MADRID.- El humorista Facu Díaz vuelve a estar imputado por la Justicia. Esta vez por un chiste publicado en Twitter en 2013 en el que decía que le parecía una barbaridad "quemar iglesias sin gente dentro". Se trata de la segunda imputación que sufre en apenas un año y medio. En enero de 2015, la Audiencia Nacional lo llamó a declarar por un presunto delito de humillación a las víctimas del terrorismo por un sketch emitido en Tuerka News. La causa fue archivada en apenas quince minutos. 

Tras aquella primera imputación, Díaz señaló a Público que se sentía "víctima de una campaña contra Pablo Iglesias y contra Podemos". Ahora considera que hay tres factores que influyen en que la Fiscalía le haya denunciado y que la Justicia le haya llamado a declarar. Por una parte, hacer daño a Podemos y a IU. Por otro, la disputa local por el poder en Palafolls y, por último, la ausencia de libertad de expresión en España cuando se habla de la Iglesia Católica. 

Díaz atiende a Público tras terminar su 'sketch' de Tuerka News, que se emitirá este miércoles. Está serio. Más de lo habitual. A pesar de ello, no pierde la oportunidad para colar algún que otro 'chascarrillo' en la conversación. Afirma estar cansado y, aunque le pese, reconoce que las imputaciones pueden provocar que caiga en la autocensura o en pensar dos veces un chiste antes de escribirlo. "Me gustaría pensar que no. Pero sí. Siempre influye", dice. 

Es su segunda imputación en apenas un año y medio. Esta vez por un tuit publicado en 2013. Lo primero de todo, ¿cómo se siente?

¿La verdad? Cansado. Tiene una parte divertida. Me permite reírme de mi mismo y eso me gusta mucho. Pero estoy cansado. Hay personas que utilizan esto hasta que se archiva, porque son causas que se archivan inevitablemente. Lo utilizan para atacar durante los días que puedan muy duramente y, después, cuando la causa se archiva sólo se acuerdan tres o cuatro de que la imputación quedó en nada. Estoy cansado de que me pasen estas cosas y también estoy a la expectativa de que llegue una avalancha de trolls. 

"Es una locura que por un tuit que tiene más de 300 retuits estemos imputados dos personas de un mismo partido [Izquierda Unida]"

Su tuit fue: "Quemar iglesias me parece una barbaridad si no hay nadie dentro". ¿Qué intención tenía cuando escribió este mensaje en la red social Twitter?

Ese día, como se explica en la noticia, se quemó un santuario en Muxía (A Coruna) porque le cayó un rayo. Cuando pasan estas cosas en Twitter hay mucho cachondeo y mucho humor negro. Estos días atrás he hecho la prueba de buscar 'quemar iglesias' en Twitter y hay casi un chiste por minuto. Es una cosa recurrente, poco original y un humor negro muy básico. Ese día, además, tenía una cierta gracia hacer un chiste en ese sentido. Bueno, viendo las consecuencias... Quizás no. Y escribí ese tuit porque quería lanzar una mínima sorpresa a mitad de la frase. Es evidente que quería decir una barbaridad. Empiezo bien la frase y a mitad lanzó el disparate Es una fórmula recurrente. Es una cosa que yo llamo chiste. Fue una tarde de esas locas en Twitter donde todo el mundo se ríe de lo que pasa y yo me sumé. Ahora, tres años después, tengo que dar explicaciones ante un juez.

Esta vez ha sido la Fiscalía la que te ha denunciado. ¿Cómo valora este hecho?

Vivimos en un país en el que la Iglesia católica, desgraciadamente, tiene demasiada influencia y llega hasta el punto en el que si alguien tiene demasiada notoriedad en las redes sociales e ironiza o hace algún comentario que no guste a la Iglesia, o a sus fieles, puede llevar a la Fiscalía a denunciar y a llevar al juzgado un tuit que no representa ni de lejos la opinión de la persona que lo está escribiendo. En internet se puede hacer ficción igual que se puede hacer en un escenario, pero hay personas que lo utilizan como opinión para llevarte a procesos incómodos. 

"Me aterraría que el juez que lleve esta causa no sea capaz de separar sus sentimientos religiosos o políticos de la causa"

El juzgado le ha comunicado esta mañana por teléfono que está siendo investigado y que tiene que declarar el 19 de mayo, pero aún no sabe qué delito le imputan. 

No. Es muy reciente todo y mi abogado tendrá que personarse en la causa para acceder al expediente y saber qué delitos se me imputan. Sólo sé que estoy citado, como investigado, para el 19 de mayo. La denuncia que me puso la Fiscalía hacía referencia al artículo 510 del Código Penal de incitación al odio. Me parece que este artículo contempla una serie de delitos muy delicados y de una interpretación muy subjetiva y mucho me temo que la ideología o la tendencia política del juez tenga mucho que ver en este procedimiento. Me aterraría que el juez que lleve esta causa no sea capaz de separar sus sentimientos religiosos o políticos de la causa. 

¿Cree que si no fue fuera humorista de 'La Tuerka' estaría imputado por este tuit?

Esto tiene que ver con dos cosas. Por un lado, como se han medido bien los tiempos, parece un buen momento para volver a imputarme y relacionarme con Podemos y con formaciones políticas que ponen en peligro el 'establishment' y vincularme con Pablo Iglesias. Pero, por otro lado, también tiene que ver con un caso de política local en el que me he visto involucrado. El PP de Palafolls quiere tumbar al concejal de EUiA Juan Andrés Osorio, también imputado en esta causa, y lo que encontraron fue que me había retuiteado un disparate y por eso estamos los dos imputados. Es una locura que por un tuit que tiene más de 300 retuits estemos imputados dos personas de un mismo partido [Izquierda Unida].  Creo que la causa tiene mucho que ver con la política local y con la insistencia de un concejal de poner querellas a otro, aunque tengan faltas de ortografía, para ver si consigue meter al otro en un lío. 

"Parece un buen momento para volver a imputarme y relacionarme con Podemos y con formaciones políticas que ponen en peligro el 'establishment'"

En la documentación que acompaña a la citación, aparece un escrito con errores graves de ortografía de un concejal de Palafolls del PP, conocido por mandar a Ada Colau a fregar suelos, en el que dice que su tuit pone en "peligro la paz social". El escrito de la Policía también contiene errores graves. 

Es una documentación realizada de manera rápida para justificar una investigación y con unos tiempos muy bien medidos. Es un tuit de 2013. La Fiscalía me denunció casi un año después y me llaman a declarar otro año después. Ha habido una intención de alargar este proceso, que es tan sencillo de cerrar como llamarme y preguntarme si mi intención es quemar iglesias o si se trataba de una broma. Basta con conocer la intencionalidad del tuit. Uno llega a pensar que este tándem, Fiscalía y Brigada de Información de la Policía Nacional que ha trabajado a menudo en montajes policiales, ha medido muy bien los tiempos para que esto perjudique lo máximo posible.  

¿Cree que su tuit pone en "peligro para la paz social"?

Creo que lo que altera la paz social de este país es una Iglesia Católica que dice a los ciudadanos y, especialmente, a las mujeres cómo tienen que vivir. Yo no le digo a nadie cómo tienen que hacer determinadas cosas. Me cuesta mucho creer que el hecho de que un concejal de Palafolls, que tiene cerca de 9.000 habitantes, me haga un retuit pues ponga en peligro la paz social de un pueblo la mar de tranquilo y muy recomendable para visitar. 

Después de esta segunda imputación, ¿siente presión a la hora de diseñar un sketch de 'Tuerka News' o de poner un chiste en Twitter?

"Lo que altera la paz social de este país es una Iglesia Católica que dice a los ciudadanos y, especialmente, a las mujeres cómo tienen que vivir"

Me gustaría pensar que no. Pero sí. Siempre influye. Una cosa es que uno esté seguro de que no está haciendo nada malo y otra es que a uno le apetezca meterse en un proceso judicial, con un abogado e implicando a terceros. No es muy divertido. Me gusta pasármelo bien en estas cosas y reírme de lo anticuado del sistema judicial de este país. Pero es inevitable que te lleve a autocensurarte o a pensarte dos veces las cosas antes de escribirlas. Quizá es lo que debería hacer, pero no me apetece. No quiero que nadie tenga que llevarme por el camino de lo que puedo decir y lo que no. 

¿Sigue creyendo en la libertad de expresión de este país?

España tiene serios problemas de libertad de expresión, sobre todo cuando se habla de la Iglesia Católica. Tampoco es un país donde no se puede hablar, pero tiene muchas carencias. España aspiró a ser una democracia liberal y no lo es. España no tiene nada que ver con los países de su entorno. Es un país donde la Iglesia te lleva a este tipo de situaciones. El artista Abel Azcona también ha estado imputado por un delito similar. Estamos en un país un poco más atrasado que el resto en cuestiones de libertad de expresión. Quizá le lleve al juez unos DVD's de comedia inglesa y americana que hablan de la Iglesia Católica. Después quizá desearía que volviera la Justicia Universal para ponerse a abrir procesos contra todo el puto mundo. 

"No quiero que nadie tenga que llevarme por el camino de lo que puedo decir y lo que no"

¿Cómo ha quedado en su memoria el anterior proceso judicial por una presunta humillación a las víctimas del terrorismo que finalmente fue archivado?

En mi memoria ha quedado que a la gente le ha dado exactamente igual que lo archivaran. Sigo siendo el que humilló a las víctimas del terrorismo cuando hay un auto judicial que dice lo contrario. Lo que les importa a los que quieren hacer daño es sacar los titulares de la imputación, pero cuando se archivan estas causas ya no importa tanto. Es lo que ha pasado con las denuncias de Manos Limpias. El mal sabor de boca que me queda es no haber conseguido aclarar que aquello se archivó y que el que diga que yo humille a las víctimas del terrorismo está mintiendo abiertamente. Nadie lo entendió así y se archivó a los diez minutos de explicarse.