Público
Público

Miles de personas se manifiestan en Madrid en defensa de Pedro Sánchez y de la democracia

Envueltos en carteles 'por amor a la democracia', los manifestantes han denunciado el presunto 'lawfare' contra el Gobierno.

Marcha a favor de Pedro Sánchez en Madrid, bajo el lema 'Por amor a la democracia'.
Marcha a favor de Pedro Sánchez en Madrid, bajo el lema "Por amor a la democracia". Borja Sánchez-Trillo (EFE)

Envueltos en carteles por amor a la democracia, varios miles de personas han salido este domingo por las calles de Madrid en defensa del Estado de derecho, el Gobierno progresista y el presidente del Ejecutivo.

Con el clima favorable y la tarde soleada, unas 5.000 personas han salido por el madrileño paseo del Prado, ubicado a la altura de Atocha, en una multitudinaria manifestación iniciada desde la cuesta de Moyano, muy cerca del Retiro, que ha acabado frente a las verjas policiales del Congreso de los Diputados.

Solo unas horas antes de saberse la decisión tomada por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, respecto a su futuro, el ambiente era tan pacífico como emocionante; era un acto popular, cargado de gentes diversas, en el que, incluso, se han podido ver algunas lágrimas de asistentes ante el desconcierto de la situación.

Mientras que en las convocatorias de este tipo el asistente medio suele ser mayor, superando casi siempre la barrera de la cuarentena, el público de este evento era bastante transversal, pudiéndose ver manifestantes jóvenes, incluso menores de edad, que cargaban contra el presunto lawfare de las derechas y el fascismo, según sus cánticos, presente todavía en la judicatura.

Convocados por la organización La Plaza, el evento ha comenzado a las siete de la tarde con una afluencia escasa de público, la cual ha ido aumentando hasta su cénit, a eso de las ocho y media, cuando se podían observar unas 5.000 personas desbordando la Carrera de San Jerónimo, según datos de la Delegación del Gobierno.

Entre el público, había sandalias de alpargata y viejas rebequitas caquis, pero también zapatillas deportivas y camisetas blancas; había muchas banderas españolas, incluso encabezando el evento, y chapas del PSOE, aquellas distribuidas por las Juventudes Socialistas, en las que se leían frases reivindicando al Perro Sanxe (sic). También, por supuesto, había perros en la manifestación.

"Hay gente joven, pero falta más", declaraban a este diario dos chicos jóvenes, de unos treinta años, que se manifestaban pacíficamente. "Aquí hay gente que salió hace años a defender nuestros derechos, ahora tenemos que salir nosotros a defender los de nuestros hijos".

En la manifestación, además de anónimos con sus gafitas de montura y sus chapas con banderitas de Palestina, se ha podido ver a diferentes figuras del mundillo político; por ejemplo, hacia el centro de la marcha estaba Mónica García, ministra de Sanidad; o Íñigo Errejón, portavoz de Sumar.

El ambiente ha sido tranquilísimo, tanto que no se ha atendido a provocaciones. A eso de las ocho y media, cuando muchos manifestantes abandonaban la carrera de San Jerónimo, un chico alto y con muy poco pelo pintado de azul se acercaba hacia el grueso de la gente, móvil grabando en ristre, a gritar cánticos favorables a Santiago Abascal hacia los manifestantes. La reacción de esta ha sido, más allá de alguna burla discreta en petit comité, el vacío.

Para finalizar la cita, como ya se ha visto estos días en manifestaciones similares, varios manifestantes han cantado a grito pelado la BZRP Sessions #52 de Quevedo. Es decir, la de "Quéeeeeeeeedate".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias