El fiscal anticorrupción Manuel Moix evitó hasta en tres ocasiones la investigación de la trama societaria que afectaba a Ignacio González y su familia sobre la construcción del campo de golf del Canal de Isabel II, según revela este miércoles Infolibre.  

En 2007, Manuel Moix, que fue fiscal superior de Madrid entre 2003 y 2015, archivó la primera denuncia que hicieron los vecinos del barrio de Chamberí donde se construyó el campo de golf. El fiscal decretó el archivo sin practicar ninguna diligencia y en un escrito de 11 líneas que se apoyaba en un argumento que no era cierto.

Dos años más tarde, en 2009, Moix volvió a archivar la denuncia de Parque Sí en Chamberí, a través de un decreto en el que se afirmaba que no existía “indicio”, ni “rastro” ni “la más leve sospecha” de irregularidad por parte de Ignacio González.

El último archivo tuvo lugar en 2010 cuando la Fiscalía de Madrid, dirigida por Moix, se opuso a la admisión a trámite de una querella, presentada también por la misma asociación, en la que se acusaba al entonces vicepresidente madrileño de cuatro delitos, entre ellos prevaricación y fraude.

El campo de golf del Canal fue inaugurado por Esperanza Aguirre e Ignacio González el 28 de marzo de 2007. Tal y como explica Infolibre, las denuncias se presentaron después de que la obra estuviese concluida.

La empresa Tecnoconcret, controlada por la familia de González, había sido la encargada de instalar el césped en el campo. Esta empresa, sin apenas actividad, había recibido por parte de Dragados 3,2 millones de euros. La Fiscalía en ningún momento pidió los datos a la Agencia Tributaria para investigar las ventas declaradas de la empresa de González, algo que solicitaban los denunciantes en las tres ocasiones. 

La operación del campo de golf del Canal sí ha sido investigada ahora por el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Y es esta trama una de las principales razones por las que Velasco ha llevado a la cárcel a Ignacio González y su hermano Pablo. Por su parte, José Juan Caballero, cuñado de ambos, logró eludir la cárcel tras pagar una fianza de 100.000 euros.