El Pleno del Congreso de los Diputados ha avalado este jueves la proposición de ley orgánica de regulación de la eutanasia. El dictamen de la Comisión de Justicia ha cosechado cerca de una mayoría de tres quintos (el 60% de la Cámara Baja), con 198 votos a favor, 138 votos en contra y dos abstenciones. PP y Vox han sido los únicos partidos que no se han sumado al amplio consenso generado en torno a una norma "profundamente garantista". "Hoy es un día muy importante para las personas que sufren, que sufrieron y para los familiares que padecieron impotentemente con una gran frustración el dolor de sus seres queridos", ha celebrado la portavoz de Sanidad del PSOE, María Luisa Carcedo, representante del grupo que ha impulsado la propuesta legislativa.

Para Carcedo, la ley de eutanasia es "muy importante" para la naturaleza de las personas. En este sentido, ha apuntado que "la condición humana es vida, pero también enfermedad, padecimiento y muerte. Y por ello, nadie puede obligar a otra persona a alargar su vida con otro sufrimiento". "Avanzamos en libertad", ha expresado la también exministra de Sanidad, una consigna repetida por casi todos los portavoces de los grupos de la Cámara Baja favorables a este derecho.

Y es que, tal y como ha añadido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, presente en el Pleno, "la votación de hoy viene a demostrar que España es una sociedad lo suficientemente democrática y madura para afrontar" el debate sobre una muerte digna. "Son varios los países que cuentan con una normativa similar y hoy España da un paso más para sumarse a ello", ha apuntado. En este sentido, una vez el Senado ratifique el texto de la proposición de ley a principios de 2021, España se convertirá en el sexto país del mundo que regule este derecho, por detrás de Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia. No obstante, esta práctica no está penalizada en países como Suiza, Alemania, Japón o algunos estados de EEUU y otro de Australia. 

La mayoría de los partidos que han votado a favor de esta ley han criticado que PP y Vox estén en contra de regular y despenalizar esta práctica, que estará incluida en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y será de financiación pública. "Las señorías del PP y de Vox, así como sus familiares, recurrirán a cualquier medio, o al menos dispondrán de cualquier medio, para morir dignamente. No van a resignarse a sufrir una larga agonía y si deciden no hacerlo por sus creencias, lo harán en uso de su libertad personal y me parece bien. El problema es que nieguen esa libertad o ese ejercicio de esa voluntad a los que no piensen como ellos", ha sostenido la diputada de Unidas Podemos Rosa María Medel. 

"Nadie pierde hoy. Ustedes, los que van a votar en contra, van a salir de aquí con los derechos intactos. Lo único, es que se va a producir una ampliación de los derechos para aquellos que más lo necesitan", ha defendido el diputado de Más País, Íñigo Errejón. "La victoria definitiva será cuando ustedes o sus familiares, ojalá nunca les haga falta, usen este derecho. Así ha pasado con el sufragio universal, la jornada de 8 horas, la ley de divorcio y el matrimonio igualitario", ha rematado Errejón.

El diputado del PNV, Joseba Andoni Agirretxea Urresti, ha defendido los cuidados paliativos, pero ha considerado que no pueden "sustituir siempre" a la eutanasia, como sostienen PP y Vox, porque "no llegan a cubrir las necesidades de ciertas personas". "Lo más grave es querer morir por no poder vivir y no poder hacerlo", ha apostillado. 

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, cuyo grupo también ha votado a favor de la regulación de la eutanasia, ha elogiado que, "entre tanta pelea estéril, hoy podemos centrarnos en algo que nos une a una mayoría de españoles". Aunque "respeta" a las personas que este jueves "no se alegren de esto", ha indicado que "no se habla de imponer las creencias ni decisiones, si no de decidir poner fin a nuestra vida según nuestras convicciones".

Una ley que "llega con limitaciones"

No obstante, otros grupos, como ERC, Bildu y la CUP, han recordado que aún queda camino por recorrer. Pilar Vallugera, diputada del grupo republicano, ha subrayado que el control de la Comisión de Garantía y Evaluación, órgano encargado de verificar de forma previa y vigilar a posteriori el respeto a la ley, va a suponer un "calvario" para quien solicita la prestación de ayuda a morir. Asimismo, ha destacado que este órgano, compuesto por médicos y juristas, debe contar con la presencia de enfermeras, ya que serán las encargadas de suministrar el fármaco al enfermo.

El diputado de Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha añadido que, aunque "aprobar esta ley es una obligación social urgente", la norma "llega con limitaciones". En este sentido, ha destacado que la propuesta legislativa debería haber recogido "la despenalización completa del auxilio al suicidio asistido", así como "reducir el proceso para solicitar esta ayuda", una petición que conlleva varias fases. El diputado de la CUP, Albert Botran, entiende que la ley debe considerar a las "enfermedades mentales como otra de las hipótesis para aplicar esta prestación".

Por su parte, el portavoz del PP José Ignacio Echániz ha lamentado la aprobación del "suicidio asistido" en España, una "derrota para todos". La diputada de Vox, Lourdes Méndez, ha señalado que la consecución de este derecho es una "tragedia". "Hasta tu propio hijo se puede convertir en tu propia amenaza", ha rematado.