Acuerdo global de PNV y PSE para gobernar las diputaciones y los ayuntamientos vascos

DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN.- La histórica alianza entre PNV y PSE-EE que ha facilitado la gobernabilidad del Parlamento Vasco en distintas etapas desde la Transición, se reeditará en la nueva legislatura municipal y foral con más fuerza que nunca. Ambos partidos han alcanzado este viernes un acuerdo global para gobernar las tres diputaciones forales, las de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y aquellos municipios en los que las dos fuerzas puedan sumar apoyos bien por ser alguna de ellas la más votada, o bien para desbancar a terceros, principalmente a EH Bildu.

“Asumimos el compromiso de impulsar y respaldar unas nuevas instituciones municipales y forales fuertes que afronten con decisión la oportunidad de superar la crisis económica y recuperar el pulso del empleo, el crecimiento y el bienestar de la ciudadanía vasca”, han explicado en una nota de prensa consensuada que han hecho llegar a los medios poco después de las 13:30 horas. Entre sus objetivos está “poner en centro de la acción política institucional el impulso de acciones generadoras de empleo de calidad”, o recuperar la iniciativa “para construir un país moderno y eficiente que dé trabajo y sea capaz de distribuir la riqueza y garantizar los servicios públicos”.

También se comprometen a “avanzar en el criterio de progresividad y de lucha decidida contra el fraude fiscal y la elusión fiscal, para que nadie escape de la solidaridad colectiva”, y progresar en la “modernización” de las administraciones vascas, para hacerlas “más transparentes y eficientes, aplicando criterios de eficiencia en la gestión de lo público”. Finalmente suscriben su apuesta por el sistema vasco de bienestar social y con su desarrollo en los ayuntamientos “dotándolo de financiación suficiente”.

El acuerdo suma al ya alcanzado en 2013 y que asegura la estabilidad presupuestaria del Gobierno Vasco y se alcanza, tras más de dos semanas intensas de negociaciones, al entender ambas formaciones que sus compromisos “sólo se pueden conseguir desde la conformación de mayorías estables” en las instituciones forales y locales. El pacto ya se venía barruntando desde la precampaña electoral de las municipales y forales del pasado 24 de mayo, y había estado a punto de suscribirse en varios momentos desde los comicios, si bien discrepancias, como la relacionada con la Alcaldía de Andoain –para la que el PSE reclamaba el apoyo del PNV para echar a Bildu– lo han retrasado hasta el último momento y llega a 24 horas de la conformación de los ayuntamientos.

La duda estaba en cómo se iban a fraguar esos acuerdos y en si nacionalistas y socialistas –primera y tercera fuerza en número de votos en las elecciones– iban a optar por ejecutivos conjuntos o por pactos puntuales. El acuerdo alcanzado hoy despeja cualquier duda. Así, el texto explica que “se acordarán gobiernos de coalición entre PNV y PSE en cada uno de los territorios históricos”. Esto implicará que los socialistas apoyen a los candidatos nacionalistas a diputados generales tanto en Álava como en Bizkaia y Gipuzkoa, ya que los del PNV han sido los más votados en los tres territorios. El pacto establece, en concreto, que los socialistas “se comprometen” a facilitar la elección de los candidatos nacionalistas. Ambas formaciones “acordarán el correspondiente programa de gobierno territorial” y definirán los Consejos de Gobierno de las tres diputaciones.

Respecto a los ayuntamientos ambas fuerzas han acordado que “cuando la lista más votada sea del PSE o PNV, los concejales del otro partido facilitarán que el candidato de dicha formación sea elegido alcalde”. Para ello, “el partido menos votado no presentará candidatura, votando a favor o en blanco, según sea necesario”. En los casos en los que la lista más votada sea de otro partido o coalición, “los concejales de PNV y PSE apoyarán con su voto a favor al candidato de la lista más votada entre ambos partidos, cuando así lo requiera el mismo”. Además, socialistas y nacionalistas se comprometen a que aquel que ostente la alcaldía “ofrezca al otro tareas de gobierno o acuerdo de legislatura”. El pacto queda blindado por una “garantía de estabilidad”, que implica que se comprometan a no presentar mociones de censura en las instituciones afectadas por el acuerdo.

Gracias a esta firma el PNV tendrá garantizado el apoyo del PSE en los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián. En Vitoria la suma de ambos no desbancaría al PP de Javier Maroto, si bien EH Bildu está presionando a los nacionalistas para consolidar un frente contra los conservadores, que por el momento no parece que vaya a poder conformarse.