MADRID.- José María Rivera tiene 82 años. Nació apenas tres años antes de que el ejército de Franco se levantara en armas contra la II República. Su padre y su madre fallecieron durante la Guerra Civil. José María aún recuerda las camionetas llenas de republicanos de camino al pelotón de fusilamiento y la hostia que un requeté le dio a su padre al grito de "rojo". La bandera republicana simboliza "todo" para él: "Es mi corazón, todo lo que quiero está ahí". Por eso, el 28 de septiembre de 2013, José María cogió su vieja bandera tricolor y se unió a la protesta de Jaque al Rey. 

Cuando José María caminaba por la calle Arenal, ya de retiro y con la vieja bandera bajo el brazo, una joven de 23 años le cogió por el pecho y le increpó: "¡Guarda esa bandera y métetela por el culo!" José María no daba crédito. "Iba completamente solo. No podía creer que una joven me insultara por ser republicano", relata a Público. Nervioso, el anciano comenzó a hacer aspavientos mientras la joven continuaba zarandeándole.

Los viandantes asistían incrédulos a la escena y dos agentes de la Policía Municipal decidieron intervenir: acompañaron a la joven a la boca de Metro más cercana y retuvieron contra su voluntad al viejo republicano tratando de confiscarle la bandera. "En pleno siglo XXI me volví a sentir como en 1936", señala José María. 

"En pleno siglo XXI me volví a sentir como en 1936", señala José María Rivera, de 82 años

Es en este momento cuando interviene Andrés Serrano, oficial de Policía Municipal en el Ayuntamiento de Madrid y favorito en las quinielas para ser el nuevo hombre fuerte del Cuerpo con Ahora Madrid en el Ayuntamiento. Serrano caminaba por el centro de la ciudad, de paisano, con su familia, cuando fue testigo de lo que él consideró una injusticia manifiesta y un mal comportamiento de los agentes hacia el anciano por lo que Serrano decidió actuar. "Me identifiqué ante los agentes como su superior y les dije que se estaban comportando mal. Que no tenían que confiscar la bandera y que el anciano no había agredido a nadie", señala Serrano en declaraciones a este medio. 

Diferentes versiones

A partir de aquí la historia cambia según las versiones. De hecho, el conflicto tuvo que ser resuelto en los tribunales ya que los dos agentes municipales que retuvieron al anciano denunciaron en Comisaría al oficial Andrés Serrano y al anciano por "amenazas y desobediencia". Apenas unos días después la versión de estos dos agentes apareció en El Mundo en el reportaje Bronca policial en Jaque al Rey. 

Serrano, por su parte, informó a Asuntos Internos de lo sucedido reprochando a los agentes "falta de imparcialidad y discriminación hacia la víctima de la agresión" ya que, bajo su punto de vista, los agentes trataron al anciano "de forma desconsiderada y arbitraria, quitándole bruscamente la bandera y agarrándole del brazo". 

La Justicia decidió condenar a la joven como autora de una falta por vejación ya que "en los hechos probados hería y ridiculizaba los sentimientos ideológicos del señor Rivera", recoge la sentencia. Así, la Justicia también absolvió al oficial Serrano ya que no hay "ningún medio que permita dar mayor credibilidad a una [versión] que a otra. 

La Justicia decidió condenar a la joven como autora de una falta por vejación ya que "hería y ridiculizaba los sentimientos ideológicos del señor Rivera"

"Hubo un juicio de falta, y condenaron a la chica. Los policías  consideraron que tenían razón y me denunciaron en comisaría. La Justicia me absolvió tanto a mi como al anciano", explica el oficial de Policía Municipal de Madrid Andrés Serrano. 

Convertir a la víctima en agresor

Este incidente sucedió hace ahora casi dos años. Sin embargo, ha sido recuperado por el diario ABC, y otros medios, en las últimas semanas en varios artículos que apuntan que Serrano es el favorito en las quinielas para convertirse en el hombre fuerte de Ahora Madrid en la Policía Municipal del Ayuntamiento. No obstante, en estas informaciones la víctima, el anciano, ha sido convertido en el agresor y la joven, la única condenada, en víctima. 

Por ejemplo, en la información de ABC escriben que el oficial de Policía "se enfrentó a unos subalternos que quitaron una bandera republicana a un manifestante que intentó agredir con ella a una mujer".

"Están hablando ahora del incidente y están cambiando al agresor por el agredido. No tiene sentido. Ahí está la sentencia judicial y pueden recurrir a ella", señala Serrano, que considera que "posiblemente" este cambio en el enfoque de la información "sea intencionado" para tratar de "hacer daño" a su nombre. "Yo me siento orgulloso de lo que hice. Y lo volvería a hacer. No voy a mirar para otro sitio cuando se esté cometiendo una injusticia", sentencia.