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Jordi Hereu, un exalcalde con una vida en el servicio público y otra en la gestión empresarial

El nuevo Ministro de Industria cerró la primera larga etapa de alcaldes socialistas de Barcelona. Desde 2011 se dedica al mundo de la empresa, con especial dedicación al urbanismo. En la actualidad preside Hispasat.

Jordi Hereu, en una imagen de junio del 2023. - Juanma Serrano | EUROPA PRESS

Ferran Espada

Pedro Sánchez ha puesto a Jordi Hereu (Barcelona, 1965) al frente de Ministerio de Industria de su nuevo Gobierno de coalición, lo que supone la recuperación para la primera línea política de un nombre que, no solo no estaba en ninguna de las quinielas, sino que no se le esperaba en ningún caso. El exalcalde de Barcelona vivía desde hace media docena de años retirado de la actividad política, aunque siempre vinculado a su partido, el PSC, en los actos del cual se había prodigado últimamente en una discreta segunda o tercera fila.

Con amplia experiencia en la gestión pública, pero también en la empresarial –donde en la actualidad ocupa desde 2020 la presidencia de Hispasat, compañía participada por el SEPI– es un firme defensor de la colaboración público-privada en el impulso de proyectos y políticas. Hereu es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la UPC y Máster en Dirección y Administración de Empresas en ESADE.

Un alcalde de arriba a abajo

Jordi Hereu es un alcalde de pies a cabeza. Su trayectoria política se forja de forma prácticamente íntegra en el Ayuntamiento de Barcelona donde acumuló una amplia experiencia en la gestión pública y al que se incorporó como concejal en 1997. Accedió a la alcaldía de la capital catalana el 2006 para sustituir a Joan Clos que había cogido el relevo al icónico Pascual Maragall. Aunque hay que señalar que Hereu ya era un maquinista de la maquinaria socialista del Ayuntamiento de Barcelona, donde ha ocupado numerosos y diversos cargos, por sus grandes dotes para la gestión pública y situado como hombre fuerte de Clos al frente de la concejalía de Seguridad y Mobilidad. Finalmente, Hereu accedió al sueño político de su vida que no era otro que ser alcalde de Barcelona, cuando Clos abandonó el cargo para ocupar el de Ministro de Industria en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. Paradójicamente la misma cartera que ocupará ahora el exalcalde.

Después de ganar las elecciones municipales de 2007, Hereu retuvo la Alcaldía cuatro años más pero con un PSC ya muy debilitado y con un Gobierno municipal al cual ERC decidió no incorporarse y por tanto se quedó con una frágil minoría junto a Iniciativa. Diversas polémicas, entre ellas la ampliación del tranvía por la Avenida Diagonal con una consulta a la ciudadanía que perdió, marcaron esa etapa, y finalmente Hereu pasó a la historia como el último alcalde de la gran era socialista que inauguró Narcís Serra con el primer Ayuntamiento democrático en Barcelona. Hereu perdió en las municipales del 2011 –a las cuales se presentó después de ganar las primeras primarias del PSC contra la entonces dirigente socialista y exconsellera del tripartito Montserrat Tura-. La victoria de CiU y la alcaldía de Xavier Trias abrieron una nueva etapa que daría paso a Ada Colau y Barcelona en Comú y que cierra ahora el círculo con un nuevo alcalde socialista en Barcelona, Jaume Collboni, y Hereu de ministro de Industria.

Político de buen talante, intenso y pasional

Barcelona y el servicio público fueron durante muchos años su pasión. Hereu es un político intenso, de los que se creen lo que hacen, incluso aunque pueda estar equivocado. Es pasional en su dedicación y en la defensa de sus proyectos. Recuerdo la llamada que como periodista recibí un buen día por su parte para comunicarme que tenía la idea de volver a hacer de Barcelona ciudad olímpica, pero esta vez en unos Juegos de Invierno. Y también su ilusionada defensa de un proyecto que fue recibido en muchos sectores como estrambótica. Plantear unos Juegos de Invierno a los pies del Mediterráneo parecía una simple nostalgia del pasado olímpico y no se ha materializado, pero la verdad es que no ha dejado de estar nunca en el candelero de la política catalana y se podría haber hecho realidad de no ser por los enfrentamientos del Gobierno de Aragón y el de la Generalitat. La misma ilusión que puso el día que después de invitarme a su despacho quiso explicarme la ampliación del tranvía barcelonés que defendía con una inmensa intensidad, a pesar de que era un campo de minas político que acabó dando la puntilla a su alcaldía.

El PSC es el partido de su vida. Su vocación política despertó cuando sólo tenía 11 años y acudió a un mitin de Reagrupament Socialista protagonizado por Josep Pallach. Desde entonces, Pallach ha sido uno de sus referentes políticos. Es militante del PSC desde los 22 años.

El exalcalde es un hombre de buen talante, tranquilo en la conversación y una persona honesta en los planteamientos. Un perfil moderado, absolutamente comprometido con el proyecto socialista, aunque con una gran capacidad para la interlocución de forma transversal. Pero la pérdida de la alcaldía le produjo una importante frustración política que le llevó a pasar una verdadera travesía del desierto personal que finalmente cerró orientando su actividad hacia la gestión empresarial y a su segunda gran pasión después de Barcelona, las ciudades en general y el urbanismo en particular.

La etapa empresarial, defensor de la acción público-privada

Inició así su segunda vida centrada ya en el mundo empresarial, primero con la constitución de una consultoría propia, Identicity Cosulting. Con ella trabajó en las políticas urbanas para administraciones de numerosos países, especialmente en América latina.

El nuevo ministro de Industria combinará así la experiencia en gestión pública con la de gestión empresarial adquirida no solo con su consultoría sino con la creación de Barcelona Plataforma Empresarial- Fledge Barcelona Accelerator. Y también como miembro del consejo de administración de AENA y del consejo asesor de AGBAR, cargos que ocupó con anterioridad a la actual presidencia de Hispasat. Hereu, defensor acérrimo de la colaboración público-privada en los proyectos y políticas, tendrá retrospectiva de ministros socialistas catalanes de Indústria para consultar, en una lista que además de Joan Clos incluye a José Montilla o Joan Majó.

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