El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha sacado adelante la nueva "Estrategia de Vigilancia en Salud Pública" para hacer frente a futuras emergencias sanitarias. El Ministerio de Sanidad ha destacado que se trata de "un documento técnico" para mejorar la coordinación del conjunto del Sistema Nacional de Salud. 

Antes del encuentro, la ministra Carolina Darias ha reconocido "el trabajo, esfuerzo y compromiso" de los miembros de la Comisión de Salud Pública y las Ponencias de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta y de Vigilancia Epidemiológica desarrollado durante los dos años de pandemia. La titular de Sanidad ha añadido que la implementación de este tipo de planes "nos recuerda que aún seguimos en pandemia, pero en un momento diferente".​

El objetivo de la estrategia es fomentar una vigilancia de salud pública "moderna, cohesionada y armonizada" para desarrollar una red estatal que "coordine los sistemas necesarios" en términos de "bienestar, morbilidad y mortalidad y los riesgos, determinantes, inequidades y factores que la condicionan".

Protección, prevención y organización

El nuevo plan estará enfocado a la protección de la salud, la prevención de las enfermedades en la población y la organización de respuestas para minimizar su impacto. También se buscará mejorar la planificación de recursos del Sistema Nacional de Salud, la definición de las líneas prioritarias de investigación y la coordinación o cooperación entre administraciones.  

El acuerdo conllevará la creación de laboratorios nacionales de referencia para la obtención de información y conocimiento. A la estructura se incorporarán sistemas y fuentes de información necesarios para extender la vigilancia a otras enfermedades, además de las transmisibles, y a problemas de salud y sus determinantes.

"En el documento se establece una política de recursos humanos que garantice la efectividad y la calidad de la vigilancia, así como instrumentos para el apoyo en la toma de decisiones", sentencian desde el Ministerio.