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Rajoy se jacta, al convocar las elecciones, de que "nadie ha quedado en el camino en la salida de la crisis"

- El presidente evita hablar de debates electorales, pactos o de su futuro si el PP no consigue la mayoría absoluta tras las elecciones generales.
- Se considera el mejor candidato posible en el PP para el 20-D y se limita a respetar la opinión de Aznar. Gobernará sólo si es el más votado.
- Se presenta como el azote mayor contra la corrupción gracias a las medidas de su Ejecutivo.
- Sostiene que seguirá abierto al "diálogo" con la Generalitat con el nuevo 'president' siempre que no le pidan "liquidar la ley", pero no reformará la Constitución.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa de balance de legislatura, tras el Consejo de Ministros extraordinario para la convocatoria de las elecciones del 20 de diciembre. REUTERS/Juan Medina

Mariano Rajoy no ha hecho autocrítica, no quiere "castigarse; ni siquiera cuando se le ha preguntado en la rueda de prensa de balance de legislatura (diez preguntas contestadas; al menos otras diez quedaron sin responder) cuál consideraba que era su mayor error en esta legislatura que concluye.

El presidente del Gobierno contestó que no le "había gustado" suprimir la paga extra de los funcionarios o subir los impuestos, pero sostuvo que tuvo "que hacerlo", no había más remedio.

Con todo, Rajoy se ha jactado de que se ha logrado salir de la crisis sin destruir el Estado del bienestar, sin tocar las pensiones y con menos parados (que no empleos) que en la legislatura anterior, la del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo fin de mandato tachó de "círculo infernal".

El balance de legislatura que precedió a las preguntas, de hecho, se centró en las coordenadas crecimiento-empleo-confianza. El jefe del Ejecutivo fue desgranando sus datos positivos de gestión con un Power Point de apoyo detrás titulado Compromiso cumplido.

El futuro de Rajoy y del PP

El líder conservador evitó hablar de pactos postelectorales y de su propia situación en caso de que el PP no consiga la mayoría absoluta. ¿Pactará con Ciudadanos? ¿Y si Albert Rivera pide "su cabeza" para respaldar un Ejecutivo del PP? Rajoy no mencionó a Ciudadanos ni a su líder.

Se negó a desplegar más mensaje que el de que el PP trabajará por ganar las elecciones generales. "La prioridad es hacer lo que esté en mis manos para seguir gobernando, que es lo que conviene a España. Sería muy triste dar marcha atrás", advirtió.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa de balance de legislatura, tras el Consejo de Ministros extraordinario para la convocatoria de las elecciones del 20 de diciembre. REUTERS/Juan Medina

Sobre si apartaría su candidatura para permitir un Gobierno de su partido en caso de que, por ejemplo, C's pidiera su cabeza, Rajoy ironizó asegurando que pretende "seguir vivo una larga temporada. Mi cabeza está bien situada y espero que nadie la cambie de sitio", advirtió, aunque sin descartar nada rotundamente. Cuando se le preguntó si se consideraba el mejor candidato del PP, argumentó de que si no fuese así, "no me presentaría". Y reiteró que no tenía intención de gobernar si su partido no era el más votado en las elecciones generales.

Rajoy, que presentó los debates electorales como su "sitio natural" por los muchos que ha protagonizado, evitó también decir si aceptará uno, dos, más o los formatos de dos, tres, cuatro o seis. "Estoy a disposición incondicionalmente, o no, de lo que diga el director de campaña" del PP, su también director de Gabinete, Jorge Moragas, presente en la rueda de prensa de Moncloa. Para las listas del 20-D, Rajoy ha asegurado de que está eligiendo a "los mejores".

"Si no soy primera fuerza política, no voy a intentar ser presidente", dijo Rajoy

El presidente apenas dedicó tiempo a hablar de las críticas de su antecesor al frente del PP José María Aznar, asegurando que 'respetaba' las "opiniones de todo el mundo", aunque él considera que ha actuado siempre como cree que debía hacerlo. Ni mencionó la alusión de Aznar a un posible adelanto de Ciudadanos al PP.

Azote de corruptos

Rajoy lamentó los casos de corrupción conocidos esta legislatura y admitió que estos hechos provocan un "gran daño y descrédito a la política". Sin embargo, el presidente del Gobierno sacó pecho porque, según él, "jamás se ha actuado con mayor autonomía y libertad por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y del poder judicial" que en esta legislatura.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, celebrada hoy en en el Palacio de La Moncloa, en la que se ha aprobado el Real Decreto de convocatoria de las elecciones

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, celebrada hoy en en el Palacio de La Moncloa, en la que se ha aprobado el Real Decreto de convocatoria de las elecciones generales del 20 de diciembre. EFE/Sergio Barrenechea

Además, el jefe del Ejecutivo destacó todas las medidas impulsadas por su Gobierno para que estos casos no se vuelvan a producir, incluida la creación de la ORGA (Oficina de recuperación y gestión de activos), para devolver a la sociedad los bienes incautados a los corruptos. Esta Oficina fue aprobada por el Consejo de Ministros e inaugurada sin crearse inmediatamente después por Rajoy y el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Siempre dialogante con la Generalitat, pero...

El presidente del Gobierno no ha variado ni un punto o coma de su mensaje sobre Catalunya. Rajoy ha asegurado que el "diálogo" está "siempre" abierto con la Generalitat; que lo estuvo con el presidente Artur Mas y lo estará con el "próximo", pero a lo que está dispuesto el líder del PP es a saltarse el "respeto a la ley y a las instituciones". "La soberanía nacional, los derechos de los españoles y la igualdad no son competencia del presidente del Gobierno —ha recordado éste—, sino del pueblo español".

Rajoy no ha querido pronunciarse sobre una eventual reforma constitucional y ha confirmado que ésta "no irá en el programa electoral" del PP, aunque "siempre estaré abierto a escuchar propuestas" de otros partidos. El jefe del Ejecutivo ha explicado que
su prioridad, si gobierna en la legislatura que viene, es crear dos millones de empleos, a medio millón por año, aunque ha admitido que se podrían plantear cambios en la Carta Magna como la sucesión de la Corona, la inclusión en la Unión Europea o el nombre de las
autonomías.

Al escándalo de corrupción que asola ahora mismo las filas de Convergència con el llamado caso del 3% (cobro de comisiones ilegales por ese importe y superiores a cambio de concesión de obras públicas por parte de la Generalitat), apenas ha dedicado unos segundos Mariano Rajoy. Tal vez porque en la posible responsabilidad política de Mas ve
él su misma coyuntura en cuanto al caso Bárcenas o Gürtel
, el presidente se ha limitado a contestar que la "legitimidad de Mas" para ser president depende de lo que diga el Parlamento catalán.

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