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Fondo UE covid-19 El PP esquiva la crítica al Gobierno ultra de Orbán pese a que bloquea las ayudas de la UE anticrisis

Los gobiernos de Hungría y Polonia están bloqueando la llegada del fondo anticrisis a España y el resto de países de la UE, pero el PP español ha evitado criticar públicamente al presidente húngaro Viktor Orbán, miembro de su familia europea.

El presidente húngaro Viktor Orbán a su llegada a la reunión del Partido Popular Europeo.
El presidente húngaro Viktor Orbán a su llegada a la reunión del Partido Popular Europeo. REUTERS

marta monforte

Los líderes europeos se han reunido este jueves de manera telemática después de que esta semana los gobiernos de Polonia y Hungría - a los que recientemente se les ha unido Eslovenia- vetaran el histórico acuerdo del pasado mes de julio, que incluía un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros. Este fondo anticrisis es un instrumento creado para sacar del barro a países como España e Italia, fuertemente tocados por la pandemia. Fuentes comunitarias pasan la patata caliente a Alemania, que ostenta la presidencia rotatoria del bloque, a la que urgen a decidir qué dirección tomar para salvar los presupuestos comunitarios.

Los gobiernos liderados por Viktor Orban y Mateusz Morawiecki decidieron bloquear el paquete de ayudas el pasado lunes a modo de protesta a una de las cláusulas incluidas en el acuerdo, que señala que se pueden denegar dichas ayudas a Estados que violan los principios del Estado de derecho consagrados en el artículo 2 del Tratado de la UE. Al no poder vetar el mecanismo del estado de derecho, que requiere de una mayoría cualificada, Varsovia y Budapest han bloqueado el resto del paquete, que requiere de unanimidad de todos los países.

Sin embargo, y pese a la gravedad del asunto, el PP español ha evitado criticar públicamente a los presidentes de Hungría (que lidera el partido Fidesz, integrado en la familia del Partido Popular Europeo) y al de Polonia (dirigido por la formación PiS y que pertenece a ECR, y que comparte grupo con Vox en el Parlamento Europeo). "Nosotros apoyamos el mecanismo de estado de derecho y su vinculación a los fondos. Es la posición que hemos expresado en diferentes ocasiones", señalan desde el PP en Bruselas como única respuesta. 

Preguntados expresamente por Público sobre si el PP respalda la posición de Hungría de bloquear el fondo de recuperación, en una posición que perjudica "claramente a los intereses españoles" responden que "el Parlamento Europeo hemos defendido el mecanismo sobre el estado de derecho y los fondos. Hemos votado a favor de esto", arguyen. Ninguna crítica a Orbán ni Morawiecki.

El PP español ignora las peticiones del PP europeo

El presidente del conservador Partido Popular Europeo (PPE), Donald Tusk, expresidente del Consejo Euroepeo, escribió un contundente mensaje a través de su cuenta de Twitter. "Quien esté en contra del principio del Estado de Derecho, está en contra de Europa. Espero una posición clara al respecto de todos los partidos del PPE. Los oponentes de nuestros valores fundamentales ya no deberían ser protegidos por nadie", señaló. Mientras, la delegación encabezada por Dolors Montserrat guarda estricto silencio, tanto en comparecencias públicas como en redes sociales.

De los 12 europarlamentarios que tiene el PP en Bruselas, solo el exministro José Manuel García-Margallo ha emitido una crítica al bloqueo de Hungría y Polonia a través de sus redes sociales y en algunas entrevistas que ha concedido a medios españoles. En las redes sociales del resto de eurodiputados actúan como si el bloqueo no se hubiera producido, lo cierto es que se dedican más a comentar la actualidad española que la europea. 

Tampoco ha querido posicionarse el líder del PP, Pablo Casado, que ha evitado someterse al escrutinio de la prensa en estos últimos cuatro días. Sus únicas palabras sobre el tema fueron el pasado martes, durante una entrevista en Telecinco. "Me parece mal lo de Sánchez y lo de Polonia", dijo, metiendo al presidente del Gobierno español en la ecuación y obviando a Orbán. "¿Por qué no podemos tener como modelo lo que hace Alemania o Francia, por qué tenemos que estar viendo lo que hace Polonia, que es un Gobierno extremista de derechas como el de Sánchez es extremista de izquierdas?", planteó, ignorando de nuevo al gobierno húngaro.

La única referencia a Hungría fue utilizada, de nuevo, para atacar al presidente Pedro Sánchez. "Polonia y Hungría están diciendo que no nos riñan a nosotros cuando el Gobierno socialista de Sánchez ha nombrado a la fiscal general del Estado a dedo, siendo una diputada socialista". Público.es ha preguntado al entorno del presidente a este respecto, pero no ha obtenido respuesta. 

El silencio recurrente del PP europeo con Orbán

Lo cierto es que el silencio del PP respecto a Orbán no es nuevo, pese a que su deriva autoritaria y lista de comentarios xenófobos es larga. Al inicio de esta emergencia sanitaria, Orbán estableció una "conexión lógica" entre la enfermedad y los migrantes: "Nuestra experiencia es que los extranjeros han traído esta enfermedad que se está expandiendo entre ellos. Luchamos en un doble frente: la inmigración y el coronavirus; existe una conexión lógica entre ambos", dijo.

El ministro húngaro también aprovechó la crisis del coronavirus para blindarse de manera indefinida en el poder y Donald Tusk dirigió una misiva a los líderes de los partidos que forman parte del grupo en la que demandó la expulsión de Fidesz del grupo conservador. Se adhirieron a la carta los líderes conservadores de 11 países europeos, pero no el líder popular Pablo Casado. "Nuestra única prioridad es el coronavirus", señalaba el PP al ser inquirido por este medio. En el pasado Casado dio "libertad de voto" a sus eurodiputados para decidir si Orbán seguía perteneciendo a la familia del PPE, pero en privado sí recomendó apoyarle, como desveló Público.

En este sentido los populares españoles también se desmarcaron de sus compañeros de grupo en enero al votar contra de una resolución que defendía la necesidad de reforzar la independencia judicial precisamente en Hungría y Polonia, causando malestar entre los delegados polacos. "La reforma que hace Polonia es bastante más leve que la que propone Pedro Sánchez", señaló el pasado mes de octubre Pablo Casado a este respecto. "Lo de Sánchez va mucho más allá", prosiguió el conservador tras el comité de dirección de su formación. 

Las maniobras de Casado contra el Gobierno en Europa

Pese a que Casado no ha criticado en cuatro días el bloqueo de Hungría al fondo anticrisis, le faltó tiempo para afirmar que la reforma legal que proponen PSOE y Unidas Podemos para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sin el concurso del PP ponía en riesgo estas ayudas que tienen que llegar de Europa. Una afirmación completamente falsa.

Desde el PP advirtieron de que si la norma impulsada por el Ejecutivo seguía adelante en la tramitación parlamentaria y lograba ser aprobada, recurrirán ante el Tribunal Constitucional y ante los tribunales europeos lo que han calificado como "una injerencia" en el Poder Judicial. Una estrategia que también empleó con lo el llamado "ministerio de la verdad" al que Bruselas acabó dando el visto bueno.

Lo cierto es que la Comisión Europea reclamó recientemente a España la renovación del Poder Judicial -y, por tanto, al PP, que es quien la bloquea -en su informe sobre el Estado de derecho. El documento advertía de que esa "anomalía institucional" puede desacreditar al órgano, que continúa realizando nombramientos pese a estar en funciones. Actualmente el Gobierno de coalición se encuentra en conversaciones con el PP para renovarlo y el ministro de Justicia ha puesto como fecha para el pacto el próximo 6 de diciembre, día de la Constitución.

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