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MARCHA CONTRA EL INDEPENDENTISMO Barcelona celebra su manifestación más multitudinaria por la unidad de España

Resuenan fuertemente los gritos de "Puigdemont a prisión", "No nos engañan, Cataluña es España" y "yo soy español", pero también el de "som catalans".

Cabecera de la manifestación en favor de la Unidad de España / EFE Alejandro García

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Decenas de miles de personas se habían acercado al punto de inicio hipotético de la manifestación desde mucho antes de las 12 del mediodía, que era la hora de convocatoria.

El flujo de gente con banderas españolas, pero también con "senyeres" y algunas europeas, que ya era bien visible en diferentes barrios de la ciudad, particularmente los de la parte alta, anticipaba la celebración de la más multitudinaria manifestación del unionismo. A las 11 h. los manifestantes ya desbordaban las calles adyacentes a la Plaça Urquinaona, particularmente la Ronda de Sant Pere y la Via Laietana.

Resultaba bien perceptible también la presencia de muchas personas desplazadas a Barcelona desde diferentes puntos del Estado. Resonaban con fuerza los gritos de "Puigdemont a prisión" y "no nos engañan, Cataluña es España", y "yo soy español", pero también el de "som catalans".

A lo largo de la marcha se han multiplicado también las muestras de apoyo y agradecimiento a la policía española por su actuación en los últimos días, dejando flores ante la prefectura de Via Laietana, así como los gritos contra Televisió de Catalunya.

Particularmente llamativa ha resultado la parada ante este histórico edificio, de siniestra memòria de la represión franquista, de un grupo de veteranos legionarios, que han recogido el saludo de los policías que han salido al balcón.

Vista general de la Via Laietana poco antes del inicio de la manifestación convocada por Societat Civil Catalana por la Unidad de España.EFE/Alberto Estévez

Vista general de la Via Laietana poco antes del inicio de la manifestación convocada por Societat Civil Catalana por la Unidad de España.EFE/Alberto Estévez

También se han hecho notar las proclamas hostiles y los insultos a los Mossos d'Esquadra, y más en concreto contra su major, Josep Lluís Trapero.

Al frente de la marcha se han situado los líderes de Ciudadanos y del PP, Albert Rivera, Ines Arrimadas y Xavier Garcia Albiol, junto al delegado del gobierno central, Enric Millo, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el ex ministro socialista José Borrell, el escritor Mario Vargas Llosa, y el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo.

También se ha podido ver a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; a los dirigentes populares Javier Arenas y Andrea Levy, y al ex-presidente popular de Balears José Ramón Bauzá.

La marcha de los contrarios a la soberanía de Catalunya como nación, a dos días de que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, comparezca en el Parlament con una posible declaración unilateral de independencia sobre la mesa, había sido convocada por la entidad Societat Civil catalana, con el apoyo del PP, Ciudadanos, organizaciones de extrema derecha, como Plataforma Cívica o Falange y la invitación a asistir del PSC.

Entre los manifestantes se encontraban varios  miles procedentes de diferentes ciudades españolas y catalanas. Se han contabilizado hasta 180 autocares llegados desde diferentes puntos del Estado español.

Manifestación en Barcelona a favor de la unidad de España. / EP

Manifestantes a favor de la unidad de España reivindican su catalanidad / EP

Algunos grupos ultraderechistas se habían concentrado a primera hora frente al cuartel de la Guardia Civil en la Travessera de Gràcia, para desfilar posteriormente hacia el centro de la ciudad.

Poco antes del inicio de la marcha, el vicepresidente de Societat Civil Catalana (SCC), José Domingo, ha calificado de "insensatez y provocación" la anunciada Declaración de independencia (DUI) por parte del presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, a quien ha pedido que "recupere el sentido común", porque "el principal perjudicado sería el pueblo catalán".

Una DUI, según él, "sería una absoluta provocación y el embrión de un enfrentamiento entre catalanes".

Domingo también ha apuntado que una reforma de la Constitución y el acuerdo son posibles, pero explicó que una DUI no tiene ni base legal ni social, ya que ha dicho que el referéndum del pasado 1 de octubre se hizo contra el ordenamiento jurídico, sustentado en una ley suspendida por el Tribunal Constitucional y con "la mayoría" de los catalanes "ausente" en la votación.

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