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IU mantiene la división interna a un mes de la asamblea que decidirá su futuro

Sira Rego, Antonio Maíllo y García Rubio no han alcanzado todavía una candidatura de consenso para evitar la competición en el cónclave del 18 y 19 de mayo. Las diferencias van desde el modelo de dirección hasta el papel que debe jugar la formación en la izquierda.

Asamblea Activistas IU
Dirigentes de IU, encabezados por Sira Rego, durante una Asamblea de Activistas. Imagen de archivo. IU

Las razones por las que las que, a un mes de su XIII Asamblea Federal, Izquierda Unida no tiene una candidatura de consenso van más allá de una pugna por ser la nueva cabeza del partido. Según trasladan las partes que, a día de hoy, apuran los plazos para tratar de cerrar un acuerdo, la distancia entre ellas radica en diferencias que van desde el modelo de dirección hasta el papel que debe jugar la organización en la izquierda.

Hace poco más de un mes, la ministra de Juventud e Infancia y dirigente del partido, Sira Rego, anunció su candidatura a encabezar la dirección de IU. Su nombre sonaba desde la marcha de Alberto Garzón, y su designación como ministra del Ejecutivo en la cuota de Sumar parecía reforzar esa opción, atendiendo a la experiencia del excoordinador federal como ministro de Consumo.

Sin embargo, su anuncio provocó un profundo malestar en un sector del partido (representado, principalmente, en el PCE y en IU Andalucía). Este sector denunció que llevaba algún tiempo negociando con Rego para lograr una candidatura de unidad, y que el anuncio de la ministra había sido unilateral y sin previo aviso a las partes, lo que, a su juicio, dinamitaba las negociaciones.

El malestar se encarnó en la preandidatura del excoordinador de IU Andalucía Antonio Maíllo, una candidatura respaldada, al menos, por la federación a la que pertenece y por la dirección del PCE encabezada por Enrique Santiago. En total, a día de hoy, hay tres precandidaturas ya presentadas ante la Comisión Preparatoria de la asamblea: la de Rego, la de Maíllo, y la de José Antonio García Rubio, que representa al sector más crítico con la última dirección de Izquierda Unida, próximo al coordinador federal previo a Garzón, Cayo Lara.

En este contexto, la Comisión Preparatoria (encabezada por el secretario de Organización de Izquierda Unida, Ismael González) se propuso tratar de alcanzar una candidatura de unidad para llegar a la asamblea de mayo con la formación pacificada. González se propuso un plazo límite, el de la semana del 15 de abril, para cerrar un acuerdo; los tres sectores continúan conversando en este momento y, según ha podido saber Público, pese a que el objetivo era el de tener un pacto esta semana, ya hay reuniones programadas para la próxima.

Fecha límite, el 29 de abril

Pero este intento de lograr un pacto tiene fecha límite: el 29 de abril, cuando se cerrará el plazo para presentar candidaturas. A poco más de una semana de que venza este plazo, y a un mes de la asamblea, las diferencias entre los dos principales sectores, el de Rego y el de Maíllo, persisten y acercan a la organización a un escenario en el que la militancia deberá decidir quién encabezará la futura dirección.

Los de Maíllo quieren que en la asamblea se asiente un nuevo modelo de dirección "más plural" para IU, en la que el liderazgo de la organización pueda ser compartido. Esto enraíza con otra de sus aspiraciones, que tiene que ver con la impugnación de una parte del modelo que representó Garzón, que aglutinó en su persona la coordinación de IU y la presencia en el Gobierno como ministro.

A su juicio, aunque es cierto que en la etapa anterior Izquierda Unida llegó al Gobierno, en este tiempo la voz del partido ha estado eclipsada o subsumida en objetivos y aspiraciones ajenos. Esto, entre otros factores, habría provocado que las bases del partido se distanciaran de la dirección y reforzaran posiciones que, en determinados contextos, chocan, por ejemplo, con las defendidas por el Gobierno de coalición.

La propuesta de Sumar a las europeas

Desde la candidatura de Rego siempre han dejado clara su predisposición a llegar a un acuerdo con todas las partes. "Nosotros entendemos la política desde el debate, la síntesis política y el trabajo político a través de la confrontación de ideas y yo estoy convencida de que nos vamos a entender, porque conversar con él siempre es un placer a todos los niveles", aseguró la ministra sobre Maíllo hace una semana en una entrevista.

A principios de la semana que viene, en medio de las negociaciones entre los tres sectores, la Coordinadora Federal de IU se reunirá para decidir si acepta el cuarto puesto que le ha ofrecido Sumar en la lista de las europeas a su candidato, Manu Pineda. En la organización y en sus federaciones territoriales hay cierto malestar con los de Yolanda Díaz por haber confeccionado una lista en la que Compromís, los comunes y el propio Sumar ocupan los tres primeros puestos.

Hace unos días, en la anterior reunión de la Coordinadora (ampliada con la participación de los coordinadores de las federaciones de IU) se decidió abrir un debate y estudiar la propuesta de Sumar, que se calificó de "incompleta". Qué defienda cada sector en el cónclave de la próxima semana y cómo lo defienda también se ve como un elemento a tener en cuenta de cara a lograr un acuerdo de unidad y de cara a una asamblea en la que también se pondrá encima de la mesa la relación del partido con Sumar y las lecturas tras la reorganización de la izquierda que lideró Díaz.

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