El Partido Popular (PP) consuma su amenaza y aprueba un escrito en el Senado en el que acusa al Congreso de haber invadido las competencias de la Cámara Alta. Los populares, con mayoría absoluta en la Cámara Alta, consideran que la Ley de Amnistía es una "reforma constitucional encubierta", lo que justifica, según la formación que dirige Alberto Núñez Feijóo, elevar ese conflicto de atribuciones. Así, le exige que retire la Ley de Amnistía en el plazo de un mes. Han contado con 148 votos a favor, 112 en contra y una abstención.

Esta es la primera fase del conflicto de competencias planteado por el PP. La segunda sería recurrir el procedimiento ante el Tribunal Constitucional y hasta ahora parecía claro que lo harían. Pero desde el equipo de Feijóo dejan en el aire este recurso: "Vamos a ver qué tiempos políticos nos convienen más", apuntan fuentes de Génova. Tal y como adelantó El País, los populares dudan sobre dar o no este paso. 

La explicación oficial de Génova es que la amnistía irá "sí o sí" al Constitucional, ya sea por la tramitación o por el fondo de la ley. Pero, de dar marcha atrás y dejar morir aquí el conflicto de competencias sin llevarlo al TC, el PP reduciría su ofensiva a un solo recurso.

En el Pleno de este miércoles, el resto de  grupos parlamentarios se han mostrado muy críticos con el hecho de que los populares lleven al límite las relaciones entre el Senado y el Congreso a cuenta de la Ley de Amnistía. Especialmente, teniendo en cuenta que el movimiento del PP no afectará a la tramitación de la ley, como han reconocido varias figuras del partido en las últimas horas. 

Sara Bailac, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ha acusado al PP de "retorcer" el Reglamento y ha calificado su estrategia de "nueva ocurrencia". En la misma línea, Carla Antonelli (Más Madrid) ha insistido en "la devaluación" de la institución y en que se podría "debatir de forma sincera sobre la amnistía", pero que la actitud "burda, tosca y cansina" del PP los termina dejando solos.

En cualquier caso, el escrito que enviará el Senado al Congreso tiene poco recorrido. Fuentes de la Cámara Baja cercanas a Francina Armengol desacreditan por completo la posición del PP y explican que "no hay ningún tipo de conflicto".

"Ellos tienen sus funciones y nosotros las nuestras", continúan, en conversación con Público: "Ahora, nos enviarán el escrito, lo analizaremos con los servicios jurídicos y les daremos una contestación, pero no entraremos en un conflicto con ellos".