El presidente en funciones, Mariano Rajoy; y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reunirán finalmente este miércoles en el Congreso de los Diputados a las 11.00 horas.

Rajoy ni siquiera ha llamado a Sánchez para concretar la cita, que se ha hecho a través de los gabinetes de Moncloa y Ferraz, lo que da una idea del distanciamiento personal entre ambos dirigentes.

Fuentes socialistas indicaron que Sánchez acude al encuentro con la voluntad de saber qué pretensiones tiene Rajoy en cuanto a la investidura y sobre su programa de Gobierno, y está dispuesto a escuchar todo lo que se le proponga, pero le reiterará al principio o al final que la posición de los socialistas, ya ratificada en un Comité Federal del pasado sábado, es votar “no” a una investidura del PP.

Ambos dirigentes, además, posiblemente aborden la composición de la Mesa del Congreso, que en la anterior legislatura estuvo presidida por el socialista Patxi López. El PSOE parece que ahora cuenta con menos posibilidades de obtener el puesto de la tercera autoridad del Estado, y más con su oposición cerrada a la investidura de los populares.

Sánchez, como ha dicho reiteradas veces en público, exigirá a Rajoy que cumpla con su obligación y se presente a la investidura, y que recopile apoyos entre los partidos afines ideológicamente que hay en la Cámara Baja que sí pueden sumar mayoría. Le recordará que el PSOE no está en ese grupo.

El líder socialista le indicará que si hay Gobierno, el PSOE se instalará en la “oposición responsable” y como alternativa al Ejecutivo del Partido Popular que, en su opinión, es donde le han situado los españoles.

No obstante, Sánchez quiere ir con un espíritu más constructivo que en la primera reunión tras la elecciones del 20-D, donde apenas hablaron y el desencuentro político y personal fue total. Ahora Sánchez sí quiere decirle a Rajoy que en los grandes temas de Estado cuente con el PSOE, y le instará a que presente algunas propuestas como abrir la ponencia para la reforma de la Constitución.