MADRID.- No será el 32,4% de indecisos (11,2 millones de votos) que pronosticaba la macroencuesta del CIS el jueves pasado el que decidirá la victoria en las elecciones generales del 26 de junio, sino el 7,6% de los mismos (2,7 millones de votos), según las últimas estimaciones de Jaime Miquel & Asociados para Público.

JM&A se basa en el análisis sobre el votante del NS/NC ("No sabe o no contesta") del CIS, un 22% según el barómetro preelectoral y que sería la mitad (11,1%), según el estudio realizado para este diario, puesto que quien "no informa sobre su comportamiento electoral pasado sale del estudio [del CIS], con la certeza de que es más parecido al que vota al mismo partido pero informa en las encuestas que cualquier otro", argumentan desde JM&A.

El 26-J, el PSOE estaría a 3,3 puntos y a 7 escaños de Unidos Podemos

Los indecisos han pasado, pues, a convertirse en los grandes protagonistas de esta campaña, a falta de una victoria clara y la ausencia de una mayoría absoluta, que obligará a alcanzar pactos postelectorales de Gobierno o legislatura. La participación, sin embargo, que en otras ocasiones ha sido decisiva para inclinar la balanza hacia el PP o el PSOE ha pasado a un segundo plano tras la entrada en el panorama político español de dos nuevos partidos (Podemos y Ciudadano) y una coalición electoral -de momento-: la de Unidos Podemos.

Según JM&A, las estimaciones de participación, aun bajando 4 puntos el 26 de junio con respecto al 20 de diciembre (73,2%), constituirían unos índices más que aceptables, teniendo en cuenta que se trata de la segunda convocatoria electoral nacional en seis meses.

Comparativa de resultados del 20-D con la estimación de JM&A para el 26-J.

Todos los partidos salen perdiendo desde el 20-D, aunque el más perjudicado sigue siendo el PSOE, que seis meses y un pacto fallido con C's después, se deja más de medio millón de votos

Respecto a las estimaciones de voto, la foto que reflejan las estimaciones de JM&A apenas difieren de las anteriores a la campaña electoral. Así, el sorpasso de Unidos Podemos al PSOE parece ya una realidad invariable en este estudio y en el resto de encuestas. Con 5 millones de votantes, los socialistas se quedan a 3,3 puntos de la coalición Podemos, IU y confluencias y a 7 escaños en el Congreso, perdiendo, asimismo, 10 diputados con respecto a las elecciones de 2015.

La gran incógnita -más allá del pacto postelectoral que decida un Gobierno de izquierdas (Unidos Podemos + PSOE) o de derechas (PP + PSOE [+ Ciudadanos])- consiste ahora en saber si el candidato Pablo Iglesias será capaz de ganar al candidato Mariano Rajoy y lograr ese poco más de millón de votos que separan al PP (6,9) de Unidos Podemos (5,8)

Al margen de la coalición Unidos Podemos, que se ha demostrado positiva para Podemos e IU, todos los partidos salen perdiendo desde el 20-D, aunque el más perjudicado vuelve a ser el PSOE, que se deja más de medio millón de votos en seis meses y un pacto fallido con Ciudadanos después.

Al respecto, precisamente, si bien a la formación de Albert Rivera no parece haberle afectado esta alianza transversal, según los socialistas, y Ciudadanos obtendría prácticamente los mismos votos y un escaño menos (39) el 26-J, al partido de Pedro Sánchez sí le pasaría factura en votos (-532.367 menos) y escaños (-10)

El PP, por su parte, sigue acusando la pérdida de votos y de escaños; particularmente de éstos, ya que los más de 300.000 votantes que le negarían el apoyo el 26-J habiéndoselo dado el 20-D se traducirían en 5 escaños menos con la nueva distribución electoral que supone la coalición Unidos Podemos.