Público
Público

Génova compara la salida de Olona de Vox con la de Abascal del PP: "Están desorientados"

Ven a la ultraderecha sin rumbo después de la derrota en Andalucía y creen que era cuestión de tiempo que les alcanzase una crisis interna. Solo Castilla y León empaña la satisfacción del PP.

Alberto Núñez Feijóo
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, saluda a simpatizantes a su llegada a la primera jornada de la 25 reunión Interparlamentaria del PP en Toledo. EFE/Ismael Herrero

Macarena Olona no se va, se queda. Y en el PP observan el cisma en la ultraderecha con cierta satisfacción y poca sorpresa. "Era previsible", aseguraba un dirigente del partido este sábado durante la primera jornada del cónclave popular que se celebra durante el fin de semana en Toledo y en el que el choque entre Olona y Santiago Abascal fue la comidilla. El sentimiento generalizado es que Vox camina sin rumbo después de la derrota en Andalucía, que el 'efecto Feijóo' les ha aplacado y que era cuestión de tiempo que les alcanzase una crisis interna.

Poco más de un mes después de abandonar la política de forma repentina tras una derrota sin paliativos en su aventura electoral andaluza, Olona ha vuelto para desafiar a Santiago Abascal. La exdirigente quiere, ahora, una reunión para "preguntarle si caminamos juntos por un mejor futuro de Andalucía y del resto de España". La que era uno de los principales activos políticos de Vox, si no el más importante, se ha independizado al mismo tiempo que la ultraderecha se hunde en las encuestas.

"Nos pone contentos, claro", dice un miembro destacado del PP. La sensación se puede palpar. El objetivo de la mayoría absoluta que se ha propuesto Génova pasa no solo por sacarle votos al PSOE desde el centro, sino por absorber de nuevo a los que cambiaron la papeleta azul por la verde. Por eso creen que todo lo que sean crisis internas en otras formaciones frente a la "unidad y solvencia" que representa Feijóo les favorece.

En los pasillos del hotel en el que este fin de semana se han dado cita casi medio centenar de diputados, senadores, presidentes y otros cargos del partido ha habido muchas comparaciones. "Le ha salido una Yolanda Díaz a Vox", señalaba sarcástico un miembro destacado del PP. Desde el entorno de Feijóo, en cambio, apuntaron a la salida de Abascal del PP como precedente y ejemplo de Olona. "No debería sorprenderles", aseguran. 

El líder de Vox, que fue diputado por el PP en el País Vasco, dejó su carné en noviembre de 2013, cuando Mariano Rajoy era presidente. Entonces le acusó de "secuestrar" y "traicionar" las ideas del partido y apenas dos meses después, en enero de 2014, reapareció en la presentación de Vox. En Génova le recuerdan ahora ese movimiento. 

Objetivo conseguido para Feijóo

Lo cierto es que la relación de Feijóo y Abascal era uno de los principales retos para el gallego, que nada más ponerse a los mandos del partido vio como Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León metía por primera vez a la ultraderecha en un gobierno autonómico. Feijóo no fue a la investidura para evitar la foto con Abascal y esquivaba de forma calculada las preguntas sobre cualquier posible pacto con el objetivo de apartarles del foco mediático. Es más, aún tiene pendiente un encuentro personal con Abascal que no termina de producirse.

En el PP se felicitan ahora por esa estrategia. Desde el mes de junio Vox se ha desplomado en las encuestas y, según uno de los presidentes autonómicos del partido, están "completamente desorientados". Aseguran además que no les preocupa la presión que, junto a Ciudadanos, están ejerciendo en Catalunya a cuenta de la defensa del castellano en las aulas. 

En este tema, de nuevo, la hoja de ruta de Feijóo pasa por no hacer ningún movimiento porque Génova confía en que su trayectoria política le avala. El líder del PP no estará este domingo en la manifestación convocada en Barcelona por varias asociaciones para reivindicar que se imparta el 25% de clases en español y en su lugar acudirá la secretaria general, Cuca Gamarra. Según la dirección del partido se debe a un motivo de agenda: a Feijóo le toca cerrar esa mañana la 25 Interparlamentaria del PP. Ciudadanos y Vox critican que el líder de los populares se ponga de perfil.

Castilla y León, la piedra en el zapato

Y como en casi todas las historias felices (como se ve la de Feijóo con Vox en este momento), hay un pero. El de Génova es Castilla y León. Fuentes populares del gobierno de Mañueco reconocen que les gustaría más "tranquilidad" y que su gestión no se viese empañada por las polémicas de la ultraderecha. Este viernes se ha conocido que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León investiga si el vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), usó recursos de la Junta para beneficiar a la formación ultra. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias