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Gobierno de coalición Podemos, ante el reto de gobernar mientras rehace el partido

El partido morado tendrá que reorganizarse internamente y en el grupo parlamentario si finalmente varios de sus principales dirigentes pasan a formar parte del Gobierno de coalición. 

Pablo Iglesias, Pablo Echenique, Irene Montero y Rafael Mayoral en Vistalegre 2. PODEMOS / MADRID

Si sale adelante la investidura de Pedro Sánchez, Unidas Podemos formará con el PSOE el primer Ejecutivo de coalición desde la Segunda República Española. Pablo Iglesias conseguiría el objetivo que siempre buscó: gobernar. Pero no será una tarea fácil. El partido morado entrará en el Consejo de Ministros con una formación que ha pasado por muchos baches, divisiones y conflictos territoriales. La falta de relevo generacional y la caída en número de diputados en las últimas elecciones también complica la reorganización interna si sus principales dirigentes pasan finalmente al Gobierno

Se prevé que los dos dirigentes más importantes de Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, den al salto al Consejo de Ministros. El paso de Montero dejaría el puesto más difícil de sustituir para el partido ahora mismo: la portavocía de Unidas Podemos en el Congreso. También se tiene pensado que la portavoz adjunta, Ione Belarra, acompañe en esta tarea a Montero, por lo que en el partido se busca un perfil fuerte que enfrente a la extrema derecha en la Cámara Baja tras el ascenso de Vox.

Podemos no quiere dar a conocer esta decisión todavía. De hecho, ni siquiera confirmaron oficialmente si Montero será la definitiva y futura ministra de Igualdad y, de momento, sigue como portavoz en el Congreso hasta que se forme el Ejecutivo.

Sin embargo, hay dos perfiles a los que apuntan las fuentes consultadas: Noelia Vera — como avanzó Cuarto Poder — o a Pablo Echenique. Según pudo saber este medio, el perfil de Vera suma puntos porque se mantendría en un puesto de visibilidad a una mujer frente al discurso misógino de Vox. El problema es que ya es la portavoz del partido y la dirección no quiere que la misma persona asuma las dos responsabilidades. Mientras que Pablo Echenique, tras ser apartado de la Secretaría de Organización, ha perdido peso interno en el partido por lo que podría ocupar esta nueva función. Sin embargo, no es un perfil que guste en todo el grupo parlamentario mientras que sí se destaca la labor de portavoz de Vera en los últimos meses.

Hay dirigentes que reconocen el alto riesgo de que Montero se desgaste en el Gobierno

Pero, más allá de la portavocía del grupo parlamentario, Podemos también tendrán el reto de afrontar la reorganización interna. Montero, clara sustituta de Iglesias en la Secretaría General, podría pasar al Gobierno en una etapa que puede jugarle tanto buenas como malas pasadas y hay dirigentes que reconocen que el riesgo de "quemar" su perfil es alto. 

En el partido, la falta de Iglesias también conllevará una reorganización. Un cambio que se intentará suplir fomentando a perfiles como Alberto Rodríguez, Rafa Mayoral o Ana Marcello, como avanzó El Confidencial — en el que también se incluía a Noelia Vera —.

Rodríguez, como secretario de Organización, y Marcello, como responsable de círculos, serán fundamentales para estructurar el partido internamente. Una de las evidencias de las elecciones municipales y autonómicas fue la falta de implantación territorial de Podemos. Y uno de los objetivos de ambos dirigentes es reestructurar los círculos de la primera etapa del partido.

Rodríguez, además, tiene que abordar los casos internos más complicados. Como ejemplo, el último caso que ha copado las portadas de muchos medios de comunicación después de que dos abogados del partido denunciaran supuestas irregularidades económicas de la dirección y Podemos desvelara que el despido de uno de ellos se produjo por un caso de acoso laboral y sexual. Rodríguez, aunque no se supo en el momento en el que se hizo el cambio, es ahora responsable del área legal, sustituyendo en este puesto a Gloria Elizo.

Mientras que Mayoral cobrará más protagonismo fomentando su cargo de responsable con las relaciones con la sociedad civil y los movimientos sociales. Una labor fundamental para el partido, sobre todo, teniendo en cuenta la etapa que afrontan en el Gobierno y las "cesiones" que tendrán que hacer en las negociaciones con el PSOE.

En manos de este núcleo cercano a Iglesias también estará conseguir cohesión interna. Podemos no pasa por una de sus peores etapas, pero tampoco han conseguido consolidarse organizativamente. El salto de Íñigo Errejón a la política estatal favoreció que la dirección estatal tendiera puentes con las voces más discrepantes como puede ser Teresa Rodríguez. Sin embargo, Podemos Andalucía sigue sin ver con buenos ojos la coalición y Anticapitalistas ha publicado varios comunicados criticando la estrategia de Iglesias

Además, Podemos tiene que afrontar otro problema que pasa más desapercibido pero que preocupa a varios de los dirigentes del núcleo fuerte de Iglesias: el relevo generacional. Según los Estatutos de Podemos, en 2020 se tiene que convocar la Asamblea Ciudadana Estatal para elegir a la nueva dirección. En este documento también se establece que el secretario general así como el resto de ciudadanos tendrán un mandato máximo de tres años. Y, aunque se deja espacio para algunas excepciones, no podrían repetir todos los dirigentes nombrados, que en 2020 harían tres años. 

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