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La reciprocidad entre À Punt, TV3 e IB3, más lejos que nunca

Compromís y ERPV chocan por la reciprocidad televisiva que está en manos socialistas. Desde el Consejo avisan que "no es una prioridad", mientras desde el Gobierno central cierran la vía del segundo múltiplex.

Sede de TV3 en Barcelona. EFE
Sede de TV3 en Barcelona. EFE.

Este 24 de diciembre el Senado rechazaba una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado presentada por Compromís en favor de reservar una partida para comprar un segundo multiplex que facilite la reciprocidad entre las televisiones públicas que emiten en catalán: À Punt, TV3, IB3 y, en algunas versiones, Aragón Televisión –que tiene programas en esta lengua. Una vieja reivindicación que permitiría equilibrar mínimamente la oferta televisiva en abierto, que ahora mismo es prácticamente en castellano de forma exclusiva. La cantidad pedida para este proyecto era relativamente menor –500.000 euros-, pero fue rechazada con algunas oposiciones sorprendentes. No solo el PP y Ciudadanos, o los socios del Gobierno –PSOE y Podemos-, sino también ERC y el PNV, que tradicionalmente han exigido con vehemencia esta reciprocidad. Tampoco recibió el apoyo de Junts x Catalunya, que se abstuvo.

El senador por Castelló Carles Mulet, autor de la enmienda, reconoce que esta tenía una voluntad "simbólica", puesto que con la oposición del PSOE y PP no tenía ninguna opción de salir aprobada. Por eso cree que "ERC habría podido apoyarle" a pesar del pacto con sus socios de "no aceptar ninguna enmienda". El incidente, pero, no quedó aquí, y un tuit de la formación valencianista recordando quién había votado a favor y quien en contra de la reciprocidad enfadó a los republicanos. Esquerra Republicana del País Valencià emitía ayer un comunicado de prensa donde pasaba la pelota en el tejado del Govern: "Es tan sencillo como que telefoneen a la directora general de Medios, Blanca Marín, y le pidan que se ponga manos a la obra. Es triste tenerles que recordar que son el gobierno". Tanto en Madrid como en València, las competencias sobre este tema están en departamentos dirigidos por socialistas.

Gobierno español y valenciano se pasan la pelota

A pesar que los gobiernos catalán y valenciano firmaron un acuerdo de reciprocidad ya en 2013 –todavía con el PP dominando el País Valencià-, esta no se ha hecho nunca efectiva. El conflicto político se ha transformado, al menos aparentemente, en una cuestión técnica. Mientras el Govern valenciano exige un segundo múltiplex –Catalunya y alguna otra autonomía tienen dos- para poder emitir los nuevos canales, desde el ejecutivo de Madrid argumentan que "el espectro radioeléctrico es un recurso finito y escaso"  y que cada vez hay que reservar más parte para los nuevos servicios de telefonía.

La otra opción seria aprovechar el múltiplex actual, desde donde emite À Punt (en alta y baja definición) y otros dos canales privados, para meter al menos TV3 e IB3. Desde Presidència de la Generalitat rechazan esta posibilidad, puesto que, con la compresión necesaria, "restaría calidad en À Punt, y nuestra prioridad es À Punt", explican a Público. También aseguran que "en plena pandemia, este tema no es prioritario, aunque no se descarta implementarlo en un futuro". Desde la Dirección General de Telecomunicaciones se recuerda, además, que hay un espacio reservado para el futuro segundo canal autonómico valenciano, por lo que "no hay espacio para nada más".

Toni Infante, portavoz de la campaña Reciprocitat Ara, considera también que la pelota "se encuentra en el tejado del Botànic, a quien ya le va bien excusarse en la ambigüedad del Gobierno español". Para Infante, no solo "no hay ningún impedimento técnico para implementar, como mínimo, una reciprocidad parcial", sino que "Catalunya y las Baleares están avanzando hacia un espacio audiovisual común [en referencia a la plataforma digital Bon Dia TV, impulsada por TV3 e IB3 y a la cual, por ahora, À Punt no se ha sumado] y el País Valencià se está quedando atrás".

¿Reciprocidad el 2020?

Si desde Presidència recuerdan que "no estamos al 2010" y la reciprocidad no es tan necesaria porque "quien quiere ver TV3 ya lo hace por internet", el profesor de Comunicación Audiovisual de la UAB, Josep Àngel Guimerà, no puede dejar de darles la razón, ni que sea parcialmente: "la reciprocidad es la solución de los 90, mientras que ahora los retos son otros". Este experto se pregunta sobre el sentido "que haya tres operadores públicos en catalán/valenciano y que no colaboren". Por eso propone apostar por proyectos comunes, "como podrían ser un nuevo canal producido entre los tres entes o más contenido infantil". Una recomendación que vincula estrechamente a la nueva propuesta de Commonwealth mediterránea de Ximo Puig. "Todo proyecto político viable necesita un proyecto mediático asociado", apunta Guimerà.

La condición previa, según el profesor de la UAB, seria reforzar la televisión autonómica valenciana: "hasta un cierto punto es comprensible que en À Punt no le interese que TV3 llegue al País Valencià, puesto que tiene muchos más recursos y competiría por una audiencia similar. Y el mismo pasa con Bon Dia TV, donde, para participar, pone la condición que no le cuesto dinero, una premisa totalmente creíble viendo el presupuesto que tienen".

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