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El rey se carga la neutralidad de la monarquía y alaba la “generosidad” para la formación del Gobierno

La presencia del jefe del Estado genera una gran división de opiniones cuando una parte significativa del hemiciclo ni saluda su entrada ni aplaude su discurso, que pronunció con una bandera republicana frente a él

Un monitor en una de las salas del Congreso de los Diputados con la intervención del rey Felipe VI durante la sesión de apertura solemne de la XII legislatura. REUTERS/Susana Vera

JUAN ANTONIO BLAY

MADRID.- La intervención de Felipe VI en la sesión solemne de apertura de la XII Legislatura en el Congreso de los Diputados, la primera que pronuncia en un acto en sede parlamentaria tras su proclamación, ha reflejado de forma expresa una felicitación al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por haber obtenido la confianza de la cámara al tiempo que le ha trasladado su deseo de “muchos éxitos en el ejercicio de sus responsabilidades”.

Esa referencia a Rajoy, el único político que ha citado el monarca, ha sonado más a una muestra de partidismo que a una mera mención protocolaria dada la complejidad del panorama político creado tras las elecciones generales del pasado mes de diciembre que dieron paso a una legislatura frustrada.

Al mismo tiempo, el monarca ha añadido en su discurso que “es muy importante subrayar que la crisis de gobernabilidad se ha resuelto finalmente con diálogo, con responsabilidad y también con generosidad”, un alusión que ha sonado complaciente con la abstención del PSOE para facilitar la investidura del líder conservador y, finalmente, eliminar el riesgo de unas terceras elecciones generales en un año.

El monarca, no obstante, ha hecho referencias a la compleja situación política y ha apelado al sentido de la “responsabilidad” y a la “necesaria regeneración de la vida democrática”, pero sin realizar mayores concreciones. Desde las bancadas de la izquierda, fundamentalmente Unidos Podemos pero también voces socialistas, esas referencias han sabido a poco. Para los nacionalistas han sonado a vacías para afrontar la realidad del Estado.

El rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, recibidos con aplausos de los diputados y senadores a su entrada del Hemiciclo del Congreso de los Diputados, para la apertua solemne de la XII legislatura. REUTERS/Susana Vera

El rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, recibidos con aplausos de los diputados y senadores a su entrada del Hemiciclo del Congreso de los Diputados, para la apertua solemne de la XII legislatura. REUTERS/Susana Vera

En su análisis de la situación actual se ha limitado a constatar que “es claro que la crisis económica ha tenido profundas consecuencias en nuestro sistema productivo (…) y sobre todo en las personas y en nuestra cohesión social, privando a muchos de nuestros compatriotas de empleo, sobre todo a los más jóvenes”. Pero no ha añadido ninguna consideración salvo la de afirmar que “el ritmo constante de recuperación de nuestra economía (…) constituyen una realidad cierta y positiva que nos permite albergar fundados motivos de superación de los desequilibrios generados por la crisis”.

Ha realizado una breve alusión a la corrupción para asegurar que “ha indignado a la opinión pública (…) y que debe seguir siendo combatida, tiene que llegar a ser un triste recuerdo (sic) de una lacra que hemos de vencer y superar”. Tampoco ha ofrecido ninguna consideración adicional o recomendación desde su posición institucional.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en sus escaños durante la sesión solemne de la apertura de las Cortes en la XII Legislatura, en el Congr

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en sus escaños durante la sesión solemne de la apertura de las Cortes en la XII Legislatura, en el Congreso de los Diputados. EFE/J. J. Guillén

La sesión de apertura solemne de la XII Legislatura ha discurrido según el programa de un rígido y breve protocolo, pero llena de mensajes inauditos hasta el momento. La presencia del jefe del Estado, acompañado de la reina Letizia y sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, ha generado una amplia división de opiniones que se han manifestado de formas diversas. Nunca en las diez legislaturas anteriores había sucedido algo parecido.
Sin duda, lo más llamativo de la sesión, que se ha limitado a los discursos que pronuncian la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y el propio monarca, ha sido la presencia de una bandera republicana con la inscripción “III República” que ha sostenido el senador Iñaki Bernal, de Unidos Podemos mientras hablaba el rey.

El rey Felipe VI, saluda al presidente del Principado de Asturias y de la Comisiópn Gestora del PSOE, Javier Fernández, en el Salón de los Pasos Perdidos, tras la solemne ceremonia de apertura de la XII Legislatura, en el Congreso de los Diputados. EFE/J.

El rey Felipe VI, saluda al presidente del Principado de Asturias y de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, en el Salón de los Pasos Perdidos, tras la solemne ceremonia de apertura de la XII Legislatura, en el Congreso de los Diputados. EFE/J. J. Guillén

Ha sido uno de los mensajes, más o menos explícitos, que se han puesto de manifiesto durante esta la sesión protocolaria, la primera de estas características que se ha realizado con un hemiciclo tan fraccionado como el que alumbraron las elecciones del pasado mes de junio y tan diverso ideológicamente.

La solapada tensión que se vive entre los integrantes de la actual cámara parlamentaria se ha puesto de manifiesto, de forma sorda pero que no ha pasado desapercibida, desde media hora antes de iniciarse la sesión. El hemiciclo, vacío de los tradicionales escaños, se había llenado de sillas más sencillas con el fin de albergar a un mayor número de parlamentarios: diputados y senadores ya que se trataba de una sesión conjunta de ambas cámaras.

La distribución de espacios en el hemiciclo ha disgustado, con razón, al grupo de Podemos y también de otras formaciones menores. La presencia masiva de diputados y senadores ha distorsionado la habitual distribución y, pese a carteles que “reservaban” tramos de asientos se ha producido un caos al “ocupar” los parlamentarios populares las zonas más visibles del hemiciclo (esta situación ha dado pie a que la senadora Rita Barberá , que ha posado para los fotógrafos a su llegada, tomara asiento en lugar visible de la bancada popular cuando está adscrita al grupo mixto de la Cámara alta).

El senador de IU Inaki Bernal sostiene la bandera republicana durante la intervención del rey Felipe VI en la sesión solemne de apertura de la XII legislatura. REUTERS/Susana Vera

El senador de IU Inaki Bernal sostiene la bandera republicana durante la intervención del rey Felipe VI en la sesión solemne de apertura de la XII legislatura. REUTERS/Susana Vera

Los asesores de la presidenta Pastor y los servicios técnicos de la cámara se han tenido que emplear a fondo para que la cosa no fuera a mayores. Finalmente, ha habido una precipitada y parcial reubicación de populares que ya estaban sentados, pero que no han impedido que algunos parlamentarios, como el catalán Carles Campuzano y otros de Unidos Podemos, se vieran obligados asentarse en las escaleras de los pasillos.


Pero donde sin duda se ha visto la división de opiniones que ha generado la presencia del monarca en la sede parlamentaria ha sido en la actitud de los diversos grupos en diversos momentos del acto. De entrada, los diputados de WERC y EH Bildu de ambas cámaras no han asistido a la ceremonia, mientas que de los del PNV tan solo han hecho acto de presencia sus respectivos portavoces.

La contestación más llamativa la ha constituido la presencia de una bandera con los colores republicanos con un lema: “III República”. La ha mantenido en alto el senador navarro Iñaki Bernal, de IU, mientras has durado la intervención del rey, que la ha tenido justo enfrente suyo, aunque al fondo en el “gallinero” bajo las tribunas institucionales.

Diputados y senadores de Unidos Podemos permanecesn sentados al término del discurso pronunciado por el rey Felipe VI, durante la sesión solemne de la apertura de las Cortes en la XII Legislatura, celebrada  en el Congreso. EFE/Chema Moya

Diputados y senadores de Unidos Podemos permanecesn sentados al término del discurso pronunciado por el rey Felipe VI, durante la sesión solemne de la apertura de las Cortes en la XII Legislatura, celebrada en el Congreso. EFE/Chema Moya

Pero no ha sido el único gesto. El grupo de Unidos Podemos (su diputado Diego Cañamero ha lucido una sudadera negra con el lema en letras blancas “Yo no he votado a ningún rey”) ni ha aplaudido las palabras del rey ni se han levantado al despedir el acto. Cuando ha sonado el himno nacional, a la entrada del jefe del Estado, la mayoría de los diputados de este grupo lo han escuchado en pie, aunque otros han permanecido sentados. Similar actitud han mostrado los diputados de Compromís.

Los parlamentarios de PDECat, la antigua Convergència se han mostrado más cautos, en pié, con el himno y al final del acto, pero sin aplaudir. Tampoco han aplaudido las palabras del monarca los diputados del PSC ni los del PNV. La bancada socialista ha dejado de aplaudir mucho antes que la de los populares, que han arreciado en su énfasis ante la pasividad mostrada desde la izquierda del hemiciclo.

El rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante la parada militar frente al Congreso de los Diputados tras la sesión de la apertura solemne de la XII legislatura. REUTERS/Sergio Perez

El rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante la parada militar frente al Congreso de los Diputados tras la sesión de la apertura solemne de la XII legislatura. REUTERS/Sergio Perez

Los parlamentarios de Unidos Podemos (los de IU llevaban unas escarapelas con los colores republicanos) no han participado en el pasamanos de saludo al rey y su familia; tampoco los de Compromís y algunos socialistas, una actitud que nunca antes se había producido en una sesión protocolaria como la que ha tenido lugar este jueves, la primera que protagoniza el monarca Felipe VI.

Pero entre los detalles novedosos en esta nueva legislatura, tan innovadora en tantos aspectos, hay que citar que por primera vez en el pasamanos de saludos al rey, la reina y sus hijas han estado presentes miembros de la junta de personal de ambas cámaras. Un reconocimiento que hasta el momento no se había producido en las diez legislaturas anteriores. Uno más.

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