Público
Público

La izquierda valenciana confía en la desmovilización de la derecha para mantener el Botànic

Las encuestas otorgan alrededor del 127.000 votos a la coalición Unides Podem y fuerzan a una campaña de perfil bajo que no movilice a la derecha.

El candidato a la Presidencia de la Generalitat por Compromís, Joan Baldoví en el acto de presentación de la campaña.
El candidato a la Presidencia de la Generalitat por Compromís, Joan Baldoví en el acto de presentación de la campaña. EFE

A falta de unas horas para la apertura de la campaña electoral en el País Valencià todas las fuerzas políticas que optan al tener representación en Les Corts ultiman sus estrategias de campaña de cara a obtener el éxito electoral el próximo 28 de mayo. Nadie quiere equivocarse y facilitar la victoria del contrario. Y en ello, están las fuerzas progresistas que integran el segundo Botànic: buscar la estrategia que movilicen a los suyos y no a los rivales mediante una campaña de perfil bajo.

Este paradigma, según ha podido saber Público, no es una casual puede ser la clave para la reedición con seguridad de un tercer Botànic. Al menos, lo han confirmado fuentes de distintos partidos que integran la coalición, pues, una participación inferior al 70%, que oscile entre un 65 y 68%, sería clave para la continuidad del Botànic en el País Valencià, ya que con esa participación la tercera coalición de izquierdas, Unides Podem, obtendría representación en la cámara valenciana, y el pacto progresista continuidad con toda garantía sin depender únicamente de la suma de Compromís y del PSPV-PSOE, que es otra opción de suma también viable, pero algo más complicada.

Según dichas fuentes, la coalición Unides Podem integrada por Esquerra Unida y Podem, experimenta un considerable descenso respecto a su actual presencia en el hemiciclo valenciano, pero mantiene un mínimo de 127.000 votos que garantizaría su continuidad siempre que la participación no se dispare al estar estancado en estimaciones de voto. De hecho, según las distintas encuestas que manejan desde el Botànic, obtendría el 5,41% de los votos, pero únicamente obtendría representación en Valencia y Alicante, mientras que en Castellón se quedaría sin representación.

En este sentido, Unides Podem obtendría una representación del 3,5% en la provincia de Castellón, mientras que en Valencia y Alicante obtendría una representación algo superior al 6% con una participación alrededor al 67-68%, y un total de 127.000 votos, lo que dejaría a la coalición izquierdista sin representación en Castellón, pero con presencia en las otras dos provincias.

Estas circunstancias ha hecho que las distintas fuerzas de izquierda revisen su protagonismo en la campaña electoral con un doble objetivo: lograr movilizar a sus votantes descontentos, pero sin activar al votante de la derecha. Por ello, se apuesta por una campaña de bajo perfil centrada en la gestión y lejos de los grandes de discursos estatales izquierdistas.

Así, desde Compromís, su candidato, Joan Baldoví, ha apostado por un discurso basado en profundizar en la gestión del Botànic sin utilizar mensajes que lleven a la confrontación, con proyectos que profundicen la actuación del actual Consell, así como en resaltar un mensaje valencianista que había pasado a una segunda escena en los últimos años con el liderazgo de Mónica Oltra, y que ahora con Baldoví vuelve a primer nivel de protagonismo.

Dudas socialistas

Desde el PSPV-PSOE también se está en esta doble clave, pues, son conscientes que con el bajo perfil el Botànic que continuará con bastantes posibilidades, si bien, ello puede tener el coste de perder las elecciones en su conjunto a nivel autonómico. En este sentido, los socialistas han decidido bajar los decibelios de la campaña para garantizarse la continuidad, apostando un perfil político bajo y una gestión centrada en la gestión, basada en la llegada de las nuevas inversiones, como la gigafactoría de PowerCo, en Sagunto, y la nueva planta de Stadler en la Vall d'Uxó, y en la defensa de un modelo valenciano de diálogo social que se ha implantado en el País Valencià.
Así, los socialistas con la campaña La Vía Valenciana han optado por un mensaje centrado en poner en positivo los logros de la sociodemocracia y de una gestión basada en las inversiones frente a los recortes de la crisis del 2008-15, que protagonizó el anterior Consell presidido por Alberto Fabra, que ha vuelto a protagonismo con su presencia en la lista del PP-CV de Castellón.

Para ello, los socialistas preparan una serie de videos orientados a confrontar las dos gestiones, la de los recortes del Consell 2011 – 2015 frente a la gestión del Botànic, y en la que ponen énfasis en esos contrastes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias