Este artículo se publicó hace 7 años.
Presidente de MurciaMaza: “Llevo mordiéndome la lengua todos estos días”
Destaca ante el Congreso que dio la instrucción de no tramitar la imputación del presidente de Murcia: “Asumo la responsabilidad”. El Fiscal General se presenta como víctima de la prensa y de la oposición por las críticas surgidas a sus nombramientos.
Madrid--Actualizado a
El Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, ha mostrado este miércoles su "rabia" e“indignación; llevó mordiéndome la lengua todos estos días” ante el Congreso de los Diputados respecto a algunas informaciones críticas con las propuestas de nombramientos que efectuó la semana pasada, en especial las del fiscal de Murcia, el responsable del ministerio público en la Audiencia Nacional y el responsable de la secretaría técnica.
Maza ha negado ha negado haber recibido órdenes del Gobierno en estos nombramientos, al igual que cuando tomó la decisión de oponerse a la imputación del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, en el caso Púnica.
Es más, rechaza haber incurrido en una “gran purga”, como ha asegurado algunos medios de comunicación en su propuesta de 35 nombramientos de la cúpula fiscal que ha elevado al Ejecutivo.
El Fiscal General del Estado ha comparecido en el Congreso a petición de PSOE y Ciudadanos. En su intervención, ha reconocido que el origen de las críticas surgidas en los últimos días residen en la cantidad de nombramientos -35- que ha tenido que emprender y que ha provocado una "situación de inquietud, de nervios" en la carrera fiscal.
Estos nombramientos pendientes se arrastran desde la época de su antecesora, Consuelo Madrigal, quien no pudo efectuarlos por la interinidad en la que se encontraba ante las sucesivas elecciones generales que se han celebrado.
Maza se ha presentado ante la Comisión de Justicia del Congreso como una suerte de víctima de una tormenta perfecta creada por los partidos de la oposición al Gobierno y por algunos medios de comunicación a causa de estos nombramientos.
Incluso se ha sentido “herido profundamente” porque se haya publicado que no renovó a José Luis Bueren al frente de la Secretaría Técnica de la Fiscalía por indicación de la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés: “Jamás en la vida a mi me ha ordenado nada”, “con esa señora he coincidido tres veces y hemos cruzado cuatro palabras”, ha apostillado.
“Asumo la responsabilidad”
“Fíjense que calidad de información tenemos”, ha agregado Maza dirigiéndose a los diputados al explicar que la noticia que difundió esta versión de sobre la no renovación de Bueren se dice que el inclinó el voto del Consejo Fiscal porque había cinco votos frente a cinco. Pues bien, dicho Consejo está compuesto "por once integrantes y el Fiscal General del Estado no decide nada, no vota”, ha resaltado.
Maza ha asumido la decisión de no elevar una cuestión razonada sobre el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, por el caso Púnica ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia: “la instrucción la di yo, y asumo la responsabilidad” de no tramitar su imputación en contra del criterio de las dos fiscales del caso. Maza tomó esta decisión tras consultar a la Secretaría Técnica y a los fiscales del Supremo, tal y como funciona el ministerio público en 2005, cuando era dirigida por Cándido Conde-Pumpido.
“Yo mientras sea Fiscal General del Estado no voy a permitir en ningún caso que a un ciudadano español, sea político o no, hombre o mujer, mayor o pequeño, se le siga un procedimiento por la Fiscalía si yo veo que no hay fundamento para ello, y me da igual lo que se pueda pensar de implicaciones políticas sea por un partido u otro".
También ha negado haber ordenado al fiscal superior de La Rioja para que archivara las actuaciones de la Fiscalía contra Pedro Sanz, expresidente de dicha autonomia, como también ha rechazado presiones desde fuera: "Jamás he consentido ni incitación ni orden alguna".
En su intervención ha solicitado a los diputados "comprensión" en sus decisiones porque como fiscal general debe contar con total "confianza" en los cargos designados, especialmente en Anticorrupción y en la Audiencia Nacional: "necesito en ambas fiscalías un impulso nuevo con mi llegada".
También se ha desmarcado de las supuestas presiones del Gobierno sobre Consuelo Madrigal, su antecesora, que acarrearon su caída: es un asunto que desconoce porque no lo ha vivido.
Todos los portavoces de la oposición han criticado su falta de imparcialidad, aunque finalmente no han pedido su dimisión, como venían amenazando en los últimos días.
"Sospecha y decepción" en el PSOE
Dos palabras sintentizan el sentir de los socialistas: "sospecha y decepción", ha resaltado el portavoz de este grupo, Juan Carlos Campo, por el trato de favor al presidente de Murcia, quizá a través del ministro de Justicia, Rafael Catalá. Si a Campo la primera comparecencia de Maza le pareció "antipática", ésta se le antoja "dolorosa por ver cómo se deconstruye el Estado de Derecho".
A Juan Carlos Campo no le ha satisfecho las explicaciones del Fiscal General del Estado y se ha mostrado convencido de que el relevo en la cúpula fiscal responde a una "confluencia de intereses" y a un "nexo común".
Es más, ha resaltado que los fiscales no renovados pertenecen a la Unión Progresista de Fiscales, como Javier Zaragoza al frente de la Audiencia Nacional.
"La mafia del canapé"
Del grupo de Unidos Podemos, su portavoz, Irene Montero, ha tomado la palabra para reprochar a Maza que ha dejado muchos aspectos sin aclarar, como, por ejemplo, por qué Sánchez se enteró por una filtración de que la Fiscalía no quería imputarle.
Montero ha aprovechado su turno para denunciar de manera reiterada lo que ha llamado la "mafia del canapé", una "trama", en la que ha incluido al Gobierno, a parte de la cúpula judicial y al poder económico, a los que ve más preocupados en "tejer redes de complacencia entre los poderosos" en lugar de dotar de medios para luchar contra la corrupción.
Para Montoro, en la Fiscalía se ha producido una "purga masiva" y ha criticado además la elección de Manuel Moix como fiscal Anticorrupción. La razón: cuando estuvo al frente del ministerio público en Madrid, demostró que "no es el mejor aliado para lucha contra la corrupción" ya que "trató de impedir el uso de los correos que han llevado" a la reciente condena de Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid y de Rodrigo Rato, ex presidente de Bankia y exministro de Economía.
Además, ha cuestionado que mantenga en la Fiscalía de Canarias a las mismas personas que han permitido los ataques del juez Salvador Alba contra la magistrada Victoria Rosell, exdiputada de Podemos
Por parte de Ciudadanos, José Manuel Villegas considera que Maza, tres meses después de su nombramiento, "ha dilapidado" el beneficio de la duda que le otorgó su formación "y solo ha dejado dudas" sobre su imparcialidad.
Supuesto falso testimonio de Sánchez-Camacho
Villegas ha reclamado reformar el Estatuto de la Fiscalía y ha concluido que Maza parece más "un fiscal general del Estado de Gobierno que uno que defiende los intereses generales".
Los diputados de Compromís, PNV, PDeCat y Esquerra que han respondido a Maza en la comisión tampoco han quedado satisfechos con sus explicaciones y han coincidido en dudar de su imparcialidad a la hora de investigar la corrupción.
Lourdes Ciuró, diputada de PDeCat, no ha conseguido que Maza se defina y aclare si va a proceder contra la expresidenta del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho quien "incurrió en falso testimonio" quien no habría dicho la verdad en sus conversaciones en el restaurante La Camarga, mantenidas con la exnovia de Jordi Pujol júnior y reveladas por Público.
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