Este artículo se publicó hace 7 años.
AUTODETERMINACIÓN DE CATALUNYAPuigdemont asume el mandato de las urnas para la independencia, pero da un paso atrás
El president de la Generalitat proclama la independencia de Catalunya y anuncia que sus efectos quedan inmediatamente en suspenso para favorecer el "diálogo" con Madrid. Rajoy da por hecha la declaración y convoca para este miércoles un Consejo de Ministros para ultimar su respuesta
Carles Bellsolà
Barcelona--Actualizado a
Solución de compromiso. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha declarado la independencia de Catalunya desde el Parlamento, ciñéndose a los resultados del 1-O y la ley del referéndum. Pero ha añadido a continuación que ésta quedará en suspenso para favorecer una negociación con el Gobierno central.
Una solución que no ha satisfecho a los partidos que se oponen a la independencia de Catalunya ni al gobierno del PP, que ya ha convocado reunión de Consejo de MInistros extraordinario para dar una respuesta que será de rechazo, pero tampoco ha complacido a buena parte de las bases independentistas, que ya han expresado su decepción. Y que se podría haber tomado a "petición" de alguno o algunos actores de la comunidad internacional.
"Asumo, al presentar ante todos ustedes los resultados del referéndum, el mandato del pueblo para que Catalunya se convierta en un Estado independiente en forma de República, y esto procede que hoy lo hagamos con toda solemnidad". Así ha proclamado Puigdemont la independencia, amparándose en la ley catalana del referéndum, que ha citado textualmente. Pero inmediatamente ha dado un paso atrás, al anunciar que "propondrá" que el Parlamento "suspenda los efectos" de esta nonata "declaración de independencia", para favorecer que "en las próximas semanas" se abra el diálogo con el Gobierno español.
Declaración firmada
Esta compleja declaración se ha materializado de forma también compleja. Los diputados de JxSí y también los de la CUP -aunque estos últimos no han quedado nada satisfechos por la fórmula empleada- han firmado a continuación la declaración de independencia.
La decisión de renunciar a una declaración de independencia con todas las letras para favorecer el diálogo puede haberse debido a la entrada en escena de algunos actores internacionales. En este sentido, cabe recordar que Puigdemont ha pedido aplazar una hora el pleno de hoy -cuando ya estaba a punto de empezar- para atender una llamada de "mediadores internacionales", según han explicado fuentes del Gobierno.
También los presidentes de la ANC y Òmnium Culltural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart -que en los días previos habían participado con el Ejecutivo y los partidos independentistas para consensuar la intervención de Puigdemont- han hablado en este sentido. En concreto, Sànchez ha insistido en que la "mano tendida" al diálogo de Puigdemont ha sido consecuencia de la "petición de distintas voces de la comunidad internacional".
De hecho, el mismo Puigdemont ha apuntado en esta dirección. En su intervención, ha recordado que, como "es conocido", ya desde el día siguiente del 1-O "se han puesto en marcha diferentes iniciativas de mediación, de diálogo y de negociación a nivel nacional, estatal y internacional ". Y aunque ha añadido que, si bien parte de estas inciativas son públicas, "otras aún no lo son". Fuentes de presidencia de la Generalitat, sin embargo, han negado a Públic que ningún actor internacional concreto hubiera "inclinado la balanza" en favor del giro que ha dado Puigdemont.
Los dirigentes de las entidades independentistas se han declarado "satisfechos" por los hechos de este martes. Sánchez ha recordado, desde los pasillos del Parlament, que los diputados de JxSí y la CUP estaban firmando en ese momento la declaración de independencia, y ha considerado que la fórmula empleada hoy representa una "oportunidad" para el Gobierno de Rajoy para negociar.
También se ha mostrado satisfecho Jordi Cuixart, con el matiz de que ha pedido al Gobierno que sea estricto con los "plazos" de la negociación, para que ésta no se eternice.
Las bases independentistas han pasado del éxtasis al desencanto en pocos segundos con las palabras de Puigdemont. Los manifestantes que se han concentrado en el Paseo de Lluís Companys -tan cerca del Parlamento como permitía el cordón de seguridad de los Mossos, que han cerrado el acceso al Parque de la Ciutadella han arrancado en ovaciones cuando el presidente catalán ha anunciado que "asumía" los resultados del 1-O y proclamaba la independencia. Para pasar a una visible decepción cuando ha añadido que esta quedaría en suspenso. Tanta decepción, que buena parte ha abandonado inmediatamente la concentración, informa Guillem Amatllé.
Tampoco ha quedado satisfecha la CUP. "Quizás hemos perdido una ocasión", ha reflexionado su diputada Anna Gabriel, en su turno de palabra después de la intervención de Puigdemont. "Entendíamos que hoy debía ser el de la proclamación solemne de la República catalana", ha agregado Gabriel, que ha disentido de la apuesta de Puigdemont y JxSí de diferir los efectos de una declaración de independencia para favorecer una mediación cuando ha dicho que "el único medio posible de negociación" con el Estado es "la República Catalana".
Más duro aún se ha mostrado posteriormente el portavoz del secretariado permanente del partido, Quim Arrufat. En comparecencia en el Parlament, ha dejado claro que la apuesta de JxSi "no es compartida", y ha opinado que la declaración firmada hoy tiene una validez "escasa" más allá de un "documento político". "No ha sido una declaración de independencia, ha sido una oferta de diálogo", ha asegurado. Ha añadido que su formación ya veía con buenos ojos que la proclamación de la independencia fuera acompañada de una oferta de diálogo. Pero que, a su juicio, era necesario que la proclamación se hiciera "en el pleno" y con "valor legal y jurídico", como "mejor instrumento" para "defender este diálogo".
Arrufat ha explicado también que JxSí ha justificado la compleja fórmula elegida por las ofertas de mediación internacional recibidas, y ha dado "credibilidad" a estas mismas ofertas. Pero ha puesto al Govern un ultimátum "de un mes" antes de "volver a sede parlamentaria" a proclamar definitivamente la independencia.
Si parte del independentismo se ha sentido decepcionado por la vía elegida por Puigdemont y JxSi, tampoco ha satisfecho a la mayor parte de la oposición no independentista. La líder de Ciudadanos en Catalunya y jefe de la oposición en la Cámara, Inés Arrimadas, ha acusado a Puigdemont por haber puesto "en peligro" la institución del Parlamento, y le ha echado en cara que haya llevado a cabo una declaración de independencia unilateral "a plazos".
Tampoco el líder del PSC, Miquel Iceta, ha agradecido mucho el paso atrás de Puigdemont. Ha considerado inválida cualquier tipo de proclamación de independencia derivada del "acto de votación del 1-O" y que, por tanto, "no se puede suspender una declaración que no se ha hecho". También ha recalcado que las leyes del referéndum y de transitoriedad no se aprobaron por la mayoría cualificada de dos tercios "que nosotros mismos nos fijar como límite mínimo para la reforma del Estatuto o por la adopción de un régimen electoral ".
Más agresivo ha sido el líder del PP catalán, Xavier Garcia Albiol, que ha sido incluso amenazador cuando ha insinuado que el paso atrás de suspender los efectos de la declaración de independencia podría ser inútil para evitar una respuesta contundente por parte del Gobierno central. "Renuncie a consumar el golpe, no nos arrastre a poner en serio riesgo las instituciones catalanas", ha espetado a Puigdemont.
El más comprensivo con Puigdemont ha sido el orador del grupo de Catalunya Sí Que Es Pot, que este martes ha sido su presidente, Lluís Rabell. Ha reconocido al President su iniciativa en favor del diálogo, pero le ha criticado al considerar que "el camino de la unilateralidad", que según él es el que que ha seguido hasta ahora, es "impracticable".
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