Un juzgado contencioso-administrativo de Barcelona ha revocado la aprobación del llamado eje verde del Consell de Cent al considerar que para llevarlo adelante se debía aprobar una modificación urbanística del Plan General Metropolitano (PGM) y no sólo mediante un proyecto de obras ordinario. Las obras de este eje, uno de los elementos claves de la supermanzana del Eixample arrancaron hace un año.

De este modo, da la razón al lobby Barcelona Oberta, que agrupa a los ejes comerciales y turísticos de la ciudad, y condena al consistorio "a devolver las actuaciones en el estado que se encontraban con anterioridad a su aprobación". El Ayuntamiento, que anunció un recurso contra el fallo, alegó en el juzgado que se amparaba en las competencias municipales para modular la intensidad de usos.

"Defenderemos el buen trabajo de los servicios técnicos y jurídicos de la casa", dijo la primera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet. La edil manifestó que la voluntad del Gobierno municipal este mandato es impulsar un urbanismo "desde el diálogo y el consenso": lo contrario, a su juicio, lleva a la judicialización de proyectos.

La sentencia, de 19 páginas, se basa en varios informes periciales aportados por la entidad demandante y también por el consistorio, y considera que el cambio en la movilidad del Consell de Cent supone una modificación sustancial de los usos previstos en el PGM, que incluye que las vías locales sirven para conectarse con las vías básicas.

Esto, con las obras que ya se han hecho, según la jueza, no se puede hacer, porque sólo permite la circulación de los vehículos con origen o destino en cada tramo de calle y expulsa al resto, lo que impide utilizar la vía como conexión con otras calles. Según la sentencia, "la nueva concepción que se pretende con las reformas realizadas es que el vial pase a ser una vía cívica, dejando de ser una red de vía local, y ese cambio no puede materializarse en un proyecto de obras ordinario".

Revoca los proyectos

Por todo ello, revoca el acuerdo de aprobación de los proyectos ejecutivos, al no respetar la funcionalidad y los usos que el PGM daba a esta calle. En concreto, se trata del tramo entre las calles Casanova y Bruc, y la nueva plaza situada en el cruce con Enric Granados.

Por otra parte, la magistrada también da la razón a Barcelona Oberta en el sentido de que no consta ningún informe o memoria sobre posibles alternativas de movilidad ni otros estudios económicos, sociales o ambientales realizados. También sentencia que las obras no se podían adjudicar de forma fragmentada sin un informe que lo fundamentara.

El Ayuntamiento dividió el proyecto en cuatro expedientes, que se subdividió en varios tramos, que dieron lugar a 20 proyectos ejecutivos de obras. La ley impide de forma genérica fragmentar las obras salvo cuando exista un informe independiente previo que lo justifique.

La exalcaldesa Ada Colau publicó en su cuenta de Instagram: "¿Hoy es el día de los inocentes, no? Durante nuestro mandato en el Ayuntamiento hicimos lo que la mayoría de la población nos reclama: pacificar la ciudad, reducir la contaminación y hacer una ciudad más saludable, bonita y agradable. Entre otras actuaciones hicimos el nuevo eje verde de Consell de Cent, un éxito muy bien valorado por las vecinas. Un lobby económico nos denunció porque estaban en contra de pacificar Consell de Cent y convertirlo en eje verde. Querían priorizar coches por encima de la salud del vecindario".