El PP lleva al Congreso una reforma electoral que le habría dado el poder en casi todas las ciudades y autonomías

El PP ha llevado hoy al Congreso su propuesta de reforma electoral para los comicios municipales con la idea de forzar el debate con las demás fuerzas políticas, especialmente con el PSOE, aunque previsiblemente no dé tiempo a aprobar dicha reforma antes de que se disuelvan las Cortes.

Los populares han elegido la fórmula de la creación de una subcomisión -cuya solicitud ya han registrado- cuyos trabajos quieren iniciar en septiembre, no sólo para recibir a expertos sino también para debatir las propuestas que tengan los distintos partidos. El PP tiene ya la suya, que hoy ha vuelto a explicar en rueda de prensa el portavoz del grupo en el Congreso, Rafael Hernando, y que será la que el partido defienda en el seno de la subcomisión.

Aunque desde el PP admiten que no dará tiempo a aprobar esta reforma antes de que disuelvan las Cortes, fuentes populares insisten en que lo importante es abrir el debate ya y que los ciudadanos conozcan las posiciones de los demás partidos.

Las mismas fuentes explican además que los trabajos de la subcomisión se pueden retomar en la próxima legislatura, volviendo a crearse este órgano. En su comparecencia, Hernando ha advertido de que el PSOE "no se va a poder negar" a esta reforma o "tendrá muy difícil" explicar por qué lo hace, y en ese caso los ciudadanos "tomarán nota" del "engaño" de los socialistas.

Según Hernando, la reforma trata de evitar "situaciones chocantes" como las sucedidas desde las pasadas elecciones locales, cuando mediante "pactos de despacho" se han alzado como alcaldes candidatos que habían obtenido porcentajes de votos muy pequeños como el 16 % en el caso de Pamplona o el 19 % en el de Las Palmas. La propuesta del PP prevé una prima de concejales equivalente a la mayoría absoluta para el partido que obtuviera más del 35 de los votos y, al menos, una diferencia de cinco puntos a la siguiente candidatura.

Esa misma prima la conseguiría la lista que haya conseguido al menos el 30 por ciento de los sufragios y una diferencia de diez puntos con el segundo más votado. Cuando no se produzca ninguno de los anteriores supuestos, el PP propone una segunda vuelta entre las listas que hubieran obtenido más del 15 por ciento de los votos, quedando expresamente prohibidas las coaliciones o uniones de candidaturas.

Si hay una candidatura con más del 40% de los votos o siete de diferencia con respecto a la segunda, se le adjudicaría la mitad más uno de concejales

En dicha segunda vuelta, si hay una candidatura con más del 40% de los votos o siete de diferencia con respecto a la segunda, se le adjudicaría la mitad más uno de concejales, y el resto se repartirían en función de los resultados de la primera vuelta. De no producirse esos supuestos, se repartirían los concejales según la primera vuelta -lo que llevaría a la búsqueda de pactos como se hace ahora-.

Rafael Hernando ha dicho que al PSOE "no le gusta" que se abra este debate porque pretende seguir "vendiendo" que ha ganado los comicios municipales y que el PP los perdió, cuando ocurrió lo contrario y los socialistas además obtuvieron el peor resultado de su historia, aunque accedieran u otorgaran numerosas alcaldías pactando con otros. El portavoz popular ha insistido en que el momento de abrir este debate es "muy oportuno" y cumple además lo que pidieron los socialistas -que no se plantease una reforma hasta después de los comicios de mayo-. "Ha llegado la hora de hablar de este asunto", ha dicho.

Hernando ha señalado que en el tiempo en que esté activa la subcomisión se podrán conocer las posiciones de los grupos parlamentarios, que además van a tener que "definirse" cuando elaboren sus programas electorales de cara a los comicios generales. Y ha insistido en cualquier caso en que el PP quiere, con esta reforma, que se respete la voluntad popular por encima del "reparto del poder". La intención de los populares es que el pleno del Congreso apruebe la creación de la subcomisión en la sesión extraordinaria que celebre en agosto o en la primera de septiembre, para empezar ya ese mes los trabajos de este órgano.