Giro de última hora en el Congreso de los Diputados propio de los mejores thrillers. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y Bloque Nacionalista Galego (BNG) han arrancado in extremis un pacto al Partido Socialista (PSOE) para prorrogar el impuesto a las eléctricas y aplicar cambios en el de la banca. Así, después de mucho negociar, el Gobierno ha logrado sacar adelante un dictamen muy complejo en la Comisión de Hacienda.

Este ha sido el resultado en el tercer intento de sacar adelante el que probablemente ha sido el dictamen de comisión más complejo desde el de la ley de amnistía. Así, se han resuelto algunas dudas, aunque ni mucho menos todas. Al menos, eso sí, la comisión ha aprobado el texto que se votará el jueves en Pleno tras dos suspensiones de la votación la semana pasada por la falta de acuerdo especialmente en cuanto a la caída del gravamen a las empresas energéticas.

Días atrás, el PSOE había pactado con Junts per Catalunya y PNV el final de dicho impuesto ―se trata de un sector muy importante tanto para el empresariado catalán, como para el vasco―, pero ni ERC ni EH Bildu han querido pasar por el aro. Tampoco el BNG. 

Las tres izquierdas soberanistas se han mantenido en sus trece durante todo el día. La tarde en el Congreso ha sido verdaderamente larga y de alto voltaje político. Desde que ha empezado la comisión hasta que se ha votado el dictamen han pasado prácticamente ocho horas. El PP ha llegado a calificar el retraso en la votación ―durante el que el Gobierno ha negociado el acuerdo con sus aliados de izquierdas― de un "secuestro de la institución" y una falta de respeto a la Cámara.

¿Qué es lo que se ha debatido y votado durante esta tarde? Son dos cosas en una. En un principio, lo que sometía a debate era la trasposición de una directiva europea para imponer un impuesto del 15% a las multinacionales. Sin embargo, el PSOE negoció enmiendas con Junts per Catalunya y PNV para incluir en la votación la reforma del impuesto a la banca y la caída del de las energéticas y, por otra parte, un paquete fiscal con Sumar que llevaba dentro medidas como subir el IVA al alquiler turístico, un impuesto al lujo y el fin del régimen fiscal de las SOCIMI. Por lo tanto, en la práctica lo que se ha debatido y votado es una reforma fiscal.

Finalmente, se ha aprobado un dictamen de la Comisión de Hacienda (un texto legislativo que deberá ratificar el Pleno) que incluye el impuesto a las multinacionales, un aumento de dos puntos en el IRPF para las rentas más altas, más carga fiscal para el tabaco, un impuesto a la banca con una subida en su tramo más alto y un cambio legislativo para evitar que las empresas de hidrocarburos gocen de beneficios fiscales. ¿Y qué ha pasado con el impuesto a las empresas energéticas?

Acordado un Real Decreto-Ley

Cuando ya todo el mundo daba por perdido dicho tributo e incluso el de la banca (ambos han sido tumbados en la votación de enmiendas en la Comisión), ERC, EH Bildu y BNG han anunciado un acuerdo con el Gobierno para aprobar un Real Decreto-Ley que prorrogue durante un año el de las energéticas. Es algo que parecía totalmente imposible unas horas atrás. Por otro lado, también han acordado que se mantenga el de la banca por la vía del proyecto de ley que se votará el jueves-

ERC, EH Bildu y BNG han remarcado que el Gobierno se ha comprometido a sacar adelante la prórroga de las energéticas vía decreto, pero para ello será necesaria la concurrencia de Podemos, Junts per Catalunya y PNV.

Sin embargo, la última sorpresa ha llegado pasada la una de la madrugada, cuando el Ministerio de Hacienda ha mandado un comunicado explicando que "mantiene su acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización". A priori, el acuerdo con las izquierdas y con Junts son difíciles de conjugar. Serán necesarias más explicaciones durante este martes. En conversación con Público, ERC insiste en que "nosotros tenemos nuestro acuerdo y el Gobierno lo tiene que cumplir".