Cuatro años después, tras haberlas ignorado todo este tiempo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se reunirá con la familia, las tres hermanas, de Manuel José García Caparrós, asesinado de un disparo en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 en Málaga. Lo hará el lunes 28 de noviembre a las 13.30. El martes pasado llamaron a la familia desde la oficina del presidente y les dijeron que Moreno quería hablar en persona con ellas del 4-D y recibirlas en San Telmo.

El presidente de la Junta, que acaba de declarar por decreto el 4 de diciembre, como Día de la Bandera de Andalucía, una antigua reivindicación del andalucismo, cuando dos millones de personas salieron a la calle para reivindicar libertad y autonomía, no se quedó ahí, en el gesto humano de ver a la familia, lo que le había pedido también hace 15 días la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto.

Así, el PP andaluz decidió enmendar una proposición no de ley de Adelante Andalucía para desclasificar todos los documentos sobre su muerte y reconocer que García Caparrós fue una víctima en defensa de la democracia.

Además, amplió –lo que aceptó el partido andalucista– la propuesta para incluir a García Caparrós en el censo que prevé la Ley de Memoria de Andalucía, para inscribir en el inventario de lugares de memoria el lugar de los disparos y construir un sendero que recuerde todos los hechos que desembocaron en la muerte.

La proposición, tras el acuerdo entre el PP y Adelante, se votó y recibió el voto a favor de todos los partidos, excepto de Vox, que se quedó solo. El portavoz de la ultraderecha, Benito Morillo, tachó de "hipócritas" a la izquierda, llamó a la verdiblanca "bandera inventada" y luego "iluminado" a Blas Infante, sin citarlo.

El crimen de García Caparrós quedó impune y se cerró en falso tanto la investigación judicial como una comisión que se abrió en el Congreso. La familia ha reclamado sin éxito hasta ahora toda la documentación sobre el caso. Al respecto de este asunto son muy recomendables el libro de Rosa Burgos, Las muertes de García Caparrós, y el documental 23 disparos de Jorge Laplace.

Sacrosanta transición

El discurso del diputado del PP, Bruno García León, supuso un punto de inflexión y llevó a Teresa Rodríguez, portavoz de Adelante Andalucía, a afirmar que le parecía "un convencimiento sincero" fruto de haber indagado y de haberse informado por sí mismo. "Hace un tiempo era una chifladura, una herejía contra la sacrosanta transición. Hoy afortunadamente un poco tarde somos capaces de entendernos y reconciliarnos con nuestra historia", dijo Rodríguez.

García León habló de "muerte violenta" de García Caparrós y la condenó "rotundamente". El diputado del PP llamó a García Caparrós "un joven trabajador que se sumó a aquellas manifestaciones" y saludó reconoció a la familia "su legítima víctima de la verdad": "Es una muerte aún con sombras y reclamamos que a esa sombra se le ponga luz: lo hacemos con cualquier víctima", admitió.

El diputado del PP recomendó el libro de Rosa Burgos y también el emocionante discurso de Antonio Banderas el 28F de 2013, cuando García Caparrós fue nombrado hijo Predilecto de Andalucía a título póstumo. "Nadie es dueño de la patria, nadie es dueño de Andalucía. Venimos a proponer y a reconocer su figura: gracias a Teresa Rodríguez por su disposición al diálogo. La memoria de Manuel José sigue viva en nuestra tierra".