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Moreno tumba una iniciativa legislativa popular con más de 50.000 firmas para bajar el número de alumnos por aula

El presidente andaluz se ausenta del debate, lo que la izquierda consideró una falta de respeto a los firmantes y sus representantes, que consideraron: "Es triste y lamentable el sentido del voto del PP. Teníamos la esperanza de que votaran que sí para sentarse a hablar. La comunidad educativa no va a olvidar esto".

Carmen Yuste, de la plataforma promotora de la ILP.
Carmen Yuste, de la plataforma promotora de la ILP. Europa Press

El PP votó en contra este miércoles en el Parlamento de Andalucía de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para bajar el número de alumnos por aula que venía avalada por 52.000 firmas. Con ello, por la mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno Bonilla, la iniciativa quedó desbaratada a las primeras de cambio, sin más posibilidad de debate. La izquierda votó a favor y la ultraderecha se abstuvo.

Carmen Yuste, en representación de los firmantes, expuso este miércoles en la Cámara los principales argumentos a favor de la ILP –"Andalucía es el territorio probablemente que más necesite una bajada de ratio: los datos de fracaso escolar y abandono. Usen la autonomía. Hay margen de mejora en la inversión"– y lamentó que "el Parlamento no estuvo a la altura de la Comunidad Educativa".

Lo hizo Yuste a la hora del almuerzo y sin que el presidente de la Junta, Moreno, se dignase a escucharla. La consejera de Educación, Patricia del Pozo (PP) llegó también tarde al debate, con lo que Yuste empezó su alocución con los bancos del Ejecutivo vacíos. Se llevaron ambos el reproche de la izquierda, que lo consideró una falta de respeto del Gobierno hacia la ciudadanía.

La normativa fija hoy una ratio máxima de alumnos por profesor de 25 en educación infantil y primaria, de 30 en Secundaria y FP y de 35 en Bachillerato. Estos límites se pueden ampliar hasta en un 10% para atender necesidades de escolarización extraordinarias. La ILP pretendía dejarlos en 20, 25 y 30, es decir, rebajar el tope en cinco estudiantes por profesor en cada tramo educativo.

Los promotores (entre los que están sindicatos educativos y partidos de la izquierda) consideran que este es un momento excelente para aplicar estos topes en Andalucía porque existe una caída de la natalidad que se percibe ya en los cursos de infantil y primaria.

Yuste planteó: "Nadie ha negado lo positivo que es como herramienta de la enseñanza la bajada de la ratio. Nos llama la atención el voto negativo. Si estamos de acuerdo, ¿por qué no aprovechar la bajada de la natalidad como oportunidad?"

"No es razonable que yo –Yuste es profesora– haya tenido en Los Pajaritos [un barrio de Sevilla] 33 niños en el aula. Una inversión como esta requiere que saquen los recursos de donde haga falta. Pónganse a trabajar, ese es su trabajo", agregó.

Datos "maquillados"

Yuste se quejó del PP de Moreno: "La comunidad educativa no va a olvidar esto. Es triste y lamentable el sentido del voto del PP. Tenía la esperanza de que votaran que sí para sentarse a hablar. Se puede optar por bajar la ratio o por cerrar clases. El PP lleva años cerrando clases. Que explique el PP su voto a la sociedad, a la comunidad educativa y a las familias".

Los datos sobre ratios que aporta la Consejería de Educación son los siguientes: "En las etapas de infantil y primaria, las más afectadas por el drástico descenso de la natalidad, y que contabilizan casi 10.000 alumnos menos en los centros públicos en este curso, el cómputo es de solo cuatro aulas menos, lo que ha permitido mejorar en medio punto respecto al curso pasado las ratios medias de alumnos por aula (19,24 Infantil y 20,28 Primaria), las más bajas del histórico en Andalucía (los límites máximos establecidos por el Gobierno central es de 25 alumnos). En el curso 2017-18 esas ratios se situaban en 20,72 en los centros públicos de infantil y de 21,58 en Primaria".

Los sindicatos educativos consideran estas cifras puro "maquillaje" porque, por un lado, aseguran se cierran más aulas –hasta 276– de las que asume la Consejería, debido a que la junta computa también las "unidades educativas temporales", que no son estructurales. Además, "si se hace una media aritmética de todos los centros de Andalucía, el resultado es un dato que solo sirve para dar una falsa imagen de bajada de ratios que no se corresponde con la realidad de la mayoría de los colegios e institutos andaluces".

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