Ni gitanos, ni migrantes. Para el Movimiento Nuestra Patria (Mi Hazánk) no hay ni habrá Hungría para todos: sus recetas pasan por las expulsiones, la criminalización policial e, incluso, los grupos de autodefensa. Este partido político xenófobo ha despertado la curiosidad de Hacer Nación, una formación ultraderechista española que busca abrir una agenda de contactos a nivel europeo.

"Sólo una carretera puede estar abierta a los migrantes en Hungría: ¡De vuelta a África!", escribió hace pocos días Fizster Zsuzsanna, representante de Mi Hazánk. A finales de la próxima semana, esta mujer aterrizará en el aeropuerto de Madrid y se dirigirá a Guadarrama, donde está previsto el encuentro de formación de militantes preparado por Hacer Nación.

"Conferencias, deporte, música, naturaleza y comunidad", prometen los ultras españoles de cara a este encuentro en la sierra madrileña. Entre los rostros visibles de Hacer Nación se encuentra Rafael Ripoll, un conocido exmiembro del partido neofascista España 2000. 

Según destacan Miquel Ramos y Nora Rodríguez en el informe De los neocón a los neonazis. La derecha radical en el Estado español editado por la Fundación Rosa Luxemburgo, Hacer Nación "supone la unión de diferentes organizaciones neonazis y neofascistas de diferentes puntos del Estado, como Iberia Cruor, Acción Social Cádiz, El Galeón Espacio No Conforme, Málaga 1478, y miembros y exmiembros de otros partidos como Vox o España 2000". 

Su discurso gira principalmente en torno a la seguridad y la criminalización de personas migrantes. En las elecciones municipales del pasado 28 de mayo obtuvieron dos concejales en Velilla de San Antonio (Comunidad de Madrid). Entre sus eventos de "formación" para militantes figuran cursos en materia de defensa personal.

El encuentro que celebrarán del 30 de junio al 2 de julio en Guadarrama les servirá para establecer contactos a nivel europeo. No en vano, Mi Hazánk –fundado en 2018 por exmiembros del partido de extrema derecha Jobbik– aparece hoy como una de las promesas de la ultraderecha xenófoba en el continente.

El partido de Szuzsanna obtuvo seis escaños en las elecciones parlamentarias de 2022. Además de plantear la expulsión de migrantes a África, sus dirigentes proponen "hacer frente a todas las formas de delincuencia romaní". Para ello, llaman a reforzar el papel de la Policía y apoyar a los "grupos voluntarios de autodefensa".

Chalecos amarillos 

La representante de Mi Hazánk no será la única invitada internacional en la universidad de verano de Hacer Nación. Allí también estará Jean-François Barnaba, un activista francés que durante algún tiempo fue uno de los rostros visibles de los Chalecos Amarillos.

Barnaba formó su propio grupo político, Amarillos y Ciudadanos. En las elecciones europeas de mayo de 2019 cerró un acuerdo con el partido Los Patriotas de Florian Philippot, ex número dos de la ultraderechista francesa Marine Le Pen.

"Feministas identitarias"

En las jornadas de Guadarrama también participarán integrantes del colectivo Némesis, un grupo francés de corte islamófobo. Sus integrantes se definen como "feministas identitarias" y reivindican "detener la migración masiva", poner trabas a las concesiones de ciudadanía francesa o la "expulsión permanente de los criminales y delincuentes extranjeros o con doble nacionalidad".

La universidad de verano de Hacer Nación contará además con Bruno  Navarro, un militar en excedencia que a día de hoy figura como profesor de la filial española del Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (ISSEP).

Esta es una entidad de formación de futuros dirigentes políticos fundada en Francia por la ultraderechista Marion Maréchal, exdiputada del Frente Nacional y sobrina de Marine Le Pen. 

Según destaca el ISSEP en su página web, Navarro sirvió durante 20 años como "suboficial en unidades de operaciones especiales, incluidos cinco despliegues bélicos en misiones internacionales". En diciembre de 2016 participó en una jornada organizada por los neofascistas de España 2000 en València.