GobiernoPedro Sánchez, el presidente "mudo"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, parece que se esconde de los medios de comunicación o, al menos, ha tomado la decisión de dosificar al máximo su presencia pública desde que ganó la moción de censura el pasado 1 de junio.

En concreto, en dos semanas sólo ha hecho una breve declaración en los pasillos del Congreso de apenas minuto y medio -el mismo día en que salió ya elegido presidente-; y una declaración institucional en La Moncloa para anunciar su equipo de Gobierno donde no aceptó preguntas.

Incluso, el pasado jueves, durante la visita del presidente de Irlanda, decidió no comparecer en rueda de prensa conjunta, lo que suele ser lo habitual cuando se recibe a un mandatario extranjero, y donde se suele pactar con la Prensa dos preguntas a cada dirigente.

Al estilo Donald Trump, Sánchez ha decidido dar sus opiniones, felicitaciones o comentarios a través de su cuenta en Twitter, por lo que quince días después de llegar a la Presidencia del Gobierno todavía no se ha sometido a una conferencia de prensa con preguntas para explicar a la ciudadanía su proyecto político.

Es más, en principio no se espera que Sánchez exponga sus planes hasta su comparecencia en el Congreso la última semana de junio, que está prevista con motivo de la Cumbre Europea de final de mes, pero que aprovechará para explicar las líenas de su proyecto político.

De hecho, en la conferencia de prensa tras el Consejo de Gobierno de este viernes, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, no supo concretar cuándo comparecería el presidente ante los medios de comunicación, limitándose a decir que lo hará, pero sin fijar ninguna previsión.

A esto se une que, de momento, también ha suspendido su actividad como líder del PSOE, y lleva un mes sin celebrar ningún acto político con la militancia de su partido. Es más, este viernes aún no podían confirmar desde Ferraz que el lunes haya reunión de la Ejecutiva Federal, que tampoco fue convocada esta semana.

La postura de Sánchez, sin embargo, contrasta con la de sus ministros, que se han prodigado por los medios de comunicación, dando entrevistas indiscriminadamente, una decisión que viene impuesta directamente por los responsables de comunicación de La Moncloa.

Si a Mariano Rajoy se le criticó mucho lo de ser un presidente del plasma, Sánchez va camino de ganarse el apelativo de presidente "mudo".