El préstamo de seis senadores allana el camino a la abstención de ERC y DL si Pedro Sánchez es investido

MADRID.- El portavoz socialista en el Senado, Óscar López, niega que el “préstamo” de senadores socialistas a ERC y Democràcia i Libertat (DL) para que puedan formar grupo parlamentario en la Cámara Alta, pueda enmarcarse en la negociación política para una posible investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Insiste, una y otra vez, que es una práctica parlamentaria habitual, que siempre se ha hecho, y que en todas las conversaciones con ERC y DL en el Senado no se ha hablado de la investidura.

Sin embargo, a nadie se le escapa que el “préstamo” del PSOE a los dos grupos catalanes allana el camino a la más que probable abstención de ambas formaciones si el líder socialista tiene la oportunidad de ir como candidato a un debate de investidura.

No es un asunto menor, porque ambas formaciones suman 17 diputados -ERC (9) y CiU (8)- y su abstención puede ser clave en una hipotética segunda votación en la que Sánchez podría ser investido presidente del Gobierno sólo con mayoría simple, es decir, tener más votos a favor que en contra.

Pero la decisión adoptada en el Senado también está conllevando sus riesgos y críticas internas. El PP ha lanzado toda una campaña para llevar un mensaje muy simple pero que golpea directamente al hígado político de los socialistas: “El PSOE pacta y ayuda a los partidos independentistas que quieren romper España”.

Y, aunque Óscar López no se cansa de ir por medios de comunicación diciendo que sólo es un acuerdo formal para la formación de grupos parlamentarios y que sus senadores no apoyarán ninguna propuesta separatista, parece que tiene la batalla mediática perdida.

En el sector crítico del PSOE crece el temor de que Pedro Sánchez esté dispuesto a ser presidente a toda costa, saltándose incluso la resolución del Comité Federal del PSOE

Pero, además, en el llamado sector crítico del PSOE ponen en duda este acuerdo y, sobre todo, crece el temor de que Pedro Sánchez esté dispuesto a ser presidente a toda costa, saltándose incluso la resolución del Comité Federal del PSOE que prohibía negociar con los partidos secesionistas.

El líder socialista sigue manteniendo que no negociará con estas formaciones y que acatará escrupulosamente la decisión del máximo órgano del partido, pero también asegura que tampoco puede evitar la abstención de estos grupos.

Antonio Miguel Carmona fue el primero que mostró públicamente su desacuerdo por el “préstamo” de senadores: “El PSOE no puede ayudar a quienes han decidido romper España no respetando la ley”, dijo anoche en su cuenta de Twitter. Pero no es el único que piensa esto, y otros dirigentes socialistas creen que la decisión tomada vuelve a ser “un grave error” de Pedro Sánchez.

De hecho, en la mañana del viernes el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, lo dijo alto y claro: “Es inexplicable la decisión de mi partido”. Y añadió: “Tengo muy claro que en política, aunque las cosas sean difíciles de explicar, si se explican se pueden entender, y luego hay cosas que son inexplicable, y yo esto no lo entiendo”.

Indicó que no le parece un argumento que esto haya ocurrido otras veces en el Senado porque, en su opinión, ahora no es aplicable, y más con dos partidos que “están trabajando para irse de España”. Vara indicó que la dirección del PSOE es soberana para tomar esta decisión, pero añadió que no la comparte. “Si dijera lo contrario me estaría engañando”.

Un barón socialista a 'Público': en las actuales circunstancias “no es la mejor opción echar una mano a dos partidos que quieren romper con la Constitución y la legalidad”

En la misma línea, otras voces críticas admiten que es un asunto que en otras épocas tendría poca trascendencia –hasta seis senadores le dejó el PP al PNV la pasada legislatura para que formara Grupo Parlamentario-, pero añaden que en las actuales circunstancias “no es la mejor opción echar una mano a dos partidos que quieren romper con la Constitución y la legalidad”, afirmó a Público otro barón socialista.

A dos semanas del Comité Federal que tiene que convocar el 39º Congreso se atisba una nueva tormenta interna en el PSOE, sobre todo, porque parece que el calendario de investidura puede ralentizarse y aún no se sabrá en qué posición está Pedro Sánchez para llegar a ser presidente del Gobierno.