoremos la gestión de los recursos de la administración. Segundo, despleguemos el Estatuto, que es una ley vigente que ha pasado el filtro del Constitucional y prevé en materia de financiación la creación de un consorcio tributario entre la hacienda española y la catalana. ¿Por qué no se ha hecho nada con esto? La tercera tesis es acabar con la competencia fiscal desleal o dumping fiscal, no creo que sea razonable ni bueno que en España en función de donde te ubiques tengas una fiscalidad diferente y que haya territorios que jueguen a competir deslealmente.

La cuarta es que no podemos ser los terceros en aportar recursos y los decimocuartos al recibirlos. Lo que se denomina principio de ordinalidad, creo que lo defiende todo el mundo, no conozco a ningún presidente de ningún territorio de España que no lo haga. De ordinario si aportas en tercera posición tendrías que ser el tercero en recepción de recursos. Y la quinta cosa es mejorar la financiación, ¿para hacer qué? Y digo que tiene que servir para generar prosperidad, pero, sobre todo, quiero un acuerdo social de financiación y que la mejora sirva sobre todo para reducir desigualdades en Catalunya, que han aumentado en estos últimos diez años, con tasas de pobreza importantes.

Por eso quiero dar un protagonismo especial a los agentes sociales al acordar esta financiación, a los sindicatos de clase, al tercer sector y a las patronales. Las desigualdades sociales en Catalunya han aumentado en estos diez años perdidos, que han tenido como ideólogo principal a Junts.

¿Esta nueva financiación se tiene que negociar en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera, es decir, de manera multilateral con el conjunto de las autonomías, o se tiene que hacer una negociación bilateral con el Gobierno, como fue la de 2008-2009, y que después el resto de autonomías vayan por detrás de Catalunya y asuman el acuerdo?

"Cuando sea presidente de la Generalitat resolveré el problema de la financiación"

Se tienen que respetar los mecanismos de decisión que están previstos en el ordenamiento vigente, pero como usted decía Catalunya ha tenido siempre una posición de liderazgo en esta cuestión. Por lo tanto, sin pretender ningunear nadie, cuando sea president de la Generalitat defenderé la mejor financiación de Catalunya, pero también entiendo que haga lo mismo el presidente de cualquier otra comunidad autónoma.

Respetando el marco multilateral de negociación, Catalunya tiene que hacer sus planteamientos y tiene que trabajar para tener la mejor financiación. No es un problema el método, lo que importa son los resultados. Digo con toda humildad que, cuando sea presidente de la Generalitat, resolveré el problema de la financiación en Catalunya después de diez años en los que no se ha hecho nada.

Sobre la necesidad de una tercera gran transformación de Catalunya, más allá de los servicios públicos, hablaba de generar prosperidad. Además de la reindustrialización, es partidario de ampliar determinadas infraestructuras como el aeropuerto del Prat y culminar la B-40 o Cuarto Cinturón. ¿Este tipo de recetas son compatibles con la emergencia climática?

Creo que sí. No es una cuestión de sí o no, sino que es una cuestión de cómo. Máxima exigencia en materia medioambiental y tomarse muy seriamente el cambio climático es compatible con hacer infraestructuras bien hechas y de una determinada manera. Pienso que no está contrapuesto la generación de prosperidad en un determinado territorio con ser muy exigentes para que sea compatible y preservadora con el medio ambiente. Además, me parece que contraponer una cosa con la otra puede generar efectos negativos.

"Tomarse muy seriamente el cambio climático es compatible con hacer infraestructuras"

Estas infraestructuras que plantea me parece que son necesarias para que Catalunya siga generando prosperidad y del mismo modo que no hace tanto se desvió el cauce del río Llobregat y se hizo de una manera muy respetuosa con el medio ambiente, ahora se puede acometer una ampliación del aeropuerto o acabar con la B-40 o Cuarto Cinturón. Ahora bien, se tienen que tomar decisiones y llevamos muchos años sin hacerlo. Es verdad que hay sectores que no lo ven, que es muy difícil hacer infraestructuras de este tipo con una unanimidad de todos los sectores y que se tiene que escuchar a todo el mundo... pero, al final, quien tiene que gobernar tiene que tomar decisiones y esto es lo que no se ha hecho.

El Hard Rock se convirtió en una línea roja en la negociación de los Presupuestos, ¿no sé si cree que también puede serlo a la hora de llegar a acuerdos postelectorales?

No lo sé. Creo que fue una falsa línea roja porque hay antecedentes de Presupuestos con partidas concretas para este proyecto que no figuraban en este Presupuesto y que no supusieron ningún inconveniente para que un determinado grupo político los apoyara. Lo que quiero decir es que se tiene que respetar la tramitación administrativa, se tiene que respetar la vigencia del marco legal que tenemos, porque, si no hay un mínimo de certeza y previsibilidad, esto va en contra de la creación de prosperidad y también se tiene que escuchar el territorio al respeto.

Las encuestas lo sitúan, desde hace muchos meses, en primera posición con alrededor de 40 diputados, escaño arriba, escaño abajo. En cualquier caso, le harían falta pactos para conseguir la investidura. ¿Tiene alguna prioridad en este sentido?

Primero, sobre las encuestas, una cita que se atribuye al exprimer ministro laboralista de Israel, Shimon Peres, refleja muy bien lo que pienso: "Las encuestas son como el perfume, son bonitas de oler, pero peligrosas de tragar". Lo que quiero decir es que el olor que hacen para nosotros ahora es agradable, pero tenemos mucho respeto y mucha prudencia. Los ciudadanos son cada vez más conscientes de la importancia de votar y muchos de ellos deciden los últimos días y lo que tenemos que hacer estas semanas es explicarnos con tanta claridad como podamos y tener mucha prudencia porque ellos acabarán decidiendo.

[Sobre pactos]: "Las preferencias son formaciones de izquierdas con prioridad en los servicios públicos"

Si tengo posibilidades y recibo la confianza para gobernar lo que querría es hacer un gobierno estable que durara cuatro años. Y lo que le puedo decir es que el Govern de Catalunya se decidirá en Catalunya, porque estos días escucho muchos vetos, pero el Govern se decidirá en el Parlament de Catalunya y lo decidiremos los diputados que escojan los ciudadanos.

Quiero un gobierno estable que pueda tener fuerza suficiente para tirar adelante la tercera gran transformación, apelo a la confianza mayoritaria de los ciudadanos de Catalunya y cuando ellos hayan hablado veré cuál es su veredicto y a partir de aquí nos pondremos a trabajar en un esquema de gobierno que sea lo más estable posible. Todo el mundo sabe que yo represento a una organización política de izquierdas, por lo tanto las preferencias son formaciones de izquierdas con una idea clara que la prioridad tienen que ser los servicios públicos.

¿Teme que si se da una mayoría independentista se reeditará un acuerdo de investidura como los últimos?

Ya hemos visto estos últimos diez años de mayorías independentistas en el Parlament cuál ha sido el resultado, la destrucción mutua asegurada, para Esquerra, para Junts y para Catalunya. Se han probado todas las fórmulas, unos gobiernos de coalición independentista con presidencia de Junts, gobiernos con presidencia de ERC, gobiernos después de haberse presentado conjuntamente y nada ha funcionado. Sequía y no estamos preparados; educación, a la cola; energías renovables, estancados; sanidad, ninguna reforma; infraestructuras, ninguna decisión. Es la destrucción mutua asegurada de uno, del otro y del conjunto del país. No creo que este sea el deseo de los ciudadanos de Catalunya.

A la hora de pactar, ni que sea puntualmente, en temas de infraestructuras sus propuestas y las de Junts son próximas, pero en cambio en servicios públicos y en fiscalidad está más cerca de ERC.

Esto es habitual, incluso diría que es sano que pase en una sociedad diversa y plural como la catalana que las distintas formaciones políticas tengamos puntos de acuerdo y de desacuerdo. Por eso he apelado siempre, al margen de las mayorías que puedan apoyar a un gobierno, que debemos tener un diálogo fluido entre las formaciones políticas y buscar puntos de acuerdo. De hecho, esta última legislatura hemos sido capaces de llegar a algunos acuerdos, por ejemplo para renovar algunos cargos institucionales en Catalunya o para acordar el uso de las lenguas oficiales en la enseñanza obligatoria. Esto es el propósito mismo de la democracia, permitir la expresión de la pluralidad de la sociedad pero con suficiente capacidad para llegar a acuerdos.

"No creo que un nuevo gobierno independentista sea el deseo de los ciudadanos de Catalunya"

Sería ideal que llegáramos a un acuerdo de infraestructuras en Catalunya de amplia base parlamentaria para poderlo implementar con independencia de quien gobierna, o en educación o sanidad. Yo estaría dispuesto y he hecho esfuerzos en este sentido. Con la vocación de encontrar un consenso amplio, estoy dispuesto a hacer renuncias, creo que es el funcionamiento correcto y que hay algunos asuntos que requieren acuerdos amplios y que en Catalunya cuando lo hemos hecho nos ha ido bien. El autogobierno lo desplegamos así, haciendo amplios acuerdos en algunas materias como sanidad, educación, infraestructuras, ... y fue bien.

La noche del 12 de mayo nos podemos encontrar con una aritmética enrevesada y no se puede descartar el escenario de una repetición electoral. ¿Lo contempla?

Yo creo que no, cuando escucho que hay algunas formaciones políticas que hacen este planteamiento me parece que es mucho de autoderrota. Escuche, en las democracias los ciudadanos tienen la palabra y ejercen este derecho de decidir con sabiduría. Ellos decidirán como ven las cosas el 12 de mayo, escogerán los 135 diputados y diputadas y a partir de aquí los dirigentes políticos tienen que articular un gobierno que responda a la voluntad expresada por los ciudadanos de Catalunya. Querer ya un segundo partido es casi una falta de respecto a los ciudadanos y quizás es que los que dicen esto están muy seguros de que perderán este primer partido.

Habla constantemente de década perdida, ha sido la del 'procés'. ¿Lo da por superado o cree que falta algún elemento para que esté finalizado?

Pienso que estamos en un tiempo distinto, lo que detecto en mi interlocución con los diferentes sectores de la sociedad catalana y los diferentes territorios es que hay una voluntad mayoritaria de poner las políticas y los servicios públicos como primera prioridad y en acabar con esta dinámica divisiva. Estamos viviendo también un momento de cambio sistémico en el mundo en varios ejes: geopolítico, económico, climático, tecnológico... y la ciudadanía nos pide que es el momento de estar unidos, no es el momento de subrayar las divisiones que tenemos, es el momento de subrayar aquello que nos une y que configura nuestro modelo de vida europeo, generemos prosperidad bajo un régimen de libertad y con un estado del bienestar, tengamos capacidad de llegar a acuerdos y ponemos los servicios públicos como primera prioridad.

"Detecto que la gente pide abrir una nueva etapa en Catalunya"

En un momento de tantos cambios, Catalunya no puede estar parada, no puede estar sin decidir y tiene que moverse para poder aprovechar las oportunidades y esquivar los riesgos y esto quiere decir estar preparados para afrontar la sequía, avanzar en políticas energéticas, aprovechar bien los fondos europeos para gestionar nuestras empresas, tener una buena educación para generar el talento que necesitamos para seguir generando prosperidad, poner al día las infraestructuras, ... Esto es lo que detecto que pide la gente y esto es abrir una nueva etapa en Catalunya.

¿La candidatura de Junts, liderada por Carles Puigdemont, intenta establecer un marco de campaña con cuestiones de haces seis o siete años y no con estos que comenta?

Dicho con todos los respetos, sí. Creo que es un planteamiento conservador y de pasado.

La próxima semana comparecerá en el Congreso y en el Senado en las comisiones de investigación del caso Koldo... ¿Ha revisado la actuación de aquellos meses de pandemia al Ministerio de Sanidad?

Dije desde el primer momento que si se me citaba pues naturalmente acudiría, como hice durante toda la pandemia dando explicaciones en el Congreso y en el Senado. Tengo muy nítido lo que supuso un año muy intenso al frente del Ministerio de Sanidad en un momento muy delicado y la imagen preponderante que tengo en mente es que apareció lo mejor de la condición humana, en forma de servidores públicos que lo daban todo, incluso la vida, para superar un momento difícil, pero también de la ciudadanía. Junto a esta imagen, pero, aparecieron también episodios de lo peor de la condición humana, con gente que pretendía sacar rédito de esta situación tan dolorosa para todo el mundo.

¿A pesar de que plantee que el Govern de Catalunya se decida en Catalunya, una posible presidencia liderada por usted podría impactar en el ejecutivo estatal porque quizás ERC o Junts tienen menos incentivos en apoyarle?

Creo que no. Insisto que la dirección de la política catalana se fija en Catalunya y todos tenemos que respetar lo que decidan los ciudadanos de Catalunya. En el ámbito español, los ciudadanos catalanes ya decidieron el 23 de julio, con un veredicto muy rotundo sobre qué quiere Catalunya para el Gobierno de España, y ahora el 12 de mayo decidiremos respecto a Catalunya desde Catalunya.

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