Este artículo se publicó hace 8 años.
Rajoy acepta el encargo del Rey pero insinúa que sólo irá a la investidura si consigue los apoyos suficientes
El presidente del Ejecutivo en funciones se compromete a retomar "mañana mismo" las negociaciones con PSOE y Ciudadanos para intentar formar Gobierno, aunque ni él ni Ana Pastor han marcado los plazos para que se celebre el pleno correspondiente.
-Actualizado a
MADRID.- Sí, pero aún no y quizá no. Esa es, traducida, la respuesta que Mariano Rajoy ha trasladado al Rey después de que éste le haya propuesto como candidato a la investidura.
El actual presidente del Gobierno en funciones ha aceptado el encargo del monarca prometiéndole "redoblar esfuerzos" para conseguir los apoyos suficientes que le permitan salvar la votación en el Congreso, pero no ha querido aclarar si está dispuesto a someterse a la investidura sin haberlo logrado. "No conviene adelantar acontecimientos. Yo también quiero anticipar el futuro, pero ahora no es posible", zanjó en la rueda de prensa que ofreció en Moncloa tras su encuentro con Felipe VI en Zarzuela.
"Lo importante es que me he comprometido a seguir trabajando para intentar formar Gobierno", dice Rajoy para eludir revelar si se presentará a la investidura
Con ironía, incluso pidió a los periodistas que no insistieran en esa cuestión. "Corre el riesgo de que le diga que esa pregunta ya está respondida", bromeó Rajoy, eludiendo responder sobre si cabe o no la posibilidad de que finalmente no se presente a la investidura si no logra que PSOE y Ciudadanos cambien sus posiciones actuales. "Lo importante es que me he comprometido a seguir trabajando para intentar formar Gobierno; a ver si todos somos capaces de actuar con altura de miras", repitió una y otra vez.
Así, prometió retomar "mañana mismo" los contactos con Pedro Sánchez y Albert Rivera porque, dijo, ve más viable "llegar a un mínimo entendimiento programático" con los partidos "que respetan el orden constitucional". Por ello se dirigirá a ellos "de manera preferente" y desechó así, en principio, la vía opción de buscar la abstención de los nacionalistas de CDC y PNV para intentar su opción preferente: "Un Gobierno estable y sólido" en el que invitó a socialistas y naranjas a formar parte de su Ejecutivo.
"Son más cosas las que nos unen que las que nos separan", opinó Rajoy tras enumerar la unión de las tres formaciones para "hacer frente a los retos" del país: "la amenaza de la unidad y la soberanía nacional [hizo referencia a la última votación del Parlament], el terrorismo yihadista y el futuro de la Unión Europea". También, añadió, "coincidimos en grandes objetivos como el deseo de obtener un mayor crecimiento y empleo y mantener el Estado de bienestar", argumentó.
Y abrió la puerta a "ceder" en cuestiones como la reforma judicial o educativa. "No nos gusta que se reformen leyes que hemos aprobado porque han dado resultados, pero sabemos que con 137 escaños tenemos que ceder", aseguró, insistiendo en que el documento que el PP envió al resto de fuerzas "no es un contrato de adhesión: está abierto al diálogo y al pacto".
Rajoy remarcó que su opción preferida es la de la gran coalición, pero, en caso de no conseguirlo, dijo estar dispuesto a gobernar en minoría siempre que el resto de fuerzas parlamentarias "garanticen una lealtad mínima para no bloquear cuestiones urgentes como los objetivos de estabilidad, la trasposición de directivas comunitarias, los Presupuestos Generales del Estado o la lucha antiterrorista", enumeró.
Eso sí, aclaró que está "dispuesto a gobernar con 137 diputados, que no es lo mismo que ir a la investidura con 137 diputados". Y volvió a sembrar la duda sobre si se presentará o no en caso de no haber recabado apoyos suficientes. "Yo cumplo con mi obligación y acepto el encargo del rey. La situación es diferente a la del 20 de diciembre porque entonces sabía que la mayoría de la Cámara estaba en contra. Ahora el escenario es más abierto, hay otras posibilidades, veré si se pueden concretar en algo", repitió.
Pero, aunque consideró que "urge" formar Gobierno, no desveló el plazo marcado para negociar antes de que se produzca el debate correspondiente cuya fecha debe fijar la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y que ésta tampoco quiso revelar. Tampoco confesó si había pedido más tiempo al Rey antes de ser propuesto. "Al Rey le he dicho lo que le he dicho salvo lo que no le he dicho", contestó sin contestar una vez más. "Me ha encargado esto y yo lo acepto. Lo importante es que voy a intentar conseguir los votos para formar Gobierno, que no depende sólo de mí", concluyó Rajoy.
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