El juez instructor de la 'Operación Lezo', Alejandro Abascal, ordenó colocar un micrófono en el despacho de Ignacio González, según desvela la Cadena Ser. La decisión se tomó debido a que los investigados estaban avisados desde el principio de que estaban siendo investigados, especialmente el expresidente de Inassa, Edmundo Rodríguez. 

Se trata de una decisión inusual en el marco judicial, pero que está permitida por la Ley de Enjuiciamiento Criminal desde el año 2015.

Alejandro Abascal ordenó la colocación de micrófonos fijos y la realización de seguimientos con micrófonos portátiles para salvar las precauciones adoptadas por la trama en sus conversaciones telefónicas. En especial por el supuesto cabecilla, Ignacio González, quien disponía de un sistema de encriptación de su teléfono móvil, informa la Cadena Ser.

Agentes de la Guardia Civil acudieron al inmueble de madrugada y colocaron el dispositivo camuflado. Eloy Velasco estaba al tanto de esta decisión y la continuó cuando asumió el caso.

Ese micrófono ha aportado importante información a la investigación, sobre todo en lo relativo a su sistema de blanqueo y facturación falsa, puesto que Ignacio González mantenía estas conversaciones en su despacho con normalidad.

El operativo especial de los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil también ha contado con seguimientos a los investigados a los que se enfocaba con micrófonos portátiles de última generación y alta potencia. El juez hace mención expresa de estas escuchas en su auto al aludir a la “captación de las comunicaciones orales”, que han servido para saber que Ignacio González “parece haber recibido un documento” sobre una cuenta en Suiza.

Los micrófonos también dieron cuenta de la reunión que iban a mantener el hermano de Ignacio González y el secretario de Estado de Seguridad, número dos de Interior.